Por supuesto que hay que aplaudir un móvil estilizadísimo que no ha renunciado a la potencia ni a la batería. Y hasta que nos ardan las manos. Pero hablemos de lo que verdad importa: ¡colores!
Por supuesto que hay que aplaudir un móvil estilizadísimo que no ha renunciado a la potencia ni a la batería. Y hasta que nos ardan las manos. Pero hablemos de lo que verdad importa: ¡colores!


