Los últimos movimientos del fundador de Meta, que permiten el insulto contra las minorías y las mujeres en aras de una supuesta “libertad de expresión”, han provocado una respuesta tan contundente como inusual en la pareja, que teme que contribuyan a “crear una crisis global de salud mental”.
Los últimos movimientos del fundador de Meta, que permiten el insulto contra las minorías y las mujeres en aras de una supuesta “libertad de expresión”, han provocado una respuesta tan contundente como inusual en la pareja, que teme que contribuyan a “crear una crisis global de salud mental”.