Al lucir públicamente algunas de las joyas de Louise Rasmussen, la reina ha rehabilitado la figura de la tercera mujer de Federico VII, una figura muy controvertida de la historia danesa. Antes de ella, nadie se había atrevido a hacerlo.
Al lucir públicamente algunas de las joyas de Louise Rasmussen, la reina ha rehabilitado la figura de la tercera mujer de Federico VII, una figura muy controvertida de la historia danesa. Antes de ella, nadie se había atrevido a hacerlo.