Mientras los jefes de Estado tomaban asiento en el Vaticano, una multitud de casi cuatrocientas mil personas cantaba y rezaba por Francisco. El fotógrafo Alex Majoli estuvo allí para retratar un día histórico.
Mientras los jefes de Estado tomaban asiento en el Vaticano, una multitud de casi cuatrocientas mil personas cantaba y rezaba por Francisco. El fotógrafo Alex Majoli estuvo allí para retratar un día histórico.