¿Qué es la sal de frutas y para qué sirve?

La sal de frutas es un medicamento efervescente con propiedades antiácidas que combina la acción del bicarbonato de sodio, el carbonato de sodio y el ácido cítrico para combatir el malestar estomacal. Puede no tener sabor, pero su composición suele incluir saborizantes frutales. Con frecuencia se utiliza tras la ingesta de comidas abundantes o copiosas,
The post ¿Qué es la sal de frutas y para qué sirve? appeared first on Mejor con Salud.  La sal de frutas es un medicamento efervescente con propiedades antiácidas que combina la acción del bicarbonato de sodio, el carbonato de sodio y el ácido cítrico para combatir el malestar estomacal. Puede no tener sabor, pero su composición suele incluir saborizantes frutales.

Con frecuencia se utiliza tras la ingesta de comidas abundantes o copiosas, cuando la acidez, la hinchazón y la indigestión se hacen presentes. En sí, es un polvo que, al diluirse en agua, genera dióxido de carbono (CO₂) en forma de burbujas (efervescencia). Dicha reacción química permite neutralizar el exceso de ácido en el estómago para brindar una sensación de alivio rápida y eficaz.

Es posible que te preguntes cuándo te conviene utilizarlo y en qué se diferencia de otras opciones disponibles en el mercado, como el popular Alka-Seltzer. Para aclarar estas y otras dudas, a continuación detallamos sus principales beneficios, cuándo evitar su uso y qué opción elegir según tu malestar.

Usos y beneficios de la sal de frutas

En el pasado, la sal de frutas tuvo una amplia gama de aplicaciones medicinales, como laxante suave (para reducir el estreñimiento), enjuague bucal (para el alivio del mal aliento) y tratamiento para la distensión abdominal. No obstante, con el avance de la medicina y la aparición de tratamientos más especializados para dichas condiciones, su uso principal se ha reducido a su función como antiácido.

Esto también en parte porque dicha acción se ha documentado en la literatura médica. En cambio, las investigaciones sobre su efectividad en cuanto a los demás beneficios potenciales mencionados es escasa. Como sea, es un producto que te puede ayudar en varias situaciones. ¿Para qué sirve?

Acidez estomacal

Debido a la acción de sus componentes, y a su naturaleza efervescente, la sal de frutas puede reducir la sensación de ardor que se produce por el exceso de ácido en el estómago. Así, proporciona alivio rápido del malestar que se produce al comer platos abundantes, grasosos o condimentados.

        <div class="read-too">
            <strong>Lee también</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/dudas-frecuentes-acidez-reflujo/" target="_self" title="10 dudas frecuentes sobre la acidez y el reflujo que debes resolver" rel="noopener">10 dudas frecuentes sobre la acidez y el reflujo que debes resolver</a>

        </div>

Reflujo gastroesofágico

Además de ardor, demasiado ácido en el estómago puede derivar en reflujo ácido. Este síntoma aparece cuando los líquidos ácidos retornan desde el estómago hacia el esófago, generando la percepción de un sabor ácido en la parte posterior de la garganta o en la boca, junto a la sensación de ardor.

De manera eventual, la sal de frutas también disminuye este síntoma. Sin embargo, su uso ha de ser moderado y puntual, ya que si el problema es persistente o severo puede ser indicio de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que requiere tratamiento médico.

Indigestión y pesadez estomacal

Los principios activos de este medicamento efervescente, en especial el bicarbonato de sodio y el ácido cítrico, le confieren beneficios a la hora de combatir la indigestión y la pesadez estomacal. Al generar gas en forma de burbujas (dióxido de carbono CO₂), neutraliza los jugos ácidos y estimula la liberación de gas atrapado en el tracto digestivo.

En conjunto, estas reacciones reducen la sensación de plenitud y malestar digestivo, propios de las digestiones lentas y pesadas. Como en el caso anterior, su uso ha de ser esporádico, pues no es un tratamiento de primera línea para problemas digestivos severos o recurrentes.

Presentaciones y modo de uso de la sal de frutas

La sal de frutas está disponible en sobres individuales o frascos en polvo. La marca comercial más popular se llama ENO, pero hay otras versiones en el mercado con los mismos principios activos (bicarbonato de sodio, carbonato de sodio y ácido cítrico) o pequeñas variaciones en su fórmula.

Para preparar el producto debes disolver un sobre o una cucharadita (4-5 gramos) en un vaso de agua (200 a 250 mililitros). La efervescencia suele iniciar casi al instante y, para obtener el máximo beneficio, lo idóneo es que inicies la ingesta pronto.

Evita que la mezcla repose demasiado, ya que pierde la efervescencia y, por tanto, el efecto buscado. Si es necesario, puedes repetir la dosis a las dos horas siguientes. No obstante, evita ingerir más de dos sobres o dos cucharaditas por día. Su uso tampoco debe extenderse por más de 14 días.

Sal de frutas, bicarbonato de sodio y Alka-Seltzer

Es preciso aclarar que la sal de frutas es diferente al bicarbonato y al Alka-Seltzer, a pesar de que todos sirven para calmar la acidez estomacal. El bicarbonato de sodio es, por sí solo, un compuesto químico que actúa como antiácido al neutralizar el exceso de ácido en el estómago; a diferencia de la sal de frutas y el Alka-Seltzer, no contiene ácido cítrico y no provoca efervescencia.

Entre tanto, el Alka-Seltzer, aunque contiene bicarbonato de sodio y ácido cítrico como la sal de frutas, también está formulado con ácido acetilsalicílico, que proporciona un efecto analgésico adicional para el alivio del dolor estomacal y de cabeza.

Contraindicaciones y efectos secundarios de la sal de frutas

La sal de frutas suele ser bien tolerada y efectiva en la mayoría de los casos de acidez estomacal. Pese a esto, hay algunas contraindicaciones que es importante considerar. En particular, su uso está desaconsejado en los siguientes casos:

Hipertensión arterial
Enfermedades renales
Enfermedades cardíacas
Desequilibrio de electrolitos

En estos contextos, el bicarbonato de sodio que contiene la fórmula tiende a generar complicaciones, dado que aumenta la carga de sodio y potasio en el cuerpo. También se recomienda evitar el medicamento en niños menores de 12 años, pacientes con antecedentes de alergia a alguno de los compuestos y en mujeres embarazadas o periodo de lactancia (a menos que el médico lo autorice).

La efervescencia del producto está relacionada con algunos efectos secundarios menores, como gases intestinales, eructos, distensión abdominal e irritación digestiva leve. Estos suelen desaparecer pronto y son más frecuentes por ingestas abundantes.

Es importante apuntar que un uso excesivo de este antiácido puede conducir a un estado de alcalosis metabólica, caracterizado por generar un desequilibrio del pH en el cuerpo, y síntomas como debilidad y confusión. De ahí la importancia de no superar la dosis sugerida.

        <div class="read-too">
            <strong>Descubre más</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/efectos-secundarios-exceso-bicarbonato-sodio/" target="_self" title="Efectos secundarios por exceso de bicarbonato de sodio" rel="noopener">Efectos secundarios por exceso de bicarbonato de sodio</a>

        </div>

Posibles interacciones

El consumo de sal de frutas puede interferir con la absorción de algunos medicamentos. Es importante evitar su uso simultáneo, ya que disminuye la eficacia de estos. Como otros antiácidos, su administración debe separarse entre una o dos horas de la de otros fármacos.

Entre estos cabe mencionar los anticoagulantes y los antibióticos, que pierden solubilidad debido a la alteración que sufre el pH estomacal.
Tampoco conviene consumirlo con diuréticos (medicamentos para los desequilibrios electrolíticos), pues el bicarbonato de sodio en la fórmula aumenta su riesgo de efectos secundarios.

Un antiácido de rápida acción

En definitiva, puedes utilizar sal de frutas en esos momentos en que la acidez y la indigestión interrumpen tu día. Por su reacción efervescente, su acción es rápida y te provoca una sensación de alivio al instante. 

De todos modos, debes considerar que es un medicamento de uso puntual. Si los síntomas digestivos son persistentes, lo adecuado es acudir al médico para determinar si tienen su origen en una enfermedad de mayor cuidado.

The post ¿Qué es la sal de frutas y para qué sirve? appeared first on Mejor con Salud.

 

Sarpullido por VIH, ¿cómo reconocerlo?

Observar manchas rojas, pequeñas protuberancias o escamas en la piel, acompañadas de picazón, ardor o dolor, puede generar preocupación e incertidumbre. Es posible que, al buscar en internet sobre el tema, te hayas encontrado con la posibilidad de que la lesión sea un sarpullido por el virus de la inmunodeficiencia humana o VIH. Si bien
The post Sarpullido por VIH, ¿cómo reconocerlo? appeared first on Mejor con Salud.  Observar manchas rojas, pequeñas protuberancias o escamas en la piel, acompañadas de picazón, ardor o dolor, puede generar preocupación e incertidumbre. Es posible que, al buscar en internet sobre el tema, te hayas encontrado con la posibilidad de que la lesión sea un sarpullido por el virus de la inmunodeficiencia humana o VIH.

Si bien las erupciones cutáneas son de los primeros síntomas que pueden manifestarse tras la infección por el virus, no siempre esta es la causa. Por otro lado, si hay lesiones en la piel mientras estamos tomando antirretrovirales, porque ya tenemos el diagnóstico y nos los recetaron, entonces será un efecto secundario de la medicación.

Lo fundamental es la consulta médica para arribar a un diagnóstico certero. Aquí encontrarás una orientación inicial, pero la información que te brindamos no sustituye la valoración de un profesional.

¿Qué es el sarpullido por VIH?

Se llama sarpullido por VIH a una erupción cutánea que se produce cuando el sistema inmunitario reacciona ante la presencia del virus de la inmunodeficiencia humana. En algunos pacientes, esta manifestación es la primera que denota la enfermedad.
Suele aparecer entre 2 y 6 semanas después de la exposición al virus.

Es bastante común. Se calcula que se presenta en, aproximadamente, la mitad de los casos de infección reciente.

        <div class="read-too">
            <strong>Descubre cuáles son</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/sintomas-vih/" target="_self" title="Los síntomas del VIH" rel="noopener">Los síntomas del VIH</a>

        </div>

¿Cómo se ve?

La erupción es maculopapular. Esto significa que está compuesta por manchas planas y enrojecidas, así como por pequeñas protuberancias elevadas.

Suele acompañarse de picazón o dolor. Tiende a verse roja en personas de tez clara. En cambio, en pieles más oscuras, el color deriva en púrpura.

Aunque puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, es más usual observar el sarpullido en la cara, el cuello y la parte superior del torso. También adquiere la forma de úlceras en la boca o en los genitales.
Dura alrededor de 14 días. En algunos casos, se prolonga hasta 10 semanas.

Además, es posible que haya otros síntomas iniciales de VIH, que se parecen a una gripe y son los siguientes:

Fatiga.
Fiebre.
Dolores musculares.
Sudoración nocturna.
Molestias en la garganta.
Ganglios linfáticos inflamados.

El rostro es una de las zonas más habituales de presentación del síntoma.

Otros tipos de sarpullidos relacionados con el VIH

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana puede causar varios tipos de erupciones, que varían en gravedad. Las siguientes son las más usuales.

Dermatitis seborreica

Es una afección inflamatoria en personas con VIH avanzado, en especial, en aquellas con un sistema inmunitario comprometido y una carga viral alta. De todos modos, la dermatitis seborreica también puede aparecer en fases iniciales de la enfermedad.

El sarpullido se caracteriza por piel roja con escamas amarillentas y grasosas. Se desarrolla en áreas con glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, la cara, las axilas, la parte superior del torso y la espalda.

La localización más frecuente de la dermatitis seborreica es la región del cuero cabelludo.

Foliculitis eosinofílica

Esta afección inflamatoria de la piel es común en personas con VIH. Suele presentarse cuando el recuento de linfocitos CD4 es inferior a 250 células/mm3. Su característica es la inflamación de los folículos pilosos.

La piel se torna roja y presenta pústulas, que son protuberancias llenas de pus. Provoca una intensa picazón que toma la cara, el cuero cabelludo, el cuello y el tronco.

Cada folículo piloso que se infecta genera una lesión con pus.

Erupción papular pruriginosa

Frecuente en las fases avanzadas del VIH, sobre todo, cuando el recuento de CD4 es inferior a 200 células/mm3. Se caracteriza por pápulas que causan picazón, localizadas en brazos, piernas, cara y tronco.

Puede ser una respuesta de hipersensibilidad a las picaduras de insectos, debido a la desregulación inmunitaria del cuerpo. Por ello, aparece más en personas que viven en zonas tropicales, donde se convive con muchos mosquitos.

Para que aparezca este cuadro clínico, primero debe existir una picadura de insecto en la misma zona.

Eccema xerótico

El también llamado eccema asteatótico es un tipo común de erupción cutánea asociada al VIH. Por lo general, se presenta cuando el recuento de CD4 cae por debajo de 200 células/mm3.

Se caracteriza por sequedad y picazón intensa. Produce grietas y fisuras profundas en la piel, con la apariencia de un lecho de río seco. Es más común y grave durante los meses de invierno.

Este tipo de eccema puede ser sutil y focalizarse en zonas articulares, como los nudillos.

Erupciones relacionadas con medicamentos

El tratamiento antirretroviral puede causar erupciones cutáneas y sarpullido como efecto adverso. En general, los síntomas aparecen 1 o 2 semanas después de iniciar la medicación. 
Abacavir y nevirapina son dos medicamentos antirretrovirales que suelen estar relacionados con reacciones de hipersensibilidad.

La erupción es morbiliforme, similar al sarampión, con manchas rojas planas o ligeramente elevadas que liberan líquido al apretarlas. Puede ser la única manifestación o estar acompañada de fiebre, fatiga e inflamación de los ganglios linfáticos.

Deberías buscar atención médica urgente si presentases el sarpullido junto con signos y síntomas de anafilaxia, como dificultad para respirar, sibilancias, latidos cardíacos irregulares o rápidos, hinchazón de la cara, la garganta o la lengua, mareos y desmayos.

La alergia en la piel causada por nevirapina debe llevar a la suspensión del fármaco, siempre bajo autorización médica.

Síndrome de Stevens-Johnson (SSJ)

El SSJ es una reacción alérgica severa y potencialmente mortal. Se desencadena frente a ciertos medicamentos, incluidos algunos antirretrovirales.

En este cuadro clínico, la capa superficial de la piel y las mucosas se desprenden. Comienza con fiebre y dolor de garganta, para luego seguir con manchas eritematosas, erosiones hemorrágicas y úlceras dolorosas en cara, pecho, genitales y dentro de la boca.

Las lesiones cutáneas se expanden, forman ampollas y se rompen. La pérdida masiva de piel y líquido puede llevar a la sepsis, el shock y la muerte.

La aparición del síndrome de Stevens Johnson es una situación grave en la que la extensión de las lesiones pone en riesgo la vida.

Infecciones oportunistas

El VIH debilita el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de contraer infecciones, como las siguientes:

Herpes oral y genital: hay pequeñas vesículas llenas de líquido que pican y arden.
Molusco contagioso: provoca protuberancias pequeñas, redondas, duras e indoloras. Pueden afectar la piel del pene y los genitales.
Verrugas virales: causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y se ven como elevaciones del mismo color de la piel.
Citomegalovirus (CMV): se presenta con pápulas y máculas pequeñas, elevadas y rojizas. Puede manifestarse con otras lesiones, como úlceras perianales o vulvares que no cicatrizan.
Herpes zóster: reactivación del virus de la varicela, que se manifiesta con múltiples vesículas con líquido, dispuestas en banda o parche en un lado del tronco o del rostro. Al cabo de unos días, se rompen y quedan cubiertas por costras.

La infección por VIH es capaz de reducir las defensas y dar cabida a la reactivación del virus de la varicela, con la consiguiente aparición de los síntomas típicos de zóster.

¿El VIH puede ocasionar sarpullido en los genitales?

El sarpullido en el pene asociado al VIH es un síntoma menos común, pero que puede formar parte de las primeras etapas de la infección. Si lo presentas, junto con picazón, deberías buscar atención médica para un diagnóstico preciso y tratamiento apropiado.

En este caso, la erupción se conforma por pequeñas manchas rojas que recubren el glande, el cuerpo del pene y el escroto. Además, hay llagas o úlceras dolorosas en el pene, el ano, el esófago y la boca.

Sin embargo, un sarpullido en el pene no siempre es un signo exclusivo del VIH. También puede ser causado por otras condiciones, como las siguientes:

Enfermedades de transmisión sexual: herpes y sífilis.
Infecciones por hongos.
Dermatitis de contacto.
Mala higiene.

Además del pene en sí mismo, el sarpullido por VIH puede tomar toda el área genital y el pubis.

Posibles tratamientos

El abordaje de la erupción cutánea asociada al VIH varía según su naturaleza. Si se confirma la infección con el virus, será necesario comenzar con un tratamiento antirretroviral.

De manera local, las erupciones leves pueden tratarse con cremas de hidrocortisona o antihistamínicos para reducir la picazón y el tamaño de la lesión. Si es una reacción adversa a los medicamentos, se sugerirá suspenderlos y valorar un cambio.

Los antibióticos no son efectivos. Solo se prescribirán si hay una sobreinfección bacteriana.

Además de la medicación, adoptar cambios en el estilo de vida puede ayudar a aliviar los síntomas. Lo primordial será evitar el calor directo, la luz solar en la piel afectada y los baños con agua caliente, ya que podrían agravar la erupción.

        <div class="read-too">
            <strong>No te pierdas</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/mitos-verdades-del-vih-sida/" target="_self" title="Mitos y verdades sobre el VIH y el SIDA" rel="noopener">Mitos y verdades sobre el VIH y el SIDA</a>

        </div>

¿Qué hacer si sospecho una infección por VIH?

Para determinar si un sarpullido está relacionado con el virus de la inmunodeficiencia humana, la única vía segura es consultar a un profesional de la salud. Un médico podrá evaluar la erupción, realizar las pruebas necesarias y proporcionar un diagnóstico.

Si estuviste expuesto al VIH o crees que existió la posibilidad, debes asistir a consulta lo antes posible para hacerte una prueba. Comenzar la terapia antirretroviral tan pronto como sea posible reduce el riesgo de progresión de la enfermedad y de complicaciones.

Por otro lado, si ya fuiste diagnosticado con VIH, pregunta a tu médico qué hacer frente a un sarpullido. El profesional establecerá si la erupción se relaciona o no con la enfermedad o la medicación.

No te avergüences por tener lesiones. Al contrario, toma acción con rapidez para mejorar tu calidad de vida.

The post Sarpullido por VIH, ¿cómo reconocerlo? appeared first on Mejor con Salud.

 

Anticonceptivos orales combinados: ¿cuáles son?

Los anticonceptivos orales combinados son píldoras para evitar el embarazo compuestas por versiones artificiales de las hormonas presentes de manera natural en el cuerpo femenino. Se trata de los estrógenos y de la progestina, forma sintética de la progesterona. El nombre de «combinados» lo reciben porque, a diferencia de otras pastillas, integran ambos tipos de
The post Anticonceptivos orales combinados: ¿cuáles son? appeared first on Mejor con Salud.  Los anticonceptivos orales combinados son píldoras para evitar el embarazo compuestas por versiones artificiales de las hormonas presentes de manera natural en el cuerpo femenino. Se trata de los estrógenos y de la progestina, forma sintética de la progesterona.

El nombre de «combinados» lo reciben porque, a diferencia de otras pastillas, integran ambos tipos de hormonas en el mismo comprimido. En general, son las más recomendables para conservar el equilibrio hormonal.

Pero no todas las presentaciones comerciales son iguales ni se ingieren bajo el mismo cronograma. Veamos cuáles son sus características, cómo funcionan y qué tipos existen.

¿Cómo funcionan?

El mecanismo de acción consiste en impedir la ovulación, es decir, que los ovarios liberen un óvulo. Sus principios activos, las progestinas y los estrógenos, son los principales responsables de esta tarea. Sin ovulación no hay óvulo para fecundar; por ende, no hay posibilidad de que inicie una gestación.

Además, afectan la consistencia y la cantidad del moco producido en el cuello uterino. Esta mucosidad se vuelve más espesa y dificulta el paso de los espermatozoides.

También provocan cambios en el endometrio, la capa más interna del útero. Las progestinas logran que el tejido endometrial se vuelva más delgado y menos receptivo a cualquier embrión incipiente que quisiese implantarse allí.

¿En qué se diferencian de otras píldoras anticonceptivas?

Existen anticonceptivos orales que no son combinados: solo tienen una hormona, que es una progestina, pero no poseen estrógenos sintéticos. Aunque también evitan la ovulación y son seguros, su eficacia es ligeramente menor en comparación con los combinados. La presencia de estrógenos sintéticos reproduce mejor el equilibrio hormonal de los ciclos naturales.

De todos modos, existen casos puntuales donde son más recomendables:

Mujeres que están amamantando.
Pacientes con diagnóstico de endometriosis o de síndrome de ovario poliquístico.
Mujeres que tienen contraindicación de estrógenos por riesgo de tromboembolismo.

        En el resto de los escenarios, salvo contraindicación médica, las píldoras combinadas son preferibles.

¿Son efectivos?

El objetivo principal de la píldora anticonceptiva combinada es prevenir embarazos no deseados. En la práctica real y en el uso general tiene una tasa de embarazo estimada de entre el 4 % y el 7 % anual. Es decir, que de cada 100 mujeres que la usan, entre 4 y 7 se embarazan en un período de un año, a pesar del método.

Cabe aclarar que, en la mayoría de estos casos de «falla de la pastilla», el problema está en el uso incorrecto. Puede ser por olvido de alguna toma o por ingerirla de modo concomitante con antibióticos, por ejemplo.
Con una ingesta adecuada, la eficacia es del 99 %.

¿Qué tipos existen?

Las píldoras con estrógenos y progestinas se comercializan de diferentes maneras, según la dosis de hormonas que contienen y la cantidad de pastillas en la caja. Esto resulta en ciclos de ingesta de diferente duración.

Ten en cuenta que el médico es quien debe prescribir la más indicada para ti. Si te brinda la posibilidad de elegir, los tipos disponibles según la extensión del uso son los siguientes:

Ciclo 21-28 días. Pueden incluir solo 21 pastillas con hormonas, 21 pastillas hormonales y 7 placebos o 24 pastillas hormonales y 4 placebos. Los placebos son comprimidos que no tienen hormonas y se colocan para prevenir los olvidos, ya que con ellos, todos los días del mes se toma una píldora. En la presentación de 21 pastillas hay que pasar 7 días sin tomar nada, tras 3 semanas de toma continua. Los sangrados ocurrirán mientras se toman los placebos o durante la semana de descanso.
Ciclo extendido. Incluyen 84 pastillas con hormonas y 7 con placebo. Si se usan durante un año completo, apenas deberían suceder 3 a 4 sangrados menstruales en 365 días.
Ciclo continuo. Es la ingesta de píldoras activas siempre, cada día del año. Para la mayoría de las usuarias, implica la suspensión total del periodo mientras se usa el método.

Independientemente de la cantidad de pastillas, existen diferencias en la dosis de hormonas que contienen las presentaciones. Algunas tienen la misma cantidad en cada pastilla y se les llama monofásicas. Otras van disminuyendo la carga, a medida que se acerca la toma de placebos; se llaman multifásicas y tienen el objetivo de reducir la ingesta de hormonas sintéticas.

La elección estará determinada por el estilo de vida y las preferencias personales. Quienes se inclinen por reducir el número de menstruaciones, podrán optar por las de ciclo continuo. En cambio, las mujeres que quieran ingerir menos cantidad de hormonas, tienen como alternativa a las píldoras con dosis más bajas. La efectividad es similar en todas las versiones.
Recuerda que las características deben venir especificadas en la caja y tu médico te debe explicar cuál es la más conveniente para ti.

Consejos para tomarlos

Más allá de los anticonceptivos orales combinados que se elijan, hay principios generales de buen uso que aplican para todos, sean de 21, 28 o 91 comprimidos. Cualquiera de ellos, bajo una ingesta correcta, tiene una efectividad para prevenir los embarazos de casi el 100 %.

Si no se tomaban anticonceptivos antes y se va a iniciar con ellos, es posible comenzar el ciclo en cualquier momento. De todas maneras, lo ideal es ingerir el primer comprimido durante el día que inicia un sangrado menstrual. Desde allí en adelante, se siguen las instrucciones de la caja.

Tomar la píldora todos los días a la misma hora es esencial. Aunque hay un margen de tolerancia, se recomienda disponer de un momento regular para la ingesta.

En la mayoría de las mujeres, la protección frente a un embarazo comienza desde el inicio del uso de las pastillas. Sin embargo, considerando las fallas que podría haber en las tomas, se aconseja emplear un método anticonceptivo adicional durante el primer mes; por ejemplo, preservativo.

¿Qué pasa si me olvido de tomar una píldora?

En caso de que hayan pasado menos de 12 horas del horario estipulado para la ingesta, puedes tomar la dosis faltante cuando lo recuerdas. Pero si pasaron más de 12 horas, es preferible tomar dos píldoras juntas en el horario correspondiente al nuevo día.

En ambos escenarios, agrega preservativos como método de protección hasta la siguiente menstruación. Interrumpir el consumo, en cualquier momento del ciclo, aumenta el riesgo de embarazos no planificados.

Otras indicaciones de los anticonceptivos orales combinados

Más allá de la prevención del embarazo, organizaciones sanitarias internacionales remarcan que hay otros efectos positivos del uso de las píldoras:

Se asocian a una mejoría en los síntomas del acné.
En la perimenopausia pueden ser útiles para contrarrestar los sofocos y otros síntomas de la etapa.
Las mujeres usuarias tienen menos riesgo de desarrollar quistes en los ovarios. A su vez, también registran menos posibilidades de enfermar de cáncer ovárico.
Quienes usan anticonceptivos orales tienden a referir menos incomodidades en los días cercanos a su menstruación. Suelen tener pocos o ningún calambre menstrual.
Algunas veces, los médicos prescriben las píldoras para tratar problemas de salud específicos, como la endometriosis, el trastorno disfórico premenstrual o el sangrado abundante.

        <div class="read-too">
            <strong>Ver también </strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/antibioticos-anticonceptivos-hormonales-que-debes-saber/" target="_self" title="Antibióticos y anticonceptivos hormonales, ¿qué debes saber?" rel="noopener">Antibióticos y anticonceptivos hormonales, ¿qué debes saber?</a>

        </div>

¿Quiénes deben evitarlos?

Las píldoras son seguras para la mayoría de las mujeres. No obstante, hay personas con antecedentes particulares o un riesgo aumentado de padecer ciertas patologías, que deberían evitarlas.

En general, los médicos no prescriben anticonceptivos orales combinados en las siguientes situaciones:

Parto reciente, en los últimos 6 meses. Los estrógenos son capaces de interrumpir la producción de leche materna.
Presión arterial elevada de forma regular y constante. En mujeres susceptibles, los anticonceptivos orales aumentan el riesgo de hipertensión.
Antecedentes de trombos o émbolos, de enfermedades cardíacas severas, de cáncer de mama o de migrañas, según la recomendación de la Organización Mundial de la Salud.
Mayores de 35 años y fumadoras. Aunque la evidencia no es contundente, hay indicios de que la combinación de nicotina y hormonas sintéticas no es favorable para la salud.

También hay que recordar que las píldoras anticonceptivas no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, existen referencias sobre un riesgo leve de desarrollar depresión durante su uso.

Posibles efectos secundarios

Puede suceder que algunas mujeres no toleren los anticonceptivos orales combinados porque les generan reacciones adversas potentes. No obstante, la mayoría son limitadas y mejoran conforme pasa el tiempo de uso.

La reacción adversa más común es el sangrado irregular, sobre todo, durante los primeros meses de ingesta. Otros posibles efectos secundarios son los siguientes:

Náuseas.
Dolor de cabeza.
Aumento de la presión arterial.
Hinchazón en la zona abdominal.

        <div class="read-too">
            <strong>Descubre</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/tomar-mismas-pastillas-anticonceptivas-amiga/" target="_self" title="¿Puedo tomar las mismas pastillas anticonceptivas que mi amiga?" rel="noopener">¿Puedo tomar las mismas pastillas anticonceptivas que mi amiga?</a>

        </div>

¿Cómo saber si los anticonceptivos combinados son para mí?

Los métodos de anticoncepción son muchos y optar por uno u otro es una decisión que debe tomarse a consciencia. Incluso, dentro de las pastillas combinadas, hay diferentes variedades que podrían o no adaptarse a tu situación particular.

Siempre es recomendable que sea un ginecólogo quien las prescriba. No es aconsejable comenzarlas sin consulta previa. De todos modos, recuerda que las píldoras anticonceptivas son seguras para la mayoría de las mujeres y las contraindicaciones son excepcionales.

Además, tienen la ventaja de ser un método reversible. Por lo tanto, si en el futuro deseas un embarazo, solo tienes que dejar de tomar los comprimidos y tu fertilidad se recuperará de inmediato.

The post Anticonceptivos orales combinados: ¿cuáles son? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Cuántas veces por semana es «normal» tener sexo en pareja?

Lo normal y lo anormal en el sexo no es algo que se pueda determinar con total certeza. Sin embargo, en las conversaciones, es habitual que nos preguntemos por el número de veces que sería esperable tener relaciones sexuales. ¿Cuánto es poco? ¿Tengo suficiente intimidad con mi pareja? ¿Deberíamos aumentar la frecuencia? Aunque responder no
The post ¿Cuántas veces por semana es «normal» tener sexo en pareja? appeared first on Mejor con Salud.  Lo normal y lo anormal en el sexo no es algo que se pueda determinar con total certeza. Sin embargo, en las conversaciones, es habitual que nos preguntemos por el número de veces que sería esperable tener relaciones sexuales.

¿Cuánto es poco? ¿Tengo suficiente intimidad con mi pareja? ¿Deberíamos aumentar la frecuencia?

Aunque responder no sea fácil ni exista una sentencia aplicable a todos, es lógico plantearse estas interrogantes. Pero antes de buscar un número, debemos considerar algunas cuestiones.

¿Cuál es el promedio de relaciones sexuales entre las parejas?

A lo largo de la historia se han realizado diversos estudios científicos para determinar la frecuencia sexual de las personas. Y aunque estos números sean de ayuda para darnos una idea, hay que recordar que son datos que reflejan promedios, pero no son una norma que hay que cumplir.

Por ejemplo, entre las parejas estadounidenses casadas o en relaciones estables, se reportan relaciones sexuales en un promedio de 1 a 2 veces por semana. Investigaciones llevadas adelante en México coinciden en el mismo número.

Otro relevamiento, realizado en 2015 por el Instituto Kinsey, encontró que el 34 % de las parejas casadas tenían relaciones sexuales varias veces a la semana, mientras que el 45 % lo hacía unas pocas veces al mes. Y también hay que considerar la edad, pues alrededor de los 20 años se pueden tener unos 80 encuentros sexuales por año, mientras que a los 60 se reducen a 20 anuales.

        <div class="read-too">
            <strong>Mira</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/como-decirle-a-tu-pareja-que-necesitas-mas-sexo/" target="_self" title="¿Cómo decirle a tu pareja que necesitas más sexo?" rel="noopener">¿Cómo decirle a tu pareja que necesitas más sexo?</a>

        </div>

¿De qué depende el número de veces que tengamos sexo?

Los números de las investigaciones no son definitivos. Tampoco deberían usarse como un estándar de medida universal y para todos.

Al buscar y leer información sobre la frecuencia de las relaciones, es fácil quedar atrapado en la idea de que existe un «número mágico». Podemos suponer que, si no alcanzamos ese valor que dicen en las redes o en los blogs, no seremos felices o no estaremos en un vínculo saludable.

Sin embargo, la realidad es que no existe tal «número mágico». La frecuencia depende de varios factores, aunque hay tres que me gustaría recalcar y son los siguientes:

Compatibilidad sexual: cada persona tiene su propio nivel de deseo. Algunos tienen una libido alta, mientras que otros se sienten satisfechos con una menor frecuencia de encuentros. Lo crucial es que ambos miembros de la pareja se sientan cómodos con la cantidad de actividad sexual que tienen y que sus deseos estén alineados.
Salud física y mental: el deseo sexual no es constante. Puede variar, debido al estrés, a la condición de salud, a los cambios hormonales y a las experiencias emocionales. La depresión, la ansiedad y las enfermedades crónicas pueden afectar la libido, al igual que circunstancias externas asociadas a problemas laborales o responsabilidades familiares.
Duración de la relación: al inicio de una pareja, la pasión suele ser más intensa. Ello podrá llevar a una mayor frecuencia sexual. Luego, a medida que la relación avance, la frecuencia tenderá a estabilizarse, hasta que la pareja se ajuste a un ritmo que se adecúe con sus estilos de vida y responsabilidades.

¿La calidad importa más que la cantidad?

La satisfacción sexual no se mide solo por la frecuencia. Son importantes también la calidad de la conexión emocional y el bienestar mutuo en cada encuentro.

En lugar de centrarse en cuántas veces deberían tener sexo, las parejas tendrían que preguntarse si están disfrutando y sintiéndose conectadas emocionalmente en su vida sexual. El respeto al otro implica entender que no siempre hay deseo sincrónico. Quizás, cada miembro quiere una frecuencia diferente, y eso debe hablarse.

La importancia de la comunicación

Siempre hay que comunicarse con la pareja para consensuar y conocer los deseos del otro. De nada sirve compararse con promedios si no hay un diálogo fluido al interior de la relación.

Cada pareja es única. Lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra.

Algunas parejas se sienten felices teniendo sexo varias veces al día, mientras que otras pueden preferir una vez a la semana. O, incluso, menos frecuencia puede ser suficiente.

Lo crucial es que ambos estén alineados en sus deseos y necesidades. Muchas veces, el trabajo, las responsabilidades familiares y el estrés afectan el deseo. Pero si no priorizamos el tiempo en pareja, no le comunicamos al otro lo que nos pasa y no buscamos formas conjuntas de mantener la intimidad, entonces podría reducirse el bienestar de los dos.

La comunicación abierta es fundamental. Hablemos de deseos, necesidades y preocupaciones sin juzgar al otro para crear un ambiente de confianza y comprensión.

Recuerden que es normal que las necesidades sexuales cambien con el tiempo. Si están en sintonía con su pareja, eso los ayudará a navegar los cambios de manera más saludable.

        <div class="read-too">
            <strong>Lee sobre la</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/sexualidad-a-lo-largo-de-la-vida/" target="_self" title="Sexualidad a lo largo de la vida" rel="noopener">Sexualidad a lo largo de la vida</a>

        </div>

La vida cambia y hay que adaptarse a las circunstancias

Vivir está lleno de altibajos. Por lo que la frecuencia sexual puede verse afectada por eventos vitales, como la llegada de un hijo, cambios en el trabajo o una enfermedad. Lo esencial es buscar el modo de adaptarse para encontrar formas de mantener la intimidad; incluso, cuando la frecuencia de los encuentros disminuya.

Además, debemos tener en cuenta que la frecuencia sexual es una cuestión muy personal. No la puedes medir con un estándar único.

Siempre recalco que lo importante no es la frecuencia, sino que exista coherencia entre lo que quiero vivir sexualmente con mi pareja y lo que vivo. «Normal» es aquello que funciona para cada pareja.

En lugar de obsesionarse con la cantidad, es preferible enfocarse en la calidad de la vida sexual. Para alcanzar la satisfacción mutua, la herramienta primordial es la comunicación abierta.

The post ¿Cuántas veces por semana es «normal» tener sexo en pareja? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Qué es una adicción?

La adicción es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque se la suele asociar con el consumo de sustancias como el alcohol o las drogas, también puede manifestarse en conductas cotidianas como el juego o el uso de internet. Además de perjudicar la actividad diaria, genera problemas en el
The post ¿Qué es una adicción? appeared first on Mejor con Salud.  La adicción es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo. Aunque se la suele asociar con el consumo de sustancias como el alcohol o las drogas, también puede manifestarse en conductas cotidianas como el juego o el uso de internet.

Además de perjudicar la actividad diaria, genera problemas en el entorno familiar y social. En este sentido, en este artículo te explicaremos a fondo su significado, las causas, las consecuencias que genera esta enfermedad y conocer qué se puede hacer al respecto.

¿Cómo se define la adicción?

Es reconocida como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro. Se manifiesta a través de la búsqueda y el consumo compulsivo de sustancias o la realización repetitiva de conductas, a pesar de las consecuencias negativas que puedan generar.

Según la OMS, esta condición implica una pérdida de control sobre el comportamiento, persistiendo incluso cuando la persona es consciente del daño que causa. Esto la convierte en un problema grave que afecta la salud, las relaciones y la calidad de vida en general.

Se trata de un trastorno complejo que no se debe a una simple falta de fuerza de voluntad ni a malas decisiones. En realidad, es el resultado de cambios profundos en la química del cerebro, sobre todo en el sistema de recompensa.

¿Qué causa la adicción?

La adicción se desarrolla en gran parte debido a alteraciones en la química del cerebro. Todos poseemos un sistema de recompensa que se activa cuando experimentamos placer, ya sea al comer, socializar o realizar cualquier actividad gratificante. Esta situación libera dopamina, un neurotransmisor que genera sensaciones de bienestar.

Cuando una persona consume sustancias como drogas o se involucra en actividades adictivas, estas acciones provocan una liberación masiva de dopamina en el cerebro. Este incremento excesivo de hormona genera una sensación de euforia mucho más intensa que la producida por las actividades cotidianas.

Con el tiempo, el cerebro se adapta a estos altos niveles de dopamina, volviéndose menos sensible a sus efectos. Esto lleva a que la persona necesite consumir más de la sustancia o repetir la actividad con mayor frecuencia para alcanzar el mismo nivel de placer, creando un ciclo de dependencia y tolerancia.

Otros factores asociados a las adicciones

Además de los cambios en la química cerebral, otros factores pueden contribuir al desarrollo y la perpetuación de una adicción. Se trata de una condición compleja que resulta de la interacción entre la biología, la psicología y el entorno.

Varios factores interactúan y se potencian entre sí, creando un entorno propicio para el desarrollo de la adicción. Estos incluyen:

Factores genéticos

Estudios han demostrado que la herencia genética puede ser responsable de alrededor del 50 % de la vulnerabilidad a los trastornos por consumo de sustancias. Tener familiares de primer grado, como padres o hermanos, con un historial de adicción, aumenta la probabilidad de desarrollar la patología.

Condiciones de salud mental

Las personas que padecen trastornos de salud mental como depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático (TEPT) o trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de desarrollar una adicción. La relación es bidireccional: quienes tienen adicciones tienen más probabilidades de desarrollar afecciones mentales, lo que crea un ciclo difícil de romper.

Factores sociales

El entorno social y cultural en el que una persona vive también influye en la predisposición a la adicción. La presión de grupo, la aceptación social o cultural del uso de ciertas drogas y la realización de ciertas prácticas pueden influir en el comportamiento adictivo.
La exposición frecuente a entornos donde el consumo de sustancias es común puede normalizar este comportamiento y aumentar el riesgo de adicción.

Una adicción también puede ser una forma de afrontar problemas difíciles. El desempleo, la pobreza, las presiones emocionales o el estrés pueden desencadenar este tipo de comportamiento.

Factores ambientales

Las experiencias adversas durante la infancia, como el abuso, la negligencia o la exposición a entornos conflictivos, pueden aumentar la vulnerabilidad a la adicción en la edad adulta. Las experiencias traumáticas (ACE) durante la niñez están relacionadas con una serie de problemas de salud a lo largo de la vida, incluyendo la adicción. Además, el acceso fácil a sustancias adictivas, como medicamentos recetados, también representa un riesgo significativo.

Características y síntomas de una adicción

Para identificar una adicción, se debe prestar atención a la pérdida de control sobre una conducta o práctica. En especial cuando la persona sigue repitiéndola a pesar de ser consciente de los daños que le causa. La adicción no solo implica la repetición de una conducta, sino una compulsión intensa y una incapacidad para detenerse.

Incluso, suelen salirse de control rápidamente. La búsqueda de placer o de un «subidón» lleva a que la persona repita y aumente la frecuencia o intensidad de la conducta para alcanzar el mismo nivel de satisfacción que experimentaba al principio.

Más allá de la sustancia o comportamiento que las provoque, las adicciones presentan un patrón común que se repite:

Compulsión: existe una necesidad irresistible de consumir la sustancia o realizar la conducta, a pesar de los efectos negativos que esto pueda tener.
Dependencia: el cuerpo o la mente se acostumbran a la sustancia o conducta, generando síntomas de malestar y abstinencia cuando no se está en contacto con ella o no se realiza.
Pérdida de control: la persona es incapaz de dejar de consumir la sustancia o realizar la conducta adictiva, incluso cuando intenta no hacerlo. A pesar de los esfuerzos para controlar el comportamiento, no puede detenerse.
Negligencia de responsabilidades: la adicción afecta las responsabilidades personales, laborales o sociales, provocando un deterioro en el rendimiento y las relaciones debido a la obsesión con la sustancia o conducta.
Tolerancia: con el tiempo, la persona necesita consumir una mayor cantidad de la sustancia o realizar la conducta con mayor intensidad para experimentar el mismo efecto que antes. La tolerancia aumenta a medida que el cuerpo se adapta.

A pesar de que quienes se encuentran en esta situación intentan reducir o detener la conducta, al no tener éxito, esto les lleva a mentir o intentar ocultar su problema a sus seres queridos; lo que genera una sensación de impotencia y pérdida de control, acompañada de sentimientos de culpadepresión o agobio por las consecuencias de su adicción.
Al intentar dejar de consumir, la persona puede experimentar síntomas de abstinencia, tanto físicos— que incluyen temblores y sudoración— como emocionales, que se reflejan en ansiedad e irritabilidad.

¿Cuáles son los tipos de adicciones?

Una adicción no se limita solo al consumo de sustancias químicas; también puede manifestarse en comportamientos o actividades que proporcionan placer o alivio y con el tiempo se vuelven perjudiciales. Las adicciones pueden clasificarse en dos categorías principales:

Adicciones a sustancias: en la que se ingieren, fuman o inhalan de manera iterativa y compulsiva ciertas drogas. Este tipo de adicción recibe el nombre de trastorno por consumo de sustancias y puede variar de leve a grave, siendo la adicción la forma más severa.
Adicciones conductuales o sin sustancias: estas adicciones no están relacionadas con el consumo de sustancias, sino con comportamientos repetitivos. De manera similar que las drogas, realizar ciertas actividades estimula el sistema de recompensa del cerebro generando una dependencia.

        En este sentido, el <a href="https://journals.lww.com/hrpjournal/abstract/2015/03000/gambling_disorder_and_other_behavioral_addictions_.8.aspx" target="_blank" rel="noopener">Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentale</a>s (DSM-5) solo reconoce oficialmente el <a href="https://mejorconsalud.as.com/videojuegos-salud/">trastorno del juego</a> como una adicción conductual diagnosticable. De todos modos, muchos otros comportamientos pueden convertirse en adictivos, causando un deterioro significativo en la salud mental, física y social de la persona.


        <div class="read-too">
            <strong>Descubre</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/adicciones-modernas-mas-comunes/" target="_self" title="Las adicciones modernas más comunes" rel="noopener">Las adicciones modernas más comunes</a>

        </div>

Consecuencias de las adicciones

Las adicciones tienen un impacto profundo en la salud física y mental de una persona. Pueden desencadenar una serie de enfermedades crónicas, como problemas cardiovasculares, hepáticos, neurológicos y trastornos mentales.

Además, afectan las relaciones personales y la vida profesional. Los conflictos familiares, la pérdida de amistades y el aislamiento social son comunes, ya que la persona prioriza su adicción sobre sus relaciones.

En el ámbito laboral, pueden resultar en bajo rendimiento, despidos y problemas económicos. Esto suele agravar la situación y perpetuar un ciclo de deterioro personal y social.

¿Cómo se diagnóstica la depresión?

El diagnóstico de una adicción suele estar a cargo de un especialista en psiquiatría, psicólogo o consejero de drogas y alcohol. El proceso suele comenzar con una serie de preguntas sobre los patrones de consumo de sustancias o comportamientos problemáticos, y en algunos casos, se puede involucrar a familiares cercanos para obtener una visión más completa.
Además de la evaluación clínica, se puede realizar un examen físico y pruebas de laboratorio. Los análisis de sangre y orina ayudan a evaluar la salud general y descartar condiciones médicas subyacentes.

El diagnóstico se basa en la identificación de ciertos comportamientos y señales:

Presencia de síntomas de abstinencia al intentar detenerse.
Dificultad para reducir o controlar el consumo o la actividad.
Persistencia de la conducta a pesar de las consecuencias negativas.
Deseo intenso de consumir la sustancia o llevar a cabo la conducta adictiva.

Los profesionales de la salud mental pueden utilizar cuestionarios, entrevistas y herramientas de diagnóstico estandarizadas para evaluar si los síntomas cumplen con los criterios necesarios para confirmar la adicción.

        <div class="read-too">
            <strong>Entérate</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/tiempo-detecta-marihuana-sangre/" target="_self" title="¿Por cuánto tiempo se detecta la marihuana en la sangre?" rel="noopener">¿Por cuánto tiempo se detecta la marihuana en la sangre?</a>

        </div>

Manejo y tratamiento de la adicción

Una vez diagnosticada, el tratamiento de una adicción— a menudo— implica una combinación de enfoques que están diseñados para abordar tanto los aspectos físicos como psicológicos de la dependencia.

Estos son algunos de los métodos que se utilizan para manejar la situación:

Rehabilitación: a través de programas residenciales o ambulatorios, ofrecen asesoramiento estructurado, educación y apoyo para ayudar a la persona a controlar la adicción a largo plazo.
Terapia: proporciona nuevas perspectivas y estrategias para cambiar comportamientos destructivos. Puede incluir la terapia cognitivo-conductual (TCC), conversacional y la terapia de grupo.
Grupos de apoyo: ciertas agrupaciones ofrecen un entorno de apoyo continuo y la oportunidad de compartir experiencias con otras personas que enfrentan problemas similares, como Alcohólicos Anónimos o Narcóticos Anónimos.
Hospitalización: suele ser de utilidad cuando la sustancia provoca síntomas de abstinencia peligrosos. En los hospitales, se proporciona monitoreo constante y terapia para asegurar una desintoxicación segura.
Medicamentos: para reducir los impulsos, los antojos y los síntomas de abstinencia continuos se pueden realizar tratamientos con ibogaína u otras medicaciones. Además, si el paciente tiene condiciones de salud mental coexistentes, como trastorno bipolar o depresión, estos también pueden ser tratados con fármacos adecuados.

¿Se puede prevenir la adicción?

Algunas acciones concretas pueden contribuir a evitar las adicciones. Estas son determinadas estrategias que pueden ser oportunas:

Educación y concienciación: conocer los peligros del consumo de sustancias y las conductas adictivas, los riesgos asociados y cómo evitarlas puede ayudar a las personas a tomar decisiones informadas.
Evitar o limitar el consumo de sustancias con potencial adictivo: mantenerse alejado de las drogas recreativas y seguir las instrucciones médicas sobre el uso de medicamentos recetados puede prevenir dependencias a sustancias.
Intervenciones tempranas: identificar y tratar factores de riesgo, como trastornos mentales o experiencias de abuso, en etapas tempranas puede ayudar a prevenir el desarrollo de adicciones. La intervención oportuna puede marcar una gran diferencia en la vida de una persona vulnerable.
Promoción de entornos saludables: crear entornos que brinden apoyo social y acceso a actividades recreativas y saludables es fundamental. Un ambiente positivo y enriquecedor reduce la probabilidad de que las personas busquen refugio en sustancias o comportamientos adictivos.
Fortalecimiento de habilidades personales: fomentar la resiliencia, la autoestima y la capacidad para manejar el estrés y las emociones negativas son grandes herramientas para reducir el riesgo de desarrollar adicciones. Estas habilidades permiten a las personas enfrentar desafíos sin recurrir a conductas adictivas.

        <div class="read-too">
            <strong>No te pierdas estos</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/consejos-ayudar-persona-adiccion/" target="_self" title="Consejos para ayudar a una persona con una adicción" rel="noopener">Consejos para ayudar a una persona con una adicción</a>

        </div>

Una recuperación posible

Si usted o alguien que conoce está luchando con una adicción, es importante consultar a un profesional de inmediato. La dependencia es un trastorno tratable y la recuperación es posible. Aunque el camino puede ser difícil y largo, con el tratamiento adecuado y el apoyo de seres queridos, es posible superarlo y reconstruir una vida plena y saludable.

No te desanimes si tienes contratiempos. No estás solo en este proceso y cada avance te acerca a una mejor calidad de vida.

The post ¿Qué es una adicción? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Es bueno caminar cuando tienes dolor de rodilla?

Puede que cuando sientas dolor de rodilla, caminar sea lo último en lo que pienses. Sin embargo, moverte y dar un paseo puede ser una de las mejores opciones para aliviar el malestar. Existen varias causas asociadas al dolor crónico y la inflamación de esta articulación. La obesidad, los traumatismos, las lesiones deportivas y la
The post ¿Es bueno caminar cuando tienes dolor de rodilla? appeared first on Mejor con Salud.  Puede que cuando sientas dolor de rodilla, caminar sea lo último en lo que pienses. Sin embargo, moverte y dar un paseo puede ser una de las mejores opciones para aliviar el malestar.

Existen varias causas asociadas al dolor crónico y la inflamación de esta articulación. La obesidad, los traumatismos, las lesiones deportivas y la artrosis son las más habituales.

En estos contextos, mantenerse activo es clave para controlar las molestias. Pero hay algunas precauciones que debes tener en cuenta para que el ejercicio alivie los síntomas y no empeore la situación.

Los beneficios de caminar cuando duelen las rodillas

Mover la rodilla ayuda a mantener su funcionalidad. Hay varias ventajas que aportan las caminatas cuando tienes dolor.

Fortalecimiento muscular

Caminar de manera regular contribuye a fortalecer los músculos que rodean a la rodilla, en especial, los cuádriceps y los isquiotibiales. Estas estructuras permiten estabilizar y soportar las fuerzas que inciden en la articulación, lo que puede reducir el dolor y prevenir lesiones adicionales.

Unos músculos fuertes absorben mejor el impacto y reducen la carga directa sobre las rodillas. De esta manera, el cartílago interno se desgasta menos.

Mejora de la flexibilidad

Los movimientos suaves y repetitivos al caminar pueden mejorar la movilidad de las articulaciones y reducir su rigidez. Este aporte es muy beneficioso para aquellos que sufren de artrosis, ya que la falta de movimiento agrava la inflexibilidad articular e incrementa el dolor.

Al caminar se estimula la producción y circulación del líquido sinovial, que nutre el cartílago articular. De esta manera, la lubricación reduce la fricción entre los huesos.

Control de peso

Mantener un peso corporal saludable disminuye la carga sobre las rodillas. Cada kilogramo adicional en el cuerpo ejerce una presión significativa sobre las articulaciones, aumentando el dolor y la degeneración de los cartílagos.

Caminar a un ritmo moderado o intenso es una acción que quema calorías. Con el tiempo, esto puede traducirse en una pérdida de peso considerable, sobre todo, si se combina con una dieta equilibrada.

Además de aliviar la presión sobre las rodillas, alcanzar un peso saludable también puede aminorar la inflamación. Es un efecto secundario positivo de la actividad física.

Reducción del riesgo cardiovascular

La osteoartritis (OA) y la enfermedad cardiovascular (ECV) comparten factores de riesgo comunes, como la edad y el índice de masa corporal elevado. Asimismo, la discapacidad causada por la OA de rodilla se asocia con hipertensión arterial, diabetes y problemas cardíacos.

Caminar es una forma de ejercicio cardiovascular de bajo impacto. Mejora la circulación sanguínea y promueve el buen funcionamiento del corazón.

Un mejor flujo sanguíneo asegura que todos los tejidos del cuerpo reciban suficiente oxígeno y nutrientes, incluidas las rodillas. Ello podría acelerar la recuperación y reducir la inflamación. En particular, porque se promueve la producción de más líquido sinovial, que es el lubricante de la articulación.

Prevención del dolor crónico

Caminar puede ser beneficioso para quienes tienen problemas crónicos en la rodilla. Según un estudio científico publicado en la revista Arthritis & Rheumatology, aquellas personas que caminan con regularidad son un 40 % menos propensas a desarrollar dolores frecuentes y repetitivos en las articulaciones.

Además, la misma investigación comprobó que caminar ayuda a conservar el espacio que hay entre los huesos de la articulación de la rodilla. Ello limitaría el daño estructural causado por la osteoartritis.

¿Qué tener en cuenta para caminar con dolor de rodilla?

Aunque el dolor te motive a quedarte quieto, caminar de manera regular y segura puede aliviar tu malestar. De todos modos, y más si tienes osteoartritis, es importante seguir algunas consideraciones para minimizar la posibilidad de causar un daño con el movimiento.

Elige la superficie adecuada

Opta por caminar en terrenos naturales, como tierra o grava. Son más suaves para las articulaciones que el concreto o el asfalto. Las superficies más blandas ayudan a reducir la presión sobre las rodillas.

Además, elige una ruta sin bajadas ni subidas pronunciadas. Los terrenos planos evitarán que hagas sobreesfuerzos innecesarios.

Si optas por una cinta de correr, asegúrate de que tenga un sistema de absorción de impactos adecuado. Corrobóralo en la sección de «amortiguación» del manual de instrucciones.

Usa calzado apropiado

Elige un par de zapatillas y plantillas que brinden buen soporte y amortiguación. Debe ser calzado plano, flexible, capaz de doblarse en la parte delantera y con una caída leve del talón a la punta. El diseño debe permitir que el pie se mueva de manera natural.

Consulta en tiendas especializadas para encontrar la opción más adecuada, pues existen calzados diseñados para reducir el dolor por artrosis de rodilla. Evita salir a caminar con tacones altos o zapatillas muy gastadas.

Prepárate y precalienta

Antes de salir a caminar, es recomendable calentar el cuerpo para aumentar la circulación sanguínea. De esta manera, reducirás poco a poco la rigidez y el dolor y prepararás a tu cuerpo para el movimiento.

Comienza con algunos ejercicios suaves. Aplicar calor a las rodillas antes de caminar también puede ser beneficioso.

Avanza poco a poco

Si estás comenzando con la actividad o si tu dolor de rodilla es muy intenso, haz caminatas cortas y a un ritmo suave al principio. Con el tiempo, podrás aumentar la duración y la intensidad.

Divide la caminata en segmentos de 10 o 15 minutos, 2 o 3 veces al día, en lugar de hacer una sola salida de 30 minutos. Esto puede ayudar a limitar el dolor.

Ahora bien, ¿cuánto deberías recorrer en distancia? Un estudio científico descubrió que las personas con dolor de rodilla por osteoartritis se benefician más cuando caminan 6000 pasos o más por día. Intenta llegar a ese objetivo y contrólalo con los contadores de pasos de las aplicaciones móviles.

Pierde peso

Si tienes sobrepeso, perder algunos kilos puede aliviar la presión sobre tus rodillas y ayudarte a sobrellevar las caminatas. La combinación de actividades físicas y una dieta hipocalórica traerá bienestar a tus articulaciones.

Usa bastones

Los bastones de trekking o de marcha nórdica pueden proporcionar estabilidad adicional y reducir la carga sobre las rodillas. Son de especial utilidad si quieres realizar distancias más largas.

Atiende al dolor

Estar atento a tus sensaciones te ayudará a ajustar tu rutina, según sea necesario. Ya sabrás que el dolor de la artrosis puede variar a diario.

Puedes modificar tu programa de actividad física si sientes demasiado dolor. Del mismo modo, si sientes molestias muy intensas durante la caminata, es mejor detenerse.

Para los días que no camines, quizás puedas optar por otras alternativas. Considera el ciclismo o los ejercicios acuáticos, que ofrecen beneficios similares sin ejercer tanta presión sobre las rodillas.

En caso de que la molestia desaparezca con el reposo, retomarás tu ejercicio en los días subsiguientes. Pero si el dolor no se va, a pesar de estar quieto, acude a consulta con tu médico.

Tómate un tiempo para recuperarte al terminar

Cuando finalices tu caminata, dedica unos minutos a enfriar tu cuerpo. Realiza estiramientos suaves para mantener las articulaciones flexibles y prevenir la rigidez.

Aplicar compresas frías en las rodillas puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Esto es especialmente útil si sientes alguna molestia tras el ejercicio.

        <div class="read-too">
            <strong>No te pierdas</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/5-remedios-relajantes-aliviar-dolor-rodillas/" target="_self" title="Remedios caseros para el dolor de rodilla" rel="noopener">Remedios caseros para el dolor de rodilla</a>

        </div>

¿En qué momentos caminar?

Elegir el horario del día adecuado permite aprovechar al máximo el alivio que brinda el ejercicio:

Después de tomar medicamentos antiinflamatorios. Puedes valerte de sus efectos y caminar luego de tomarlos.
Cuando sientas que tus articulaciones están menos rígidas. Si notas que el dolor y la fatiga disminuyen en algún momento en específico de la jornada, esa sería una buena ocasión para realizar la caminata.
Si el dolor se limita a la mañana o a la tarde. En caso de despertar con las rodillas rígidas, es mejor esperar hasta más tarde para salir. Al contrario, si la rigidez se incrementa con el paso de las horas, organiza tu agenda para caminar por la mañana.

Evita caminar en los horarios de dolor intenso. En vez de salir, moviliza tus articulaciones en reposo para tratar de aliviar los síntomas.

Busca un enfoque integral para tu dolor

Antes de comenzar una nueva rutina de actividad física, sobre todo si tienes diagnosticada osteoartritis, es fundamental hablar con un médico. Aunque caminar es beneficioso para muchos, cada caso es único y puede requerir un enfoque personalizado.

También es importante mantenerse activo durante todo el día. No te limites solo a caminar; incorpora movimientos regulares y estiramientos durante tus actividades cotidianas.

Si bien las caminatas ayudarán a reducir el malestar y disminuir la rigidez, no siempre será posible realizarlas. Así que tendrías que conocer otros ejercicios para aliviar el dolor de rodilla.

Mantener la regularidad en la actividad física puede ser difícil. Habrá jornadas en las que te falte motivación. Para mejorar la adherencia, las clases y los programas de ejercicios para pacientes, que están disponibles en parques locales y centros comunitarios, son de gran ayuda. Con el asesoramiento adecuado y una red de contención, podrás gestionar tus molestias y disfrutar de una vida activa.

The post ¿Es bueno caminar cuando tienes dolor de rodilla? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Cuál es la diferencia entre ansiolíticos y antidepresivos?

En los últimos años, la salud mental ha ganado una atención sin precedentes, impulsada por un notable aumento en las tasas de depresión y ansiedad, a nivel mundial. A la par, los términos ‘ansiolíticos’ y ‘antidepresivos’ empezaron a emplearse con más regularidad, pero no siempre con la suficiente claridad. Aunque ambos tipos de medicamentos desempeñan un
The post ¿Cuál es la diferencia entre ansiolíticos y antidepresivos? appeared first on Mejor con Salud.  En los últimos años, la salud mental ha ganado una atención sin precedentes, impulsada por un notable aumento en las tasas de depresión y ansiedad, a nivel mundial. A la par, los términos ‘ansiolíticos’ y ‘antidepresivos’ empezaron a emplearse con más regularidad, pero no siempre con la suficiente claridad.

Aunque ambos tipos de medicamentos desempeñan un papel relevante en el tratamiento de trastornos emocionales y psicológicos, su funcionamiento y objetivos son distintos. Y si bien se requiere receta médica para obtener una opción u otra, muchas personas dudan de cuál es la mejor opción para su caso.

Para resolver las inquietudes al respecto, a continuación abordamos— de forma detallada— cuáles son las diferencias claves entre ansiolíticos y antidepresivos. Te contamos cómo funcionan, cuáles son sus usos específicos y qué factores hay que considerar para elegir el más adecuado de acuerdo a cada situación.

¿Para qué se utilizan los ansiolíticos?

Son medicamentos usados para aliviar los síntomas de la ansiedad. Su propósito es reducir la sensación de angustia, preocupación y tensión que caracteriza a este trastorno. En sí, intervienen sobre el cerebro y el sistema nervioso central para reducir la excitabilidad neuronal, modular la actividad de ciertos neurotransmisores e inducir a la calma.

        </p><div class="read-too">
            <p><strong>Para saber más lee</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/ansioliticos/" target="_self" title="Ansiolíticos" rel="noopener">Ansiolíticos</a>

        </div>

Tipos de ansiolíticos

Existen varios tipos de ansiolíticos, cada uno con un perfil único que se adapta a diferentes necesidades y situaciones clínicas. Están clasificados de acuerdo a su mecanismo de acción y propósito.

Benzodiazepinas

Agrupa opciones como el clonazepam (Klonopin), el diazepam (Valium), el alprazolam (Xanax) y el lorazepam (Ativan). Llevan a cabo su acción al potenciar la actividad del neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico), considerado el principal inhibidor del sistema nervioso central.

Este interrumpe la transmisión de los impulsos nerviosos entre neuronas, lo que permite calmar la actividad cerebral excesiva. Aun así, su uso se reserva solo para episodios agudos de ansiedad o como tratamiento de corta duración. Esto debido a que tienden a causar dependencia, además de efectos secundarios como somnolencia, mareos y problemas de coordinación.

Buspirona

La buspirona (Buspar) no actúa sobre el sistema GABA; en lugar de esto, modula la actividad de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, determinantes para regular las emociones. A diferencia de las benzodiazepinas, no provoca sedación intensa o efectos eufóricos.

Se recomienda para el trastorno de ansiedad generalizada y no es eficaz contra el trastorno de pánico. Aunque no causa dependencia y sus efectos secundarios son menores en comparación con las benzodiazepinas, a veces provoca mareos, dolor de cabeza, náuseas y fatiga.

Antihistamínicos sedantes

Los antihistamínicos son medicamentos empleados para el tratamiento de las alergias y síntomas asociados. Sin embargo, opciones como la hidroxizina (Atarax), la difenhidramina (Benadryl) y la clorfeniramina (Chlor-Trimeton) actúan, de forma eventual, como ansiolíticos.

Su mecanismo de acción es el bloqueo de los receptores H1 de histamina en el cerebro, una sustancia química involucrada en la regulación del estado de alerta y la excitación. También tienen un efecto sedante que favorece el sueño y el alivio de la tensión en los pacientes ansiosos.

Ahora bien, su eficacia para tratar la ansiedad a largo plazo es limitada en comparación con otros tratamientos. Puede causar reacciones adversas como somnolencia, sequedad en la boca y problemas gastrointestinales.

Betabloqueantes

Opciones como el propranolol (Inderal) ayudan a interferir con la actividad de la adrenalina y la noradrenalina, hormonas involucradas en las respuestas físicas a la ansiedad. Así, favorecen el alivio del ritmo cardíaco acelerado, los temblores y la sudoración excesiva.

No abordan de manera directa las causas subyacentes de los trastornos ansiosos; pues no tienen efecto sobre el sistema GABA, ni sobre otros neurotransmisores asociados con la ansiedad. Sus efectos secundarios abarcan fatiga, mareos, síntomas gastrointestinales y frecuencia cardíaca baja (bradicardia).

¿Para qué se utilizan los antidepresivos?

Los antidepresivos son medicamentos que se emplean para el tratamiento del trastorno depresivo mayor, algunos trastornos de ansiedad, el trastorno de estrés postraumático, afecciones de dolor crónico, trastornos de la alimentación y algunas adicciones.

A diferencia de los ansiolíticos —que están diseñados para el alivio rápido y temporal de los síntomas de la ansiedad—, los antidepresivos tienen como propósito modificar el equilibrio de las sustancias químicas en el cerebro (neurotransmisores) a largo plazo, de modo que los pacientes puedan experimentar mejoras en el estado de ánimo más estables.

Tipos de antidepresivos

Al igual que los ansiolíticos, los antidepresivos se dividen en varios tipos, de acuerdo a los mecanismos que emplean para afectar a los neurotransmisores del cerebro. Esto posibilita individualizar el tratamiento según las necesidades de cada paciente y los perfiles de efectos secundarios. Veamos.

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)

Entre estos se destacan la sertralina (Zoloft), el escitalopram (Lexapro) y la fluoxetina (Prozac). Su función es incrementar los niveles de serotonina en el cerebro (hormona de la felicidad) para mejorar el estado de ánimo. De ahí que se utilice no solo contra el trastorno depresivo mayor, sino también en casos de trastorno de ansiedad generalizada, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y trastorno de pánico.

En general, suelen ser eficaces y bien tolerados; aun así, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios como náuseas, insomnio, sequedad en la boca, aumento de peso y, raras veces, un aumento de la ansiedad inicial.

Inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN)

Los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN) ayudan al tratamiento de la depresión y de otros trastornos del estado de ánimo al incrementar los niveles de serotonina y noradrenalina. Ambas sustancias químicas desempeñan un papel clave en la regulación de las emociones y la sensación de bienestar.

La venlafaxina (Effexor) y la duloxetina (Cymbalta) son los más populares. Debido a su mecanismo de acción, proporcionan un alivio adicional para una gama más amplia de síntomas de la depresión y la ansiedad, como la tristeza persistente, las alteraciones del sueño, la preocupación excesiva, la fatiga y baja energía, los ataques de pánico, entre otros.

Sus efectos secundarios varían en frecuencia e intensidad, aunque casi siempre son transitorios; abarcan náuseas y malestar estomacal, sequedad en la boca, mareos y fatiga, somnolencia, aumento de la presión arterial, sudoración excesiva, disfunción sexual y cambios en el apetito y en el peso corporal.

Antidepresivos tricíclicos (ATC)

Los antidepresivos tricíclicos (ATC), como la amitriptilina (Elavil), la nortriptilina (Pamelor), la doxepina (Silenor), la imipramina (Tofranil) y la clomipramina (Anafranil), aumentan los niveles de neurotransmisores en el cerebro, en especial de serotonina y noradrenalina. Debido a esto, son útiles para mejorar el estado de ánimo, incrementar el nivel de energía y reducir la tristeza persistente.

En la actualidad han sido reemplazados en gran medida por antidepresivos más modernos como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN); pese a esto, se siguen considerando un tratamiento contra la depresión valioso, sobre todo cuando otras opciones no son efectivas.

El riesgo de reacciones adversas es superior a la de otros antidepresivos; por ello, su uso requiere una evaluación rigurosa y un seguimiento regular por parte del profesional de salud. Esto incluye somnolencia y sedación, sequedad en la boca, estreñimiento, cambios en la frecuencia cardíaca y, eventualmente, aumento de peso.

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO)

Los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) actúan al inhibir la acción de la enzima monoaminooxidasa (MAO), que degrada neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina en el cerebro. Al bloquear la actividad de esta enzima, los niveles de dichos neurotransmisores aumentan, con la consecuente reducción de los síntomas depresivos y mejoras notorias en el estado de ánimo.

No obstante, dadas sus posibles interacciones y reacciones adversas, su uso se reserva para casos en los que otros antidepresivos no dan resultado. Existe el riesgo de crisis hipertensiva cuando se toman con alimentos abundantes en tiramina (como quesos curados o carnes procesadas). No deben combinarse con antidepresivos serotoninérgicos, anestésicos, opiáceos, analgésicos ni medicamentos que aumentan la noradrenalina.

Los pacientes que usan estos antidepresivos pueden experimentar efectos indeseados como disminución de la presión arterial, insomnio, sequedad en la boca, estreñimiento y aumento de peso.

        </p><div class="read-too">
            <p><strong>Visita</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/los-9-mejores-antidepresivos-naturales/" target="_self" title="Los 9 mejores antidepresivos naturales" rel="noopener">Los 9 mejores antidepresivos naturales</a>

        </div>

Consideraciones sobre los ansiolíticos y los antidepresivos

No suelen ser la primera línea de tratamiento para los trastornos del estado de ánimo: la psicoterapia, las intervenciones psicosociales y los ajustes en el estilo de vida suelen sugerirse antes que estos fármacos.
Sus enfoques son diferentes: a la hora de utilizar ansiolíticos o antidepresivos es fundamental considerar que, aunque ambos tienen como objetivo equilibrar las emociones y el estado de ánimo, sus mecanismos de acción difieren, al igual que sus objetivos específicos.
Solo es posible obtenerlos con receta médica: debido a la complejidad de estos tratamientos y la necesidad de hacer un seguimiento de sus efectos, se requiere autorización médica para su uso. Esta puede estar a cargo del psiquiatra, el médico de atención primaria o los neurólogos. En casos esporádicos, y solo en algunos países, los psicólogos con certificación en psicofarmacología tienen la facultad de recetar estos medicamentos.
Pueden usarse en terapia combinada: en algunos casos, el profesional puede sugerir una terapia combinada. Así, sugiere ansiolíticos para el alivio inmediato de síntomas agudos y antidepresivos para un tratamiento más duradero. La supervisión y seguimiento es fundamental.
Puede ser necesario suspender o ajustar la medicación: esto si los efectos secundarios superan los beneficios, si el fármaco es ineficaz o si hay interacciones adversas con otros tratamientos. De todos modos, es una decisión que debe tomar el psiquiatra o médico, pues hace falta asegurar una transisión segura para evitar síntomas de descontinuación o riesgo de recaída.

Ansiolíticos y antidepresivos: cada uno tiene un rol específico

Ahora sabes que, aunque los ansiolíticos y los antidepresivos ayudan a mejorar el bienestar general y la funcionalidad de los pacientes afectados por la ansiedad, la depresión y otros trastornos del estado de ánimo, ambos fármacos difieren en sus objetivos y modos de acción. 

Los ansiolíticos ofrecen un alivio rápido de los síntomas de la ansiedad, mientras que los antidepresivos buscan mejorar el estado de ánimo y tratar la depresión a largo plazo. Como sea, para tomar una decisión entre ambas alternativas, es necesario pasar por una evaluación integral con el profesional de la salud mental.

Tanto la automedicación como los cambios no supervisados de estos tratamientos suponen riesgos significativos. Considerar esto, y comprender las diferencias entre ambos fármacos, es clave en la búsqueda del bienestar mental y emocional.

The post ¿Cuál es la diferencia entre ansiolíticos y antidepresivos? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Por qué aparecen las verrugas en el cuello y cómo eliminarlas?

La aparición de verrugas en el cuello suele ser motivo de preocupación entre quienes las padecen. Dada su apariencia abultada, rugosa, áspera y dura, suelen percibirse como antiestéticas, hasta el punto de generar problemas de confianza y autoimagen. Si bien no representan un riesgo para la salud, sí suelen ser molestas, en especial cuando provocan
The post ¿Por qué aparecen las verrugas en el cuello y cómo eliminarlas? appeared first on Mejor con Salud.  La aparición de verrugas en el cuello suele ser motivo de preocupación entre quienes las padecen. Dada su apariencia abultada, rugosa, áspera y dura, suelen percibirse como antiestéticas, hasta el punto de generar problemas de confianza y autoimagen. Si bien no representan un riesgo para la salud, sí suelen ser molestas, en especial cuando provocan picazón o fricción con la ropa.

En general, su presencia tiene que ver con la infección del virus del papiloma humano (VHP), del que se conocen más de 100 subtipos. Sin embargo, también se asocian a cambios hormonales, irritación severa o el debilitamiento del sistema inmunitario que posibilita un mayor crecimiento de los virus.

Por fortuna, en la actualidad hay varias opciones de tratamiento para removerlas de forma efectiva. Desde productos de uso tópico hasta intervenciones dermatológicas en consultorio, es posible encontrar soluciones que se adaptan a cada necesidad. ¿Quieres saber más al respecto? Te contamos por qué salen verrugas en el cuello y qué puedes hacer para eliminarlas.

Causas de las verrugas en el cuello

Las verrugas en el cuello se forman por un crecimiento anormal de las células de la piel, a menudo impulsado por la infección de uno de los subtipos del virus del papiloma humano (VPH). Este virus consigue infectar la piel del cuello al tener contacto directo con áreas cutáneas lesionadas o con objetos de uso personal (toallas, máquinas de afeitar, etcétera) que han estado en contacto con el VPH.

El virus consigue adherirse a las células de la superficie de la piel y se introduce hacia las capas más profundas, donde interviene con el ciclo normal de reproducción celular. Es así como las células infectadas se multiplican sin control y a gran velocidad, lo que resulta en la formación de esas protuberancias visibles y ásperas, que pueden tener distintos tamaños.

Ahora bien, ciertos factores aumentan las probabilidades de desarrollar verrugas en esta zona del cuerpo. Entre estos, cabe mencionar los siguientes:

Sobrepeso y obesidad: el exceso de peso tiende a causar pliegues adicionales en la piel, que a su vez generan fricción y calor. También es posible que la acumulación del tejido graso en el cuello genere un aumento de la humedad y el contacto entre las superficies de la piel, todo lo cual favorece la infección por el virus del papiloma humano (VPH).
Sufrir rasguños o cortes: por ejemplo, durante el afeitado. Esto permite que el virus pueda entrar con más facilidad hacia los tejidos subcutáneos (capas profundas de la piel). Similar ocurre con la irritación o fricción que pueden generar algunas prendas que rozan el cuello.
Cambios hormonales: en las etapas en las que se producen fluctuaciones hormonales, como la pubertad, el embarazo y la menopausia, las funciones del sistema inmunitario pueden verse alteradas, lo que reduce su capacidad para controlar infecciones virales como el VPH. Además, las alteraciones de ciertas hormonas afectan la producción y renovación de las células de la piel.
Sistema inmunitario debilitado: el cuerpo tiene una capacidad reducida para detectar y combatir infecciones virales, como las que causa el VPH. Tal es el caso de los pacientes con enfermedades autoinmunes, los adultos mayores, los pacientes con VIH/SIDA, personas en tratamiento con inmunosupresores y niños pequeños (quienes aún no desarrollan suficientes defensas).

Tratamientos para eliminar las verrugas en el cuello

Las verrugas pueden desaparecer por sí solas, aunque esto puede tardar de seis meses a dos años. No obstante, no siempre ocurre así y, de hecho, pueden aumentar de tamaño o extenderse hacia otras partes del cuerpo. Son las razones por las que muchos prefieren buscar un tratamiento para eliminarlas.

Hay que tener en cuenta que no hay medicamentos o terapias específicas para destruir el virus del papiloma humano (VPH). El objetivo de las intervenciones disponibles es destruir las lesiones visibles, o bien, mejorar la respuesta del sistema inmunitario frente al virus. La elección de una opción u otra puede variar de acuerdo a la localización de las verrugas, el número de lesiones y otros factores. Veamos.

Medicamentos tópicos de venta libre

Disponibles en forma de parches, gel y líquido, los medicamentos tópicos de venta libre para eliminar las verrugas suelen elegirse como la primera línea de tratamiento. Esto se debe a que son accesibles, relativamente seguros y eficaces contra la mayoría de las verrugas comunes.

Entre estos, los que contienen ácido salicílico suelen preferirse, ya que disuelven las capas superiores de la verruga, desintegrando de manera gradual el tejido infectado. Su eficacia puede variar y se requieren varias semanas de aplicación diaria para obtener resultados.

Medicamentos tópicos de uso médico exclusivo

Si los medicamentos tópicos convencionales no dan resultado, o bien, si el médico o dermatólogo lo precisa, es posible eliminar las verrugas con cantaridina. Este medicamento de uso médico exclusivo provoca una irritación controlada en la piel, que da lugar a la formación de una ampolla debajo de la verruga.

Dicha reacción inflamatoria ayuda a desprender el tejido verrucoso, ya que lo separa de la piel subyacente. Su efectividad contra las verrugas comunes es alta, pero se requieren varias aplicaciones para lograr buenos resultados.
Por la naturaleza irritante y el riesgo de reacciones adversas, este tratamiento debe hacerse bajo supervisión profesional.

Crioterapia

En la crioterapia se utiliza nitrógeno líquido para congelar y destruir el tejido que forma la verruga. Este procedimiento induce a una inflamación y una respuesta inmunitaria local que posibilita la eliminación de la protuberancia. Los resultados se obtienen tras una o dos sesiones; sin embargo, si las verrugas son grandes o resistentes, es posible aplicar sesiones adicionales.

Algunas personas experimentan incomodidad durante el tratamiento, como un ardor, un pinchazo o frío intenso en la zona tratada. No obstante, esto dura apenas unos minutos. Después de la intervención, puede presentarse enrojecimiento, hinchazón y dolor leve que desaparece en cuestión de días.

Electrocirugía

Durante la electrocirugía se utiliza una corriente eléctrica de alta frecuencia —a través de un electrodo o un bisturí eléctrico— para destruir el tejido verrucoso. Dicha corriente genera un calor intenso que ayuda a sellar los vasos sanguíneos pequeños y reduce la formación de cicatrices.

El procedimiento en sí se realiza bajo anestesia local para minimizar el dolor. Algunas reacciones adversas incluyen el enrojecimiento, la hinchazón y dolor en la zona tratada. A veces, puede dejar cicatrices. Casi siempre basta apenas una sesión para conseguir resultados.

Tratamiento con láser

El profesional —casi siempre dermatólogo— utiliza una luz láser que emite pulsos de luz que son absorbidos por los vasos sanguíneos y las células de la verruga. De este modo, se consigue su degradación precisa y controlada.

Se considera eficaz porque elimina el tejido afectado sin afectar la piel circundante. De hecho, es el más adecuado para verrugas persistentes o difíciles de eliminar con otros métodos. Sus riesgos incluyen enrojecimiento, hinchazón o dolor, que desaparece en poco tiempo.

Las sesiones requeridas dependen de la respuesta del tejido al tratamiento, así como de la cantidad. Casi siempre, una o dos son suficientes.

Inmunoterapia

La inmunoterapia es otro tratamiento posible a la hora de eliminar las verrugas en el cuello. Esta estimula al sistema inmunitario para que ataque los virus del papiloma humano (VPH) que causa la infección.

Uno de los enfoques más utilizados es la inmunoterapia con imiquimod (Zyclara), que si bien se utiliza con frecuencia para verrugas genitales y plantares, también es una opción válida para verrugas en el cuello, sobre todo si otros tratamientos han fallado.

Este medicamento se aplica de forma tópica sobre la verruga, lo que permite destruir las células afectadas por el VPH. Casi siempre se requieren varias aplicaciones antes de ver resultados. Su uso es bajo seguimiento médico.

Extirpación quirúrgica

Esta intervención se considera solo si otros tratamientos, como la crioterapia o los medicamentos tópicos, no han dado resultados. Se realiza bajo anestesia local, con un bisturí o un dispositivo diseñado para cortar y remover el tejido. El cirujano remueve la verruga con una pequeña porción de tejido sano circundante para asegurar su eliminación completa. Si es necesario, se sutura la zona.

Hay que considerar que existe el riesgo de sangrado, infección y posterior formación de cicatrices. La mayor parte de las veces, permite eliminar de forma definitiva las verrugas; aun así, ciertas veces vuelven a aparecer.

Remedios caseros

En la literatura popular se han descrito ciertos remedios caseros que prometen ayudar a la destrucción del tejido verrucoso. Se afirma que tienen propiedades ácidas y antimicrobianas que favorecen este proceso; sin embargo, es importante considerar que su eficacia y seguridad carece de evidencia científica sólida. Sus efectos pueden variar de forma considerable de una persona a otra.

Los más populares son los siguientes:

Aceite de árbol de té: que se aplica siempre diluido en una proporción de cinco gotas por cada 15 mililitros de aceite portador (coco, almendras, oliva, etcétera).
Ajo: machacado, solo o combinado con un poco de aceite de oliva o de almendras. Se frota de forma directa sobre la verruga.
Cinta adhesiva: consiste en cubrir la verruga con cinta de embalaje o cinta aislante. Esta se cambia cada cinco o siete días; entre aplicaciones, conviene remojar la verruga en agua y frotarla con cuidado con una piedra pómez o una lima suave.
Vinagre de manzana: se plantea que la naturaleza ácida del vinagre ayuda a desprender las verrugas. Para ello, se aplica en la zona afectada con la ayuda de un trozo de algodón y se fija con cinta adhesiva. Es necesario repetir el procedimiento varias veces.

        <div class="read-too">
            <strong>Conoce otras opciones leyendo</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/10-remedios-naturales-para-eliminar-las-verrugas-de-tu-cuerpo/" target="_self" title="12 remedios naturales para eliminar las verrugas de tu cuerpo" rel="noopener">12 remedios naturales para eliminar las verrugas de tu cuerpo</a>

        </div>


        Precaución: los remedios caseros no están exentos de reacciones adversas. Algunos pueden ser irritantes. Si experimentas enrojecimiento, comezón o molestias al aplicarlos, enjuagua con abundante agua, evita su uso y consulta un médico.

¿Es posible prevenir las verrugas en el cuello?

No existen métodos infalibles para prevenir las arrugas en el cuello, pero sí hay varias estrategias que reducen el riesgo de contraerlas.

Evita el contacto con lesiones: no toques las verrugas de otra persona y, si por algún motivo lo haces, lava de inmediato tus manos con agua y jabón.
Asegura una higiene adecuada: lávate las manos con regularidad; además, evita compartir tus objetos de uso persona como toallas o afeitadoras.
Protege e hidrata la piel: el cuidado diario de la piel, al igual que su humectación, disminuye el riesgo de grietas y abrasiones que facilitan la entrada del VPH.
Mantén el cuello limpio y seco: durante la rutina de cuidado personal, muchos suelen descuidar la zona del cuello. Asegúrate de mantener esta zona limpia y seca. Si tiendes a sudar demasiado, utiliza toallitas de forma regular. Además, evita usar prendas que le generen fricción.
Adopta una alimentación saludable: una dieta equilibrada permite fortalecer el sistema inmunitario, lo que mejora la respuesta frente a virus como el VPH.

¿Cuándo es recomendable buscar asesoría médica?

Como hemos comentado, la mayoría de las verrugas en el cuello son benignas y tienden a desaparecer por sí solas con el paso del tiempo. Sin embargo, si estás afectan tu calidad de vida de algún modo, considera consultar al médico o al dermatólogo.

Tales son los siguientes casos:

Tienes muchas verrugas en el cuello.
Las verrugas duelen, pican, arden o sangran.
Tienes alguna condición que debilita tu sistema inmunitario.
Las protuberancias han aumentado de tamaño o tienen características sospechosas.

Las verrugas en el cuello son inofensivas

Como puedes ver, aunque te incomode su apariencia y te preocupe su relación con el virus del papiloma humano (VPH), las verrugas en el cuello como tal no generan daño alguno en tu salud. Aun así, puedes disponer de una amplia variedad de tratamientos para eliminarlas, si es que las consideras un problema por cuestiones estéticas o por incomodidad.

En primera instancia, puedes probar tratamientos tópicos de venta libre, cuya fórmula contiene activos que ayudan a degradar el tejido afectado. Si estos no funcionan, consulta con el dermatólogo para elegir otro enfoque. El profesional, tras evaluar las características indivuales de tu caso, te asesorará sobre las demás terapias disponibles.

The post ¿Por qué aparecen las verrugas en el cuello y cómo eliminarlas? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Cómo hacer que el alcohol salga del cuerpo más rápido?

Tomarte una copa de vino o cualquier otra bebida alcohólica, en salidas con colegas, amigos o familia, es algo bastante «común y aceptado», a pesar de no ser positivo para la salud. Uno de los problemas que puede presentarse es que bebas de más y desees realizar una actividad que necesita de tu completa agilidad
The post ¿Cómo hacer que el alcohol salga del cuerpo más rápido? appeared first on Mejor con Salud.  Tomarte una copa de vino o cualquier otra bebida alcohólica, en salidas con colegas, amigos o familia, es algo bastante «común y aceptado», a pesar de no ser positivo para la salud. Uno de los problemas que puede presentarse es que bebas de más y desees realizar una actividad que necesita de tu completa agilidad mental, en poco tiempo.

Si eso te sucede, es probable que te preguntes ¿cómo eliminar el alcohol del cuerpo de forma rápida? Primero que todo, debes considerar que no hay una fórmula mágica que lleve tus niveles de alcohol en sangre a cero de un plumazo.

Dicho esto, hay algunas estrategias —que si las adoptas— pueden ayudarte a reducir los efectos del alcohol en tu cuerpo. En las siguientes líneas profundizaremos sobre este tema, así como las vías que tiene el alcohol para salir del cuerpo y más datos que deberías saber.

¿Se puede eliminar el alcohol del organismo de forma rápida?

La respuesta a esta pregunta es que no hay una manera rápida de desintoxicar al cuerpo del alcohol, pues la mayor parte del trabajo la realiza el hígado y este actúa a su ritmo, es decir no existe forma de acelerar este proceso.

Esos consejos que abundan en las redes para «bajar rápido» el nivel de alcohol como masticar granos de café, darte una ducha con agua fría o hacer ejercicios no son eficaces, ya que no cuentan con ningún aval científico. Como señala el Ministerio de Salud Español, la única forma de no presentar alcohol en sangre es no bebiéndolo.  

Una vez que el alcohol entra en el organismo, no queda más que esperar su metabolización. Pero sí que hay algunas maneras, a modo de prevención, para reducir los efectos del alcohol en el organismo y hacerle un poco más sencilla la labor al hígado. A continuación, te las compartimos:

Come antes de beber

Si vas a tomarte unas copas, no lo hagas con el estómago vacío. El recorrido del alcohol comienza por la boca, pasa por el esófago hasta el estómago. De allí irá al intestino delgado, donde se absorbe en su mayoría, y llega al torrente sanguíneo.

Si tienes comida en el estómago, esto hará que el paso al intestino delgado sea más lento, lo que se traduce en un nivel de alcohol en sangre menor. Ten en cuenta que para lograr este efecto, también vale comer alimentos mientras bebes.

Mantente hidratado

El agua es vital para el organismo y cuando estás consumiendo alcohol no deberías prescindir de ella. Si intercalas un vaso de agua con el trago, eso hará que tomes menos. Y así habrá una menor concentración de alcohol en tu sangre.

De igual manera, tomar agua te ayudará a combatir la deshidratación que se da mientras bebes alcohol. Y como señala la Clínica Mayo, esto puede contribuir a reducir los síntomas de la resaca.
También podrías tomar bebidas isotónicas para hidratarte y reponer los electrolitos perdidos durante el consumo de alcohol.

Bebe despacio

Si eres de los que al llegar a una fiesta se toma una copa en un par de tragos, te diremos que eso solo le da más trabajo al hígado. Como señala el Ministerio de Salud Español, en el artículo antes mencionado, mientras más rápido bebes, más veloz es la absorción del alcohol por el organismo. De manera que lo ideal es tomarlo con calma y disfrutar de las pláticas y el momento, más que del trago en sí.

Elige tu bebida con sabiduría

Las bebidas alcohólicas se pueden clasificar en dos tipos. Por un lado, están las fermentadas que, como su nombre lo indica, provienen de la fermentación de frutas y cereales, como es el caso del vino y la cerveza.

Mientras que por el otro están las destiladas, como el vodka o whisky, que utilizan la destilación para eliminar el agua en ellas. Estas últimas tienen un mayor grado alcohólico que las primeras y, por tanto, son bebidas más agresivas para el estómago.

Así las cosas, lo ideal sería consumir bebidas fermentadas, que al tener un menor grado alcohólico, se absorben más lento por el cuerpo.

Evita combinar

Hay algunos cócteles que mezclan bebidas alcohólicas con agua gasificada o gaseosas. Y estos son, precisamente, los que deberías evitar si quieres reducir la velocidad de absorción del alcohol del cuerpo.

Esto se debe a que dichas bebidas hacen que el píloro (la sección que une el estómago con el intestino delgado), se abra con mayor facilidad, trayendo como consecuencia que el alcohol se absorba más rápido.
Esto también se aplica a las bebidas alcohólicas calientes, como el carajillo español o el rakomelo griego.

¿Cuánto tiempo tarda en salir el alcohol del cuerpo?

Cada vez que bebes una copa, el alcohol hace un recorrido por distintos órganos y sistemas de tu organismo. Se detecta en la sangre a los cinco minutos de haberlo ingerido y llega a su nivel máximo entre los 30 y 90 minutos siguientes, para después ir descendiendo a medida que se metaboliza en el organismo.

Las maneras en las que es eliminado es por medio de la orina, sudor, respiración y por metabolización. Como te comentamos, el 90 % del alcohol que consumimos es metabolizado por el hígado. Lo que nos deja a las otras vías de eliminación con un porcentaje, en conjunto, muy bajo (10 %).

Como habrás notado, el hígado es quien realiza la mayor parte del trabajo. Y si te preguntas ¿cuánto tiempo tarda en salir el alcohol del cuerpo?, todo depende de lo que le tome al hígado metabolizarlo, que en promedio es de 0.12 g/l de alcohol en sangre por hora.
¿Y esto a qué equivale? Es mejor observarlo con un ejemplo. De acuerdo al Ministerio de Sanidad de España, una cerveza puede tardar en metabolizarse por el hígado de una hora y 45 minutos hasta dos horas con 50 minutos, dependiendo de si eres hombre o mujer.

Por su parte, los Centros Americanos de la Adicción (AAC) señalan que el tiempo medio que permanece el alcohol (y se detecta) en la sangre suele ser de 12 horas. Así que si planeas hacerte una prueba en el corto plazo, reconsidera tomarte esa cerveza o copa de vino tinto.

        <div class="read-too">
            <strong>Descubre</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/5-consejos-proteger-higado-del-dano-causado-alcohol/" target="_self" title="5 consejos para proteger el hígado del daño causado por el alcohol" rel="noopener">5 consejos para proteger el hígado del daño causado por el alcohol</a>

        </div>

¿Por cuánto tiempo permanece el alcohol en la orina y aliento?

La sangre no es la única vía por la que el alcohol se detecta en el cuerpo. La AAC resalta los siguientes tiempos de permanencia y detección del licor en otros puntos del organismo:

Orina: entre 12 y 24 horas.
Aliento: entre 12 y 24 horas.
Cabello: hasta 90 días.

        El motivo por el que dura tanto tiempo en el cabello se debe a los metabolitos. Unas sustancias que se producen al consumir alcohol y que quedan atrapadas en las <a href="https://mejorconsalud.as.com/posible-hacer-crecer-el-cabello/">fibras capilares a medida que crece</a>.

Debes saber que para cada vía, hay un método de detección. En el caso de la orina, sangre y cabello se hace por medio de análisis de laboratorio. Mientras que en el aliento es por medio del alcoholímetro, un instrumento que mide la concentración de alcohol en los gases exhalados.

Esta es la manera que utiliza la policía para hacer sus mediciones. Por ejemplo, en España, el límite legal de alcohol —para conductores general— en aire expirado es de 0.25 mg/l, mientras que en conductores noveles y profesionales es de 0.15 mg/l. La idea de estos topes es evitar accidentes de tránsito que pongan en peligro a la población y conductores.

¿Qué influye en la eliminación del alcohol del cuerpo?

Alguna vez te ha pasado que vas de fiesta con un amigo o amiga, toman la misma bebida, pero uno de ustedes se ve más «achispado» o influenciado por el alcohol que el otro. Pues esto tiene una explicación.

Si bien es cierto que no hay forma de eliminar el alcohol del cuerpo de forma rápida, debes saber que hay ciertos factores que influyen para que las concentraciones de alcohol en sangre sean mayores. Algunos de ellos son:

Edad: los menores de edad, así como la tercera edad, tardan más en eliminar el alcohol de su organismo.
Peso: la concentración de alcohol en sangre en alguien obeso suele ser menor que en una persona delgada, esto porque el primero posee mayor masa corporal y agua.
Grado alcohólico y cantidad: mientras más elevado sea el grado alcohólico, más tiempo tardará en eliminarse. Mismo caso con la cantidad: demoras más en eliminar un litro de cerveza que una lata.
Sexo: las mujeres tardan mayor tiempo en eliminar el alcohol de su sistema que los hombres. Esto se debe a que —por lo general— ellas poseen una menor cantidad de agua y grasas en su organismo.
Medicamentos: consumir ciertos medicamentos —como por ejemplo los ansiolíticos—, o drogas junto con el alcohol, puede crear una interacción que aumentaría tus niveles de alcohol en sangre.

        <div class="read-too">
            <strong>Lee también</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/riesgos-tomar-alcohol-antibioticos/" target="_self" title="Descubre los riesgos de tomar alcohol y antibióticos" rel="noopener">Descubre los riesgos de tomar alcohol y antibióticos</a>

        </div>

No olvides tomar con moderación para evitar accidentes

Quizás esta es una frase que has escuchado infinidad de veces antes, pero no está de más rememorarla. Para nadie es un secreto que el alcohol hace que tus reflejos y reacciones sean más lentas de lo normal. Y si, por ejemplo, conduces necesitas estar atento, ya que de no ser así podrías sufrir un accidente, poner en riesgo tu vida y la de los que te rodean.

No importa si han sido un par de copas o una botella de licor, el alcohol no se elimina rápido del cuerpo. Así que, como medida de seguridad, evita conducir. De igual manera, no olvides tomar con moderación, ya que el alcohol tiene efectos negativos en la salud, que- como habrás notado- son preferibles evitar.

The post ¿Cómo hacer que el alcohol salga del cuerpo más rápido? appeared first on Mejor con Salud.

 

¿Cómo quitar las uñas semipermanentes en casa?

La técnica de uñas semipermanentes es, hoy por hoy, una de las más demandadas. Y no es para menos; los productos utilizados para su realización están formulados para resistir al desgaste diario, lo que garantiza una manicura más duradera. Aun así, hay que considerar que quitarlo en casa puede suponer un desafío. A diferencia de
The post ¿Cómo quitar las uñas semipermanentes en casa? appeared first on Mejor con Salud.  La técnica de uñas semipermanentes es, hoy por hoy, una de las más demandadas. Y no es para menos; los productos utilizados para su realización están formulados para resistir al desgaste diario, lo que garantiza una manicura más duradera. Aun así, hay que considerar que quitarlo en casa puede suponer un desafío.

A diferencia de los esmaltes tradicionales, que suelen retirarse en segundos con removedor y un algodón, los semipermanentes requieren métodos más concretos, que implican envolturas. Además, hay que proceder con sumo cuidado, pues hay mayor riesgo de deteriorar la superficie de la uña y la piel circundante.

Dicho esto, conviene no improvisar y prepararse tanto con los productos adecuados como con un previo conocimiento de las técnicas que preservan la integridad de las uñas. A continuación, te damos detalles sobre las herramientas que necesitas y cuáles son los pasos que debes seguir.

Materiales para quitar el esmalte de uñas semipermanentes en casa

Si por algún motivo no puedes visitar a tu manicurista de confianza para retirar el esmalte semipermanente de tus uñas, puedes intentar hacer este proceso en casa con algunos productos domésticos.

Sin embargo, debes asegurarte de usarlos de forma correcta, sin afán, pues la idea es reducir al máximo las posibles agresiones a las que se exponen las uñas. ¿Qué debes tener a mano?:

Toalla
Vaselina
Paño de lavado
Acetona (100 %)
Algodón (en bolas o discos)
Lima de uñas doble cara (opcional)
Papel aluminio o papel film de cocina (envoltura de plástico para alimentos)

7 pasos para retirar uñas semipermanentes

Cuando el esmalte semipermanente empieza a desprenderse, puede ser tentador arrancarlo con los dientes o con las propias uñas. No obstante, dicha acción es perjudicial, ya que junto al producto se despega parte de la superficie de la uña, lo que genera debilidad, estrías, quiebre y, en el peor de los casos, levantamiento de la uña del lecho ungueal. Por eso, este proceso debe seguir una serie de pasos.

1. Preparar la uña y la piel circundante

El primer paso para quitar las uñas semipermanentes en casa consiste en hacer una preparación previa de las uñas. El método tradicional sugiere limar de manera superficial las uñas para quitar la capa brillante del producto y, de este modo, permitir que la acetona actúe de forma más eficaz.

Aun así, hay que considerar que esta acción está desaconsejada en dermatología. Tal y como lo explica la dermatóloga certificada Shari Lipner, de la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD), limar el esmalte puede dañar de forma significativa las uñas.

De ahí que iniciar con este paso sea opcional y esté sujeto a la responsabilidad propia. En su lugar, la experta aconseja comenzar la limpieza de la uña con la protección de las cutículas y la piel circundante. Esto, mediante la aplicación de vaselina en la zona.

2. Remojar el algodón en acetona

La acetona es el producto por excelencia para remover el maquillaje de las uñas en casa. Pese a esto, hay que saber con antelación que se trata de un producto fuerte, cuyo uso deshidrata la piel que rodea las uñas. Al entrar en contacto con esta, las cutículas pueden agrietarse y quedar expuestas a infecciones.

Además, también reseca las uñas en sí, aumentando el riesgo de que se vuelvan quebradizas. A pesar de esto, sigue siendo mejor opción para quitar el esmalte semipermanente en casa, en comparación con arrancarlo o limarlo.

Una sencilla clave para mitigar sus efectos secundarios es usar una cantidad justa, sobre una bola o disco de algodón del tamaño de cada uña. Esta no debe desprender líquido, pero sí ha de estar lo suficientemente humedecida.

3. Envolver las uñas

Para continuar con este proceso, hay que envolver las uñas cubiertas con el algodón, valiéndose de la ayuda del papel aluminio o papel film de cocina. La primera opción es la más utilizada, puesto que no solo permite fijar el algodón empapado sobre la uña, sino que crea un ambiente cálido que favorece la penetración de la acetona.

Entre tanto, la envoltura de plástico (film) ofrece un sello más hermético que impide que la acetona gotee o se evapore pronto. Ambas opciones ayudan a ablandar el producto y facilitan su posterior eliminación.

4. Dejar actuar el tratamiento de 10 a 15 minutos

Una vez las uñas estén cubiertas en su totalidad, conviene dejar actuar la acetona entre 10 y 15 minutos. Es posible que percibas una sensación de calor; sin embargo, si esta arde o se percibe como quemazón, retira al instante y lava con abundante agua y jabón neutro.

De no ser así, espera a que trascurra el tiempo sugerido. Una vez empieces a retirar los algodones, notarás que el esmalte está más diluido y es más simple desprenderlo.

5. Retira los restos de esmalte

El producto semipermanente no quedará eliminado por completo con solo quitar los algodones de las uñas; por eso, una vez los quites, tendrás que hacer un esfuerzo adicional para deshacerte de este.

Si tienes experiencia usando palitos de naranja o un empujador de cutículas, puedes emplearlos. Comienza desde la parte superior de la uña hacia abajo. Evita aplicar fuerza y, en su lugar, procura hacer movimientos constantes de arriba hacia abajo.
La Dra. Lipner de la AAD apunta que el uso de palitos de naranja puede dañar las uñas o provocarles manchas blancas. Por ello, deben aplicarse solo si hay experiencia, o bien, de la mano de una experta.

Si te preocupa dañar las uñas con dichos elementos, opta por quitar los residuos con un paño humedecido en agua tibia. Haz movimientos suaves solo en la superficie ungueal y evita friccionar la piel de los alrededores.

6. Lava bien las uñas

Tras quitar el semipermanente, solo resta lavar bien las uñas —sean de las manos o de los pies— con agua y jabón neutro. La idea es retirar residuos de acetona que hayan podido quedar.

7. Hidrata las uñas y las cutículas

Para terminar, es necesario hidratar las uñas. Aplícales una capa de vaselina, crema hidratante o aceite de almendras, incluyendo tus cutículas. Estos productos minimizan la irritación y la sequedad, causados por la acetona. Además, si repites su aplicación cada día, conseguirás unas uñas más sanas y fuertes.

Errores que debes evitar al retirar el esmalte semipermanente

Aplicar los pasos antes mencionados suele ser suficiente para quitar— de forma segura— las uñas semipermanentes en casa. De cualquier modo, no está de más considerar algunos errores frecuentes que se cometen en este proceso y que pueden afectar la salud de las uñas. ¡Evítalos!

Remojar las uñas directamente en acetona: esto no acelerará la eliminación del producto y, en cambio, generará lesiones y resequedad en la capa ungueal, las cutículas y la piel circundante. Siempre debes poner el producto en algodón, en una cantidad óptima que no cause derrames.
Usar limas gruesas o taladros de uñas eléctricos: es preferible delegar el uso de estas herramientas a la manicurista, quien tiene experiencia de cómo usarlos para no dañar las uñas. Si eres principiante, no es buena idea optar por estas herramientas.

        <div class="read-too">
            <strong>Para saber más lee</strong>:
                <a href="https://mejorconsalud.as.com/errores-al-aplicar-esmalte-semipermanente/" target="_self" title="9 errores comunes al aplicar el esmalte semipermanente" rel="noopener">9 errores comunes al aplicar el esmalte semipermanente</a>

        </div>

¿Hay otras alternativas para quitar el esmalte semipermanente en casa?

Sí. Sin embargo, implican adquirir productos específicos para esta tarea. Ahora mismo, en tiendas cosméticas y farmacias puedes encontrar removedores para esmalte semipermanente, cuya fórmula suele contener acetona, pero junto a otros ingredientes que tienen como fin proteger las uñas contra la deshidratación. También hay algunas opciones sin acetona, a base de alcohol.

Su forma de uso es similar a la de la acetona, excepto que no suele ser necesario cubrir con aluminio o papel film. Se deja actuar de siete a 10 minutos y luego se retiran los residuos con la ayuda del empujador de cutícula.

Por supuesto, también existe la posibilidad de adquirir un set especial para eliminar este tipo de manicura. Suele incluir limas, clips para cubrir las uñas, empujador de cutícula, pulidores de uñas, entre otros elementos. Eso sí, tendrás que asegurarte de aprender a usarlos de forma correcta para evitar dañar tus uñas.

¿Es posible quitar las uñas semipermanentes sin acetona?

Muchos productos de uso profesional para quitar las uñas semipermanentes tienen fórmulas libres de acetona. A veces es fácil adquirirlos en línea o tiendas cosméticas, pero debes saber utilizarlos si es que quieres aplicarlos en casa.

Lo que no funciona es emplear otros remedios caseros, como el vinagre, el agua oxigenada, la pasta de dientes o el alcohol. Estas sustancias no son efectivas para quitar el semipermanente y pueden ser agresivas para la piel alrededor de las uñas.

¿Qué debes recordar?

Si bien es posible remover las uñas semipermanentes en casa, el procedimiento debe ser cuidadoso y requiere tiempo y paciencia. Dados los componentes de los esmaltes utilizados en esta técnica de manicura, su eliminación no es rápida y acarrea riesgos para la superficie ungueal.

De ahí que suela sugerirse dejarlo en manos de un experto. Pero si aun así no es posible, lo esencial para hacerlo sin dañar las uñas es evitar métodos agresivos como un limado exceso, arrancar el esmalte con los dientes o remojar directamente en acetona.

En lugar de esto, opta por envolver las uñas con algodones humedecidos con acetona, o bien, adquiere removedores específicos para este tipo de productos. Además, asegúrate de dejarlos actuar lo suficiente.

The post ¿Cómo quitar las uñas semipermanentes en casa? appeared first on Mejor con Salud.