Entre 2014 y 2018, Katy Perry tuvo un largo juicio por la compra de un convento, que acabó con una de las monjas falleciendo en pleno tribunal y un par de millones en el bolsillo de Perry. Tras una residencia en Las Vegas y otra batalla judicial aún por concluir, todavía le ha dado tiempo a sacar nuevo disco y hacerse amiga de los Bezos.
Entre 2014 y 2018, Katy Perry tuvo un largo juicio por la compra de un convento, que acabó con una de las monjas falleciendo en pleno tribunal y un par de millones en el bolsillo de Perry. Tras una residencia en Las Vegas y otra batalla judicial aún por concluir, todavía le ha dado tiempo a sacar nuevo disco y hacerse amiga de los Bezos.