Desde que leyó las memorias de Lidia Yuknavitch, Stewart supo que tenía que llevarlas al cine: “Se convirtió en un texto sagrado para mí de la noche a la mañana”, pero ha tardado ocho años en conseguirlo. Ahora debutará como directora en el Festival de Cannes.
Desde que leyó las memorias de Lidia Yuknavitch, Stewart supo que tenía que llevarlas al cine: “Se convirtió en un texto sagrado para mí de la noche a la mañana”, pero ha tardado ocho años en conseguirlo. Ahora debutará como directora en el Festival de Cannes.