La elección de saltarse una comida a lo largo del día ayuda al organismo a depurarse, a asimilar mejor los nutrientes y a regenerarse. Una práctica antigua, hoy respaldada por la ciencia.
La elección de saltarse una comida a lo largo del día ayuda al organismo a depurarse, a asimilar mejor los nutrientes y a regenerarse. Una práctica antigua, hoy respaldada por la ciencia.


