“Dejé de actuar porque no quiero ser uno de los que mueren en el set”, confiesa el dos veces ganador del Oscar, que ahora dedica más tiempo que nunca a sus aficiones (y a reflexionar sobre el estado de la democracia estadounidense).
“Dejé de actuar porque no quiero ser uno de los que mueren en el set”, confiesa el dos veces ganador del Oscar, que ahora dedica más tiempo que nunca a sus aficiones (y a reflexionar sobre el estado de la democracia estadounidense).