Si te gustan las patatas, es muy probable que alguna vez hayas intentado hacerlas asadas. La ideal es que ellas queden con una hermosa corteza dorada y crujiente. Pero, si en su lugar te quedan blandas o correosas, lo más probable es que estés omitiendo un paso importante. Gordon Ramsay, el famoso chef galardonado con
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Gordon Ramsay, el famoso chef galardonado con múltiples estrellas Michelin y jurado en programas como MasterChef Estados Unidos, tiene un truco sencillo para que las patatas asadas queden perfectas. Su secreto es agregarles un ingrediente que quizás no habías considerado: sémola o harina gruesa de trigo duro.
¿Cómo se hacen las patatas asadas de Gordon Ramsay?
Para realizar esta receta necesitarás patatas harinosas, como la variedad Kennebec o King Edward; grasa de pato o aceite de oliva, si buscas una alternativa vegetal; y la sémola. Si no posees en casa, la harina de trigo común puede servirte. En cuanto a condimentos, la sal marina y la pimienta negra son clave, pero el chef también les agrega romero y ajo. Mas si quieres darle un toque picante, puedes sustituir los dos últimos por cúrcuma y chile en escamas.
Paso a paso
- Pela las patatas y córtalas en trozos grandes y rústicos. Si las picas muy pequeñas, se secarán rápido al meterlas al horno.
- Coloca las patatas en una cacerola grande y agrega agua fría y sal.
- Lleva a fuego y cocina por entre seis y ocho minutos. Con esto lograrás que los bordes queden un poco más suaves y el centro firme.
- Precalienta el horno a 200 °C y coloca en su interior una bandeja con grasa de pato o aceite de oliva.
- Escurre bien las patatas y sacude con suavidad el colador.
- Espolvorea sémola sobre las patatas y vuelve a sacudir el colador; la idea es que no quede ningún trozo sin cubrir. Deja secar por un par de minutos.
- Saca la bandeja del horno —con mucho cuidado y la ayuda de una manopla—, y coloca las patatas en la grasa.
- Agrega romero y dos dientes de ajo machacado a la bandeja. Si vas por la receta picante, coloca un toque de chile en escamas y media cucharadita de cúrcuma en las patatas antes de meterlas a la bandeja.
- Regresa la bandeja al horno y cocina durante 45 minutos, volteando las patatas a mitad de la cocción.
- Pasado ese tiempo, sirve en un plato o cuenco. Agrega sal marina y pimienta negra por encima.
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La ciencia detrás de la receta
Varios puntos hacen que estas patatas queden doradas y perfectas. Por un lado, está el agitado. Con esta acción vuelves los bordes de las patatas rugosos para que se impregnen mejor de la sémola. A su vez, las partículas de sémola aumentan la fricción y la superficie de contacto con el aceite caliente de la bandeja. Lo que trae como resultado una costra dorada y gruesa, mientras que el interior de la patata se mantiene esponjoso.
Errores a evitar para unas patatas perfectas
Ten en cuenta que, aunque la receta es sencilla, hay factores a los que debes estar atento, ya que podrían impedir que logres ese resultado dorado que deseas. El primero es que el aceite no esté bien caliente. Si agregas las patatas en aceite frío, lo que harán será absorberlo como si fueran una esponja. Quedando grasientas en lugar de crujientes. Por ello es tan importante que precalientes la bandeja, por entre 10 y 15 minutos.
Otro error a evitar es saturar la bandeja de patatas. Ellas necesitan espacio para que el aire caliente circule, y si se tocan entre sí, generarán vapor que las dejará blandas. También puede pasar esto si no las escurres bien en el colador.
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Si tienes en cuenta todo esto, tus patatas asadas quedarán geniales y sorprenderás a tus amigos y familiares con un “crunch” en cada bocado. Ellas son una gran alternativa para acompañar proteínas o incluso para servirlas como pasapalo en una reunión, con algún dip interesante.
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