Sánchez, cuidado con lo que Whatsappeas

Siempre digo que las peores personas que uno se puede encontrar están en la cosa pública, los personajes más siniestros, arribistas y despiadados suelen tener un despacho en algún organismo del Estado
The post Sánchez, cuidado con lo que Whatsappeas first appeared on Hércules.  Marcos de Quinto me dijo el otro día que en 2019 la gente pudo votar a alguien digno como presidente del Gobierno, refiriéndose a Albert Rivera, pero que los españoles escogieron otra cosa más deshonesta. Tiene razón. Más allá de cualquier discrepancia política, si uno pone en una balanza la honestidad de Rivera y la del actual presidente del Gobierno, seguramente salga victorioso en esta batalla moral el ex líder Ciudadanos (me está viniendo a la cabeza que la pasada semana con motivo de la manifestación de Colón un periodista dijo que Cs no había acudido y me dieron ganas de avisarle de que ese partido ya no existía). Ahora dirá alguno que sí que existe, y yo le digo que por mucho que un servidor quiera montarse un partido con cinco amigos, por mucho espíritu que yo tenga, eso no es una formación política sino una cuadrilla. No quisiera ser una especie de druida celestial, pues el de arriba es el único que conoce la dignidad de las personas o lo que existe o ha dejado de existir.  

El caso es que ahora están muchos indignados con los mensajes de Pedro Sánchez con sus colegas, en los que raja de todos sin cortapisa. Es algo así como una segunda versión de aquellos famosos audios de Florentino Pérez publicados por El Confidencial en los que decía que tanto Casillas como Raúl eran idiotas. Pues bien, la pasada semana el material se publicó en formato escrito y los protagonistas eran otros. En esos WhatsApp, además de leer la nutrida variedad de insultos sacados de la Biblia que utiliza Sánchez para blasfemar contra los diosecillos socialistas encarnados en los barones, también se pone de manifiesto que los que están en política suelen ser bastante impresentables. Siempre digo que las peores personas que uno se puede encontrar están en la cosa pública, los personajes más siniestros, arribistas y despiadados suelen tener un despacho en algún organismo del Estado. 

Respecto a los desahogos etílicos del suero de la verdad en los que Pedro Sánchez raja de sus acólitos autonómicos, sinceramente, no me extraña. Algunos erais muy jóvenes (yo también, aunque gracias a Dios todavía me acuerdo) pero en el año 2017, el actual presidente del Gobierno fue traicionado y vilipendiado por esos mismos hombres de los que ahora despotrica. Seguramente muchos de los que critican esas reprimendas maleducadas harían lo mismo. Estamos hablando del presidente del Gobierno de España, no del Obispo de Roma, no se le puede exigir un heroísmo beatifico misericordioso.        

The post Sánchez, cuidado con lo que Whatsappeas first appeared on Hércules.