La actriz californiana, musa del cine indie, rostro recurrente en series de culto y uno de los nombres más potentes de una generación de mujeres que está tomando al asalto el –muy masculino– reino de los blockbusters, se pone al mando de una de las franquicias más amadas por los cinéfilos del mundo: Tron: Ares.
La actriz californiana, musa del cine indie, rostro recurrente en series de culto y uno de los nombres más potentes de una generación de mujeres que está tomando al asalto el –muy masculino– reino de los blockbusters, se pone al mando de una de las franquicias más amadas por los cinéfilos del mundo: Tron: Ares.