Las hermanas detrás de uno de los mayores éxitos de Netflix nos cuentan cómo su madrastra, Katharine McPhee, las ayudó para crear para serie, y por qué la segunda temporada tenía que cuestionar la fantasía del rabino que interpreta Adam Brody: «Nadie es perfecto, ni Noah».
Las hermanas detrás de uno de los mayores éxitos de Netflix nos cuentan cómo su madrastra, Katharine McPhee, las ayudó para crear para serie, y por qué la segunda temporada tenía que cuestionar la fantasía del rabino que interpreta Adam Brody: «Nadie es perfecto, ni Noah».