Los contactos de una antigua organización del príncipe, de la que tuvo que dimitir al mismo tiempo que perdía el estatus de miembro de la realeza en activo, son la clave de un contrato “potencialmente millonario”, realizado a espaldas de Buckingham después de que Carlos de Inglaterra le retirase asignaciones y gastos cercanos al millón de libras anuales.
Los contactos de una antigua organización del príncipe, de la que tuvo que dimitir al mismo tiempo que perdía el estatus de miembro de la realeza en activo, son la clave de un contrato “potencialmente millonario”, realizado a espaldas de Buckingham después de que Carlos de Inglaterra le retirase asignaciones y gastos cercanos al millón de libras anuales.