Esta vez ha pasado igual que en los anteriores mandatos socialistas desde que llegó al poder en España por primera vez: corrupción y autoritarismo.
The post El robo es su ideología first appeared on Hércules. El socialismo es esa promesa de reparto de la propiedad que enriquece a sus dirigentes mientras mantiene o aumenta la pobreza de sus feligreses. También hay quien dice, y con razón, que la idea socialista pasa siempre al menos por la cancelación del adversario. No yerra quien apunta que se asienta sobre una falsa superioridad moral que se usa de coartada para disimular la corrupción y el autoritarismo. Y menos aún nos llevan a engaño quienes dicen que el discurso socialista está tan alejado de la razón como cercano a la demagogia. Vamos, que en lugar de forjar intelectos, lo que levanta son pasiones de masas para lanzar a la gente contra sus enemigos políticos. De ahí que resulte patético que el socialismo se diga defensor del pluralismo, la democracia, la libertad y la cultura, tan ridículo como aquel lema de “Cien años de honradez”.
El párrafo anterior se puede copiar y pegar para explicar la trayectoria de muchísimos dirigentes del PSOE en cualquier momento de su historia. Se puede aplicar al partido socialista anterior a 1939, revolucionario, golpista, antidemocrático, desleal, ladrón y guerracivilista. Es posible usarlo sin equivocarse también para el periodo del franquismo, tanto para los socialistas del exterior como para los del interior, cuando el grupo de González fue mimado por el ala reformista del franquismo para preparar la Transición. ¿Y qué decir del PSOE que llegó al poder en 1982? “No va a reconocer a España ni la madre que la parió”, dijo Alfonso Guerra, el mismo que hoy es antisanchista pero vota a la organización que mantiene a Sánchez.
Esta vez ha pasado igual que en los anteriores mandatos socialistas desde que llegó al poder en España por primera vez: corrupción y autoritarismo. El sanchismo fue desde el primer día, en 2014, una máquina de vulneración de las normas en beneficio propio. Comenzaron falseando las elecciones primarias que sentaron a Pedro Sánchez en la secretaría general del partido, y han acabado cabreados con el mismísimo Gabriel Rufián, su socio de investidura, porque ha dicho que están carbonizados por la corrupción. De hecho, cada día descubrimos que la mafia estaba más extendida en lo horizontal, ya llega a Navarra, y en lo vertical, desde altos cargos a familiares mindundis.
Cualquiera podría pensar que siendo el socialismo una ideología que se basa en la ostentación de una supuesta superioridad moral, sus votantes y militantes, sus feligreses en general, iban a repudiar al “garbanzo negro”, pero no es así. Aceptan que los mismos que les prometieron el gobierno de la virtud para el beneficio de los trabajadores y vulnerables se lleven la pasta como vulgares ladrones. No acaba ahí. Asumen que esos que dijeron ser los únicos defensores de los “derechos de las mujeres” sean usuarios obsesos de la prostitución y machirulos de libro. No lo digo yo, lo confesó esta semana Adriana Lastra para referirse a Santos Cerdán. Eso sí: Lastra lo dijo casi dos años después de su defenestración.
El caso es que dicen que se acaban de enterar, como en los casos de abuso a mujeres de Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero. No es cierto. Lo sabían desde el principio, lo toleraron, les rieron las gracias, les aplaudieron y miraron para otro lado porque el patriotismo de partido les impedía ser coherentes. Ahora que todo se sabe, tragan. Consideran que el robo como constante en la gobernanza socialista es tolerable porque lo importante es que la derecha no llegue al poder.
Esto demuestra que el socialismo no es más que una estafa piramidal, en la que el engañado piensa que lo han estafado por un bien superior que nunca llega. Lo saben, pero no importa. El sueño de la utopía siempre ha sido un calmante y, además, proporciona el placer de sentirse superior, mejor al resto, y practicar sin rubor la ingeniería social del rencor.
The post El robo es su ideología first appeared on Hércules.