A Lady Di no le gustaban muchas de las antiquísimas tradiciones de la vida real, pero las vacaciones en Balmoral eran, según revela su exasistente y confidente, una de las que más detestaba.
A Lady Di no le gustaban muchas de las antiquísimas tradiciones de la vida real, pero las vacaciones en Balmoral eran, según revela su exasistente y confidente, una de las que más detestaba.