EL bloque occidental sigue manteniendo una gran supremacía y liderazgo económico frente a este grupo de países emergentes
The post La fuerza de los BRICS+ frente al G-7 first appeared on Hércules.
Imagen: AP
<
p class=»MsoNormal»>Mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) celebran su reunión anual en Washington, los líderes de los BRICS+ se congregan en la ciudad rusa de Kazán. La coincidencia de eventos subraya las tensiones entre ambos bloques: por un lado, el G-7, que representa el orden occidental posguerra; por el otro, los BRICS+, que desafían este modelo y piden un nuevo equilibrio mundial, dirigido especialmente hacia las economías avanzadas que dominan el G-7.
Radiografía económica de dos bloques en pugna
La reciente ampliación de los BRICS+ con nuevos miembros (Irán, Egipto, Etiopía y Emiratos Árabes) ha aumentado el peso del grupo, aunque aún no iguala al G-7 en términos de Producto Interno Bruto (PIB). Según el FMI, los BRICS+ representan el 26% del PIB mundial, frente al 43% del G-7. No obstante, si se considera la paridad de poder adquisitivo, los BRICS+ superan al G-7 con un 35% frente al 30%.
En términos demográficos, la diferencia es significativa: los BRICS+ abarcan el 43% de la población mundial, mientras que el G-7 apenas representa el 9%. Además, si se confirma la incorporación de Arabia Saudí, el dominio de recursos energéticos por parte de los BRICS+ se consolidaría. Sin embargo, el G-7 sigue liderando el comercio internacional, con un 31% de las exportaciones globales, en comparación con el 17% de los BRICS+.
Una lucha más allá de los números: política y cohesión interna
Si bien las cifras ofrecen una perspectiva inicial, la verdadera comparación requiere un análisis político. Los BRICS+ comparten un rechazo al orden mundial dominado por Occidente, pero están lejos de ser un bloque cohesionado. El grupo ha lanzado instituciones paralelas al FMI y al BM, como el Nuevo Banco de Desarrollo y el Fondo de Reserva Contingente, pero ninguna ha alcanzado un impacto global significativo. Los esfuerzos de desdolarización, por su parte, han tenido resultados limitados.
La falta de cohesión interna es evidente. China, Rusia e Irán se posicionan en una confrontación directa con Occidente, mientras que países como India, Brasil o Sudáfrica prefieren una postura de no alineamiento activo. Además, las tensiones entre algunos de sus miembros, como las disputas entre Egipto y Etiopía, o entre China e India, agravan la situación, a pesar de recientes gestos de distensión.
El G-7: cohesión y poder estructural
Aunque el G-7 también es una agrupación informal, se beneficia de una red subyacente de alianzas formales. Seis de sus siete miembros forman parte de la OTAN, y Japón, aunque no esté en la alianza, tiene un tratado de defensa con Estados Unidos. Además, el G-7 está vinculado a la Unión Europea a través de la participación de tres de sus miembros y las instituciones comunitarias, lo que le otorga un potencial de coordinación mayor.
Desde la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, el G-7 ha reforzado su cohesión, ampliando su agenda más allá de los asuntos económicos para abordar temas geopolíticos, tecnológicos y estratégicos. El conflicto en Ucrania ha sido un factor clave de unión en los últimos años, con iniciativas como la entrega coordinada de 50.000 millones de dólares a Kiev, financiada con los intereses generados por los fondos congelados a Rusia.
The post La fuerza de los BRICS+ frente al G-7 first appeared on Hércules.