Por lo general, pensamos que lo primero que debe llegar al iniciar un nuevo proyecto o incluso al enfrentarnos a un nuevo día es la motivación e inspiración, cuando la realidad no siempre es así. Pablo Picasso, el famoso pintor, lo tenía muy claro; de ahí su frase “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte
The post Pablo Picasso: “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando” appeared first on Mejor con Salud. Por lo general, pensamos que lo primero que debe llegar al iniciar un nuevo proyecto o incluso al enfrentarnos a un nuevo día es la motivación e inspiración, cuando la realidad no siempre es así. Pablo Picasso, el famoso pintor, lo tenía muy claro; de ahí su frase “La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando”.
Esto nos quiere decir que no debemos esperar a ‘tener ganas’ para comenzar una actividad, sino activar el movimiento, para que la motivación e inspiración lleguen después. Considera que el cerebro humano está diseñado para evitar la incomodidad de lo incierto que resulta algo nuevo. La clave para vencerlo está en ponerte manos a la obra, aunque sea en pequeña escala.
1. Prepara el entorno para eliminar excusas
El primer paso para pasar de la planificación a la acción consiste en dejar todo listo y preparado para iniciar con la acción. Tu cerebro no contará con justificaciones para evitar la tarea y reducirás la fricción al mínimo. Por ejemplo, si tu objetivo es salir a correr en las mañanas, la noche anterior deja la ropa de ejercicio preparada junto a tu cama. Así, al levantarte no tendrás la excusa de perder tiempo buscándola y empezar será más sencillo.
2. Crea micro tareas
Un error frecuente que evita que pasemos a la acción son las tareas enormes, que tienden a intimidar a nuestro cerebro y hacen que nos sintamos abrumados. Para evitar esto, comienza con una micro tarea que forme parte de tu meta o actividad principal y comprométete a realizarla en un plazo de tiempo corto (10 o 15 minutos).
Imagina que tienes que hacer un informe que te intimida. Colócate la microtarea de escribir solo un párrafo corto. O si deseas limpiar tu cocina, comienza ordenando solo una sección de la gaveta. Como es algo pequeño y sencillo, tu cerebro no podrá negarse a un esfuerzo tan corto y superarás esa barrera que te impedía dar el primer paso.
3. Busca los pequeños triunfos
Este punto está muy ligado con el anterior. Luego de que completes esa pequeña microtarea, tu cerebro libera una pequeña cantidad de dopamina, el neurotransmisor de la recompensa. Ella te hace sentir bien con lo realizado y te da la motivación e inspiración para seguir adelante, concordando con la frase de Picasso.
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Por otro lado, ten en cuenta que no siempre la inspiración llegará al culminar la primera microtarea. Puede tardar un poco más, pero la clave está en seguir adelante y avanzando, aunque sea de forma pequeña, ya que ese progreso es el que sostiene el día.
También considera que el resultado de esos primeros pasos no será perfecto. La idea no es que tires la toalla por ello, sino que venzas la inercia y sigas trabajando con constancia. Con el tiempo, la motivación e inspiración llegarán a ti, y en combinación con tu dedicación, te permitirán llegar a la meta u objetivo que te hayas planteado.
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