La lucha de poder dentro del Vaticano: ¿Qué sucederá si el papa Francisco no se recupera?

La lucha de poder dentro del Vaticano: ¿Qué sucederá si el papa Francisco no se recupera?

El dilema sobre la elección del próximo pontífice se topa con obstáculos inéditos: una gran fractura interna, cardenales desconocidos de 71 países y por primera vez, el temor a campañas de injerencia con bulos y desinformación.
The post La lucha de poder dentro del Vaticano: ¿Qué sucederá si el papa Francisco no se recupera? first appeared on Hércules.  

Europa Press

Después de una década como pontífice, el Papa Francisco está hospitalizado desde el 14 de febrero de 2025 debido a una neumonía bilateral, lo que ha intensificado las discusiones sobre el futuro liderazgo de la Iglesia Católica. A sus 88 años, el pontífice ha mostrado una ligera mejoría, aunque su estado sigue siendo crítico y bajo constante supervisión médica.

La elección del papa Francisco en 2013 supuso un giro radical respecto a sus predecesores, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Juan Pablo II, de origen polaco, militó fervientemente en el bando anticomunista de la Guerra Fría y, una vez derrotada la Unión Soviética, centro su pontificado en promover una moral sexual ultraconservadora. Benedicto XVI, más sentado en la doctrina y el estudio, siguió la línea ortodoxa de Juan Pablo II, mientras la doctrina social de la Iglesia quedaba relegada a un segundo plano. 

El Papa Francisco invirtió el orden de prioridades

Ha dedicado mucha más atención en sus intervenciones públicas a la pobreza y las desigualdades. Además, ha colocado en el centro de su discurso la crisis climática y la inmigración, dos cuestiones que hasta su llegada apenas habían recibido atención por parte del Vaticano

Igualmente, el pontífice argentino ha mostrado una mayor tolerancia hacia la homosexualidad, como mostró al responder en su primera rueda de prensa “¿Quién soy yo para juzgar?” cuando le preguntaron por la homosexualidad en la Iglesia. 

Una oposición cada vez más fuerte 

Sin embargo, a pesar de sus dificultades, el líder de la Iglesia Católica le debe hacer frente a una oposición cada vez más fuerte dentro del Vaticano. Esta batalla electoral enfrenta a dos bandos: los tradicionalistas conservadores, cada vez más desafiantes; y los reformistas, más cercanos al Papa. 

El líder de la Iglesia Católica le debe hacer frente a una oposición cada vez más fuerte dentro del Vaticano.

Para comenzar, el Clan Conservador de la Curia Romana, el poderoso gobierno de la Santa Sede, le acusa de tener una visión laxa de la doctrina católica, especialmente en las cuestiones que tienen que ver con las parejas homosexuales y los divorciados en la Iglesia. 

En cuanto a los divorciados, Francisco se distanció de sus dos predecesores en 2016 cuando publicó el exhorto apostólico Amoris Laetitia, que abría la posibilidad de permitir a católicos divorciados y vueltos a casar, recibir los sacramentos. Los conservadores reaccionaron con furia ante lo que consideraban un corte abrupto con la tradición católica. El arzobispo Carlo Maria Viganò, ex nuncio papal, o representante diplomático del Papa ante Estados Unidos, pidió en 2018 la renuncia del Papa.  

Igualmente, la inédita y controvertida decisión del pontífice del 18 de diciembre de autorizar a los sacerdotes a bendecir a las parejas homosexuales bajo determinadas condiciones está provocando una polémica interminable, por lo que la oposición ahora está más decidida que nunca a perseguir su objetivo: sacar a Francisco de su cargo. 

Es nueva una oposición tan fuerte a lo largo de todo un papado, que ha llegado al punto de enviar dubias al papa, el paso previo a declararlo ilegítimo. Se busca que renuncie a su cargo, o al menos, torpedear sus reformas y preparar el terreno para ganar el próximo cónclave. El punto de ebullición se vió cuando el Papa tomó la decisión de forzar la renuncia del cardenal Giovanni Angelo Becciu en 2020, un prelado italiano acusado de malversar los fondos de la Iglesia. El cardenal, que niega todo, perdió su cargo de jefe de la Congregación para las Causas de los Santos, el organismo del Vaticano que supervisa las canonizaciones. 

De momento, el Papa argentino de 87 años resiste, y demuestra que no tiene intención de dimitir mientras su salud le permita estar al frente de la Iglesia. Sin embargo, en los pasillos del Vaticano muchos hablan de una “atmósfera de fin de reinado”. 

Composición actual del Colegio Cardenalicio

La composición actual del Colegio Cardenalicio, con 138 cardenales de 71 países, refleja una diversidad sin precedentes, resultado de los nombramientos realizados por Francisco. Sin embargo, esta diversidad también añade complejidad a la elección de un posible sucesor, ya que las alianzas y preferencias entre los cardenales no son claras. Nombres como Pietro Parolin, Matteo Zuppi y Pierbattista Pizzaballa han surgido como posibles candidatos, pero no hay un consenso evidente.

Posibilidad de renuncia del Papa 

Además, la posibilidad de una renuncia papal ha sido tema de debate. El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha señalado la necesidad de prepararse para esta eventualidad, especialmente considerando el precedente de Benedicto XVI. Francisco ha mencionado en ocasiones anteriores que contemplaría la renuncia si su salud le impidiera cumplir con sus deberes, y se sabe que firmó una carta de renuncia al inicio de su pontificado, la cual está en custodia de la Secretaría de Estado del Vaticano.

En este contexto, las luchas de poder dentro del Vaticano se han intensificado, con facciones conservadoras buscando frenar o revertir algunas de las reformas implementadas por Francisco. La incertidumbre sobre el futuro liderazgo de la Iglesia añade tensión a una institución que enfrenta desafíos tanto internos como externos en un mundo en constante cambio.

Proceso de elecciones del Cónclave

El próximo Papa será elegido en un Cónclave en la Capilla Sixtina. Actualmente hay 138 cardenales con derecho a voto, un número que Francisco elevó en diciembre pasado. 80% de ellos fueron designados por el Papa Francisco, lo que se puede ver como que el Papa Francisco tiene el control del 80% del cónclave. 

La elección del próximo pontífice definiría si la Iglesia continúa con las reformas impulsadas por Francisco o si adopta un rumbo más conservador. Actualmente, el cónclave es más impredecible que nunca. 

El proceso de elección del siguiente Papa sigue varias etapas:

Sede Vacante: Una vez que el Papa deja el cargo, la Iglesia entra en un período de “Sede Vacante”. Durante este tiempo, todas las decisiones importantes quedan en manos del Colegio Cardenalicio. 

Cónclave: Un grupo de cardenales menores de 80 años se reúne en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Pontífice. El cónclave es un proceso de votación en el que se requiere una mayoría de dos tercios para la elección del sucesor de San Pedro. 

Fumata Negra y Blanca: Tras cada sesión de votación, se queman las papeletas. Si el humo que sale por la chimenea de la Capilla Sixtina es negro, significa que aún no hay acuerdo. Si es blanco, significa que se ha elegido un nuevo Papa.

Habemus Papam: Una vez que el elegido acepta su nombramiento, se anuncia su nombre públicamente desde el balcón de la Basílica de San Pedro, y el nuevo Papa imparte su primera bendición. 

Posibles sucesores 

A medida que crecen las especulaciones sobre la sucesión, varios cardenales han emergido como posibles candidatos representando diferentes corrientes dentro de la Iglesia:

Luis Antonio Tagle, Filipinas, 67 años: Es considerado progresista y seguidor del estilo pastoral de Francisco. Igualmente, es conocido por su cercanía con los fieles y su enfoque en la justicia social.

Matteo Zuppi, Italia, 69 años: Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Está vinculado con la Comunidad de Sant’egidio y con experiencia en mediación de conflictos. Tiene un perfil conciliador y compromiso con los más pobres 

Pietro Parolin Italia, 70 años: Secretario de Estado del Vaticano y una de las figuras más influyentes en la Curia Romana. Diplomático de carrera, ha jugado un papel clave en las  negociaciones internacionales.  Se le considera un candidato moderado con habilidades de negociación. 

Peter Turkson, Ghana, 76 años: Ex prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral. Ha trabajado en temas de justicia social y medio ambiente. Su elección significaba el primer Papa africano en la historia reciente. 

Raymond Leo Burke, Estados Unidos, 76 años: Representa el ala ultraconservadora de la Iglesia y ha sido crítico de las reformas de Francisco. Es igualmente prefecto emérito del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica. Su elección significa un retorno a posturas tradicionales y estrictas doctrinas.

Marc Ouellet, Canadá, 80 años: Igualmente prefecto emérito de la Congregación para los Obispos. Es una figura influyente en la selección de nuevos obispos en la Iglesia. Se le considera un conservador moderado con experiencia en la Curia Romana. 

Robert Sarah, Guinea, 79 años: Ex prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Crítico de la modernización de la iglesia y defensor de la liturgia tradicional. su elección representaría un giro hacia el conservadurismo.

La posible sucesión del Papa Francisco está generando un gran debate dentro de la Iglesia Católica. Mientras que algunos cardenales abogan por la continuidad de su legado progresista, otros buscan un regreso a la doctrina más tradicional. 

El próximo cónclave podría definir el rumbo de la Iglesia para las próximas décadas, en un mundo cada vez más cambiante y desafiante. 

The post La lucha de poder dentro del Vaticano: ¿Qué sucederá si el papa Francisco no se recupera? first appeared on Hércules.