El diseñador romano adora vestir a mujeres poderosas que no temen mostrar su feminidad, se considera un nómada y soñador empedernido y valora la inteligencia por encima de todo. Tanto como detesta la estupidez.
El diseñador romano adora vestir a mujeres poderosas que no temen mostrar su feminidad, se considera un nómada y soñador empedernido y valora la inteligencia por encima de todo. Tanto como detesta la estupidez.