Sarah Ferguson ha multiplicado estos días los apoyos a sus hijas, y ha viajado a Nueva York con Beatriz, tras los guiños del príncipe Guillermo y el rey Carlos a sus primas. Pero la negativa del príncipe Andrés a desocupar la mansión Royal Lodge, perteneciente a la Corona, puede desbaratar sus esperanzas.
Sarah Ferguson ha multiplicado estos días los apoyos a sus hijas, y ha viajado a Nueva York con Beatriz, tras los guiños del príncipe Guillermo y el rey Carlos a sus primas. Pero la negativa del príncipe Andrés a desocupar la mansión Royal Lodge, perteneciente a la Corona, puede desbaratar sus esperanzas.