A finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, la entonces princesa Isabel pudo vivir “una vida normal” con su marido el príncipe Felipe en una pequeña casa adosada en las afueras de La Valeta.
A finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta, la entonces princesa Isabel pudo vivir “una vida normal” con su marido el príncipe Felipe en una pequeña casa adosada en las afueras de La Valeta.