Los suicidas, antes de perpetrar su última acción, reventar el edificio en el que se encontraba el piso que ocupaban, realizaron varias llamadas a personas significadas en el yihadismo, con el fin de que “autorizaran” su inmolación
The post El 11-M sigue produciendo dolor y desolación en España, 20 años después first appeared on Hércules. El día 11 de marzo de 2004 cayó en jueves, cuatro días después iban a tener lugar las elecciones generales en las que Mariano Rajoy era el cabeza de lista del Partido Popular y un recién llegado, José Luis Rodríguez Zapatero encabezaba la lista del Partido Socialista. Los atentados de Madrid, que hicieron volar por los aires varios trenes de Cercanías, causaron 193 fallecidos y 1.400 heridos. A las 7:30, cuatro atentados tuvieron lugar simultáneamente en la estación de Atocha, en la de Santa Eugenia y en el apeadero del Pozo del Tío Raimundo. De las 13 bolsas con artefactos explosivos, preparados y depositados por los terroristas en los vagones, estallaron 10.
Los atentados del 11-M fueron el peor atentado terrorista ocurrido en España. La reacción del Gobierno fue rechazada fuera y dentro de nuestro país porque no se correspondía con los indicios que aportaba el patrón seguido por los terroristas de ETA. No existe forma alguna de saber cuál sería el resultado electoral obtenido el PP si no hubiera excluido al yihadismo de la investigación. Expertos en comunicación política consultados, consideran posible que los “populares” hubieran conseguido la reelección. La obstinación en apuntar a la organización terrorista ETA como autora, granjeó al PP una reacción adversa en el electorado, que se echó a la calle en manifestaciones con una asistencia nunca vista previamente.
A las 22:30 horas del 11 de marzo de 2024, el diario árabe independiente “Al Quds Al Arabi” -جريدة القدس العربي- recibió en su sede en Londres una carta que afirmaba que las Brigadas de Abu Hafs Al Masri, grupo que afirma ser una rama de la organización fundamentalista islámica Al-Qaeda, eran los autores de los atentados de Madrid. “Justificaban” la masacre como un “ajuste de viejas cuentas con España”. Los medios internacionales, durante todo el día fueron aportando información veraz de lo que sucedía en Madrid. En la madrugada del 11 al 12 de marzo, accedí a la versión digital del diario indonesio “The Yakarta Post” en el que se publicaba una información sobre el dirigente de la organización terrorista Jamaah Islamiyah, Abu Bakar Ba’asyr, responsable del atentado de Bali, que se produjo en octubre de 2002, y que ya habría avanzado que España podía ser objeto de masacres de este tipo. En nuestro país el Gobierno, había decidido que la autoría era de la banda terrorista ETA.
Los TEDAX dieron la información que el Gobierno ocultó
El comisario jefe de los TEDAX, Juan Jesús Sánchez Manzano, al frente de la operación, facilitó el mismo día 11 de marzo por la mañana, los hallazgos que iban encontrando al inspeccionar los lugares en los que se produjeron los atentados, que descartaban la posible autoría de la banda terrorista ETA. El Gobierno ocultó esos datos y siguió señalando únicamente, a la banda terrorista ETA.
El contenido de los informes elevados al ejecutivo mostraba era contundente. En primer lugar relataba que ETA no había comunicado la colocación de las bombas en los trenes, que los explosivos sin detonar encontrados en la estación de Atocha y El Pozo contenían una sustancia blanca (mientras que la dinamita Titadyn, utilizada habitualmente por ETA, es de tono rojizo), que la furgoneta Renault Kangoo en la que se encontraron restos de cartucho Goma-2 ECO (un explosivo de color blanco) no había sido usado nunca por la banda terrorista y que los detonadores eran de fabricación nacional, lo que suponía una diferencia importante con el modus operandi habitual de ETA. Además, la banda terrorista hacía explotar los vehículos que utilizaba para borrar cualquier rastro que permitiera su identificación.
Morir matando
La investigación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado permitió avanzar en la identificación de la célula yihadista que realizó los atentados. Antes de que se cumpliera un mes desde el 11-M, los cercaron el 3 de abril en casa, situada en el número 13 de la calle Martín Gaite en Leganés (Madrid). Sobre las 18:00 horas se registró un tiroteo. Agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y de otras unidades de la Policía Nacional estaban desplegados en la zona. Los terroristas, atrincherados en el inmueble proferían cánticos sin mostrar intención de rendirse. Durante más de tres horas la policía pudo escuchar cómo, en el interior del piso arrastraban objetos (entre ellos, presumiblemente explosivos) hacia la puerta de entrada. Además, dado que estaban intervenidas las comunicaciones, podía escucharse como los terroristas telefoneaban a sus familiares para despedirse, antes de suicidarse. Pero pensaban hacerlo causando el mayor daño posible a la Policía.
El subinspector del CNP, Francisco Javier Torronteras Gadea, era ese día el primer operador de los GEO. Por lo tanto, sería el “ariete” que abordara la vivienda a sabiendas que los terroristas iban a provocar una voladura “controlada” que hiciera el mayor daño posible a las fuerzas policiales. Nacido en Madrid, en 1962, estaba casado y tenía 2 hijos. Su experiencia de 17 años le había permitido participar en operaciones antiterroristas y en misiones internacionales en países como Argelia o Chile. Fue condecorado con la Medalla al Mérito en el Trabajo, en su categoría de Oro, a título póstumo, con fecha 1 de diciembre de 2006.
Los suicidas, antes de perpetrar su última acción, reventar el edificio en el que se encontraba el piso que ocupaban, realizaron varias llamadas a personas significadas en el yihadismo, con el fin de que “autorizaran” su inmolación. Una de ellas, el clérigo encarcelado en Londres por el atentado de Bali, Abu Bakar Ba’asyr, el mismo que citaba el Yakarta Post la madrugada del 12 de marzo.
The post El 11-M sigue produciendo dolor y desolación en España, 20 años después first appeared on Hércules.