Alejandra Valero y Concha Hernández, al frente de este atelier boutique creado en 2013, nunca supieron que detrás de los correos de Lizzie se encontraba la actriz americana. Su historia comenzó con un vestido de novia confidencial y continúa años después en un estreno de cine.
Alejandra Valero y Concha Hernández, al frente de este atelier boutique creado en 2013, nunca supieron que detrás de los correos de Lizzie se encontraba la actriz americana. Su historia comenzó con un vestido de novia confidencial y continúa años después en un estreno de cine.