Si tu yo de los 90 se enterara de que hoy las cejas gruesas y pobladas están de moda, probablemente se desmayaría. Y es que, ¿quién no envidia la estructura perfecta de las cejas de Dua Lipa? Siempre se ven peinadas, definidas y con cada pelito en su lugar, ya sea en alfombras rojas o
The post Qué es y cómo se hace el laminado de cejas appeared first on Mejor con Salud. Si tu yo de los 90 se enterara de que hoy las cejas gruesas y pobladas están de moda, probablemente se desmayaría. Y es que, ¿quién no envidia la estructura perfecta de las cejas de Dua Lipa? Siempre se ven peinadas, definidas y con cada pelito en su lugar, ya sea en alfombras rojas o en cualquier evento. Su secreto no es otro que el laminado de cejas: un tratamiento semipermanente que alinea, fija y da un efecto de mayor volumen, sin necesidad de maquillaje.
Este procedimiento es ideal para quienes tienen cejas rebeldes, asimétricas, desordenadas o con poca densidad, ya que permite moldearlas de manera uniforme sin recurrir a técnicas invasivas como el microblading. Sin embargo, no debe confundirse con el planchado de cejas, que está pensado para quienes buscan cejas extremadamente lisas y sin volumen.
Si estás considerando hacerte un brow lamination y necesitas más información, ¡estás en el lugar indicado! Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento.
¿En qué consiste el laminado de cejas?
El laminado de cejas es un tratamiento estético que llegó desde Rusia y se ha convertido en una de las tendencias de belleza más populares en todo el mundo. Su atractivo radica en su capacidad para crear un efecto de cejas peinadas hacia arriba, logrando una mirada más abierta, fresca y expresiva.
Cualquier tipo de ceja puede beneficiarse del laminado, ya que ayuda a corregir problemas comunes como la falta de simetría, la ausencia de definición o el crecimiento desordenado de los vellos. Además, al poder combinarse con tinte, es una excelente opción para cejas poco pobladas o demasiado finas, aportando la ilusión de mayor densidad sin recurrir a técnicas más invasivas como el microblading o la micropigmentación.
A diferencia de los tatuajes semipermanentes en cejas, este procedimiento es totalmente indoloro y no altera la estructura natural del vello. Su efecto dura entre cuatro y ocho semanas, dependiendo del tipo de piel y los cuidados posteriores.
Para prolongar los resultados, es recomendable cepillar las cejas a diario y aplicar productos específicos como sueros o geles fijadores diseñados para mantener la forma y la fijación del laminado.
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¿Cómo se hace esta técnica?
El proceso de laminado de cejas puede durar entre 40 minutos y una hora, dependiendo del tipo de cejas y de los tratamientos adicionales que se realicen, como el mapeo, la depilación o la aplicación de tinte. Es totalmente indoloro, ya que no altera la estructura de la piel ni implica el uso de agujas o pigmentos permanentes.
Para obtener los mejores resultados, es importante preparar la piel y las cejas con anticipación. Se recomienda evitar el uso de productos exfoliantes como retinol, alfahidroxiácidos (AHA) y otros ácidos químicos al menos 48 horas antes, ya que pueden hacer que la piel esté más sensible y provocar reacciones no deseadas al entrar en contacto con la solución de laminación.
Además, es preferible no depilar las cejas con pinzas, hilo o cera antes del procedimiento, ya que esto puede causar irritación o hacer que el producto no se adhiera correctamente. Siguiendo estas recomendaciones, el experto en cejas podrá realizar el tratamiento de manera segura y garantizar un resultado impecable y duradero.
1. Limpieza profunda de la zona
Antes de comenzar, es fundamental eliminar cualquier residuo de maquillaje, grasa o impurezas. Para ello, se utiliza una espuma limpiadora para pestañas y cejas, que también es apta para la piel del rostro. Este paso asegura que los productos se adhieran correctamente y que los vellos estén en óptimas condiciones para el laminado.
2. Aplicación de la loción moldeadora
Se aplica una loción suavizante sobre las cejas para hacer los vellos más flexibles y manejables. A medida que actúa, los vellos se van peinando en la dirección deseada para conseguir la forma ideal. Para optimizar el proceso y acelerar el tiempo de exposición, se coloca un film transparente sobre las cejas, lo que permite que el producto penetre de manera uniforme. Este paso dura aproximadamente 15 minutos.
3. Fijación de la nueva forma
Una vez que los vellos han adoptado la forma deseada, se aplica un producto fijador que sella la estructura y mantiene las cejas en su nueva posición. Este producto actúa durante otros 15 minutos, asegurando que el resultado sea duradero y resistente a la humedad.
4. Depilación y diseño (opcional)
Para perfeccionar el resultado, se puede realizar una depilación con pinza o hilo y un diseño personalizado de acuerdo con la forma del rostro. Este paso ayuda a definir aún más las cejas y potenciar la armonía facial.
5. Hidratación y nutrición
Después del proceso químico, es importante restaurar la salud del vello. Se aplica un tratamiento nutritivo a base de queratina, que fortalece los vellos, aporta brillo y evita el debilitamiento con el tiempo. Este paso no solo protege las cejas, sino que también prolonga la duración del laminado.
6. Toques finales
Para un acabado impecable, se pueden perfilar las cejas con tijeras o una navaja de precisión y aplicar un corrector en la zona inferior para resaltar la forma. En algunos casos, se añade un tinte de cejas para aportar mayor densidad y definición.
Tips de cuidado y mantenimiento
La longevidad del tratamiento depende, en gran medida, de los cuidados posteriores. Para asegurarte de que el efecto dure el máximo tiempo posible y que tus cejas conserven su forma y volumen, sigue estos consejos:
1. Evita el agua en las primeras 24 horas
Durante las primeras 24 horas posteriores al laminado, es fundamental evitar el contacto con el agua. La humedad puede debilitar la fijación de los vellos y hacer que pierdan su nueva forma. Evita duchas largas y piscinas en este período. Si necesitas lavarte la cara, hazlo con cuidado, utilizando un disco de algodón húmedo sin tocar la zona de las cejas.
2. No uses maquillaje pesado alrededor de las cejas
Después del laminado y la depilación, los folículos pilosos pueden estar más abiertos y sensibles. Aplicar productos, como base de maquillaje, corrector o polvos en la zona, puede obstruir los poros y aumentar el riesgo de irritación o brotes. Lo ideal es evitar cualquier maquillaje en las cejas y su contorno durante al menos 24 horas.
3. Evita el calor extremo y la exposición solar directa
Las camas solares, los saunas, los baños de vapor y la exposición prolongada al sol pueden afectar la fijación del laminado y debilitar la estructura del vello. Para evitar que las cejas pierdan su forma, evita estos factores durante al menos 48 horas tras el procedimiento.
4. No uses productos con aceites
El aceite es el mayor enemigo del laminado de cejas, ya que puede deshacer la fijación de los vellos y hacer que el tratamiento dure menos. Evita el aceite de coco, el aceite de bebé y los desmaquillantes bifásicos. En su lugar, opta por productos a base de agua para la limpieza de la piel.
5. No exfolies la zona durante los primeros días
El uso de exfoliantes químicos como AHA (ácidos alfa hidroxiácidos) o BHA (ácidos beta hidroxiácidos) puede debilitar la estructura del vello y provocar irritación en la piel. También se recomienda evitar exfoliaciones físicas o tratamientos antienvejecimiento alrededor de las cejas tres días antes y después del procedimiento.
6. Evita los autobronceadores y productos bronceadores
Los bronceadores artificiales, en especial los de aplicación gradual, pueden alterar el tono del tinte en las cejas si se ha aplicado durante el laminado. Para prevenir manchas o un cambio de color no deseado, evita estos productos durante al menos tres días antes y después del procedimiento.
7. Cepilla y nutre tus cejas con regularidad
Después de las primeras 24 horas, es recomendable cepillar las cejas a diario con un spoolie para mantener la dirección deseada de los vellos. También puedes aplicar un suero con queratina para fortalecer el vello.
¿En qué se diferencia al planchado de cejas?
Aunque el laminado de cejas y el planchado de cejas pueden parecer tratamientos similares a simple vista, en realidad tienen objetivos y técnicas muy distintas. La principal diferencia radica en el efecto final que se busca en las cejas y el método utilizado para lograrlo.
1. El efecto final
Si buscas unas cejas levantadas y con volumen, el laminado es la mejor opción. Este tratamiento reorganiza los vellos para que se vean más densos, logrando un look más despeinado y natural. En cambio, el planchado se encarga de alisarlos por completo, eliminando cualquier ondulación o remolino, lo que deja unas cejas más rígidas y con una forma fija.
2. La técnica utilizada
El laminado emplea productos químicos que suavizan los vellos y permiten moldearlos, sin cambiar su textura. No los alisa, sino que los flexibiliza para que se acomoden mejor. En cambio, el planchado va un paso más allá: además de los productos químicos, utiliza calor, al igual que un alisado capilar, para modificar la estructura del vello y hacer que quede completamente recto.
3. Versatilidad del resultado
El laminado permite distintos acabados, según la forma en que se peinen los vellos: se puede lograr un efecto fluffy (despeinado y voluminoso) o algo más ordenado, pero siempre con una apariencia natural. En contraste, el planchado deja las cejas con un aspecto más rígido y sin posibilidad de modificar su dirección una vez finalizado el procedimiento.
4. Duración del tratamiento
Ambos tratamientos son semipermanentes, pero el laminado dura entre cuatro y ocho semanas, dependiendo del tipo de vello y los cuidados posteriores. El planchado, al modificar la estructura del vello con calor, puede durar hasta ocho semanas.
5. ¿Para quién es cada técnica?
El laminado es ideal para cejas con vellos rebeldes, desordenados o poco poblados, ya que ayuda a darles forma y volumen sin hacerlas ver artificiales. Por otro lado, el planchado es mejor para cejas gruesas y rizadas, que necesitan ser alisadas por completo para lograr una apariencia más definida y simétrica.
¿Qué contraindicaciones tiene el brow lamination?
Aunque el laminado de cejas es un procedimiento seguro y no invasivo, sigue siendo un tratamiento químico que puede causar ciertos efectos secundarios. Antes de realizarlo, es importante conocer sus posibles riesgos, especialmente si tienes piel sensible o alguna afección dermatológica.
Los efectos adversos más comunes incluyen enrojecimiento, hinchazón, descamación, picor y pequeños bultos en la piel. Estos síntomas pueden aparecer no solo en la zona de las cejas, sino también en los párpados si la piel es muy sensible o si se produce una reacción alérgica a los productos utilizados. En la mayoría de los casos, estas molestias son leves y desaparecen en poco tiempo, pero en personas con predisposición a la irritación cutánea pueden ser más intensas.
El procedimiento no es recomendable para quienes tienen rosácea, eczema o antecedentes de dermatitis de contacto, ya que los productos utilizados pueden agravar estas condiciones. Tampoco se aconseja en personas con piel extremadamente sensible, heridas recientes en la zona de las cejas o alergias a productos cosméticos. En estos casos, lo ideal es realizar una prueba de sensibilidad previa para descartar posibles reacciones adversas.
Otro aspecto a considerar es el daño que el laminado puede causar en los vellos de las cejas si se realiza con demasiada frecuencia. Así como ocurre con la permanente en el cabello, la laminación puede debilitar la estructura del vello y volverlo más frágil o seco con el tiempo.
Para evitar esto, se recomienda esperar al menos seis semanas entre cada sesión y complementar el procedimiento con productos hidratantes específicos para cejas.
Además del daño en el vello, uno de los riesgos más serios del procedimiento es el contacto accidental con los ojos. Si los productos utilizados entran en los ojos, pueden provocar irritación severa, ardor o, en casos más graves, lesiones oculares. Por esta razón, es fundamental acudir a un profesional capacitado que tome todas las precauciones necesarias para evitar incidentes durante la aplicación.
Los compuestos químicos utilizados en el laminado, como el tioglicolato de amonio (ATG) y el ácido tioglicólico (TGA), han sido señalados por su potencial para causar dermatitis alérgica de contacto. Estos ingredientes pueden provocar sequedad extrema, enrojecimiento intenso y, con el tiempo, alterar la estructura del vello. En exposiciones prolongadas, también pueden afectar el sistema respiratorio, ocular y endocrino, aunque estos efectos son poco comunes en personas que se realizan el tratamiento de manera ocasional.
El laminado de cejas es una excelente alternativa para lograr cejas definidas y estructuradas, sin necesidad de maquillaje permanente. Sin embargo, como cualquier procedimiento estético, es importante conocer sus posibles efectos secundarios y tomar precauciones para minimizar los riesgos. Si tienes piel sensible o antecedentes de alergias, lo mejor es consultar con un especialista antes de someterte al tratamiento.
El brow lamination: una alternativa al microblading
Si buscas un método que te ayude a lucir unas cejas más definidas y estructuradas sin recurrir a procedimientos invasivos, el laminado de cejas es una excelente alternativa al microblading. A diferencia de este último, que implica el uso de pigmentos semipermanentes, el laminado simplemente moldea y fija los vellos existentes para crear una apariencia más uniforme y poblada.
Uno de sus mayores atractivos es que requiere muy poco mantenimiento. No es necesario retocar constantemente ni aplicar productos a diario, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes desean unas cejas impecables sin esfuerzo. Eso sí, para prolongar los resultados, los expertos recomiendan evitar el contacto con el agua durante las primeras 24 horas y no frotar ni cepillar en exceso la zona para preservar la fijación del tratamiento.
El costo del laminado de cejas varía, según el centro de belleza y los servicios adicionales que se incluyan, como el tinte o la depilación. Sin embargo, se considera un procedimiento asequible y accesible para la mayoría. Para garantizar un acabado profesional y duradero, es recomendable acudir a un especialista con experiencia, ya que una mala técnica o el uso de productos de baja calidad pueden afectar la apariencia y la salud de tus cejas.
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