El día 1 de febrero un artículo del Sunday Times afirmaba que la princesa de Gales quería que a partir de ahora no se hablase de su ropa, sino de su trabajo. Diez días después, tras suceder exactamente lo contrario, Kensington Palace se ha visto obligado a aclarar la verdad para atajar una crisis de imagen que empezaba a recordar a la de hace un año.
El día 1 de febrero un artículo del Sunday Times afirmaba que la princesa de Gales quería que a partir de ahora no se hablase de su ropa, sino de su trabajo. Diez días después, tras suceder exactamente lo contrario, Kensington Palace se ha visto obligado a aclarar la verdad para atajar una crisis de imagen que empezaba a recordar a la de hace un año.