Los correos electrónicos y registros financieros podrían ser clave para determinar si hubo delitos de tráfico de influencias o apropiación indebida
The post La asesora de Begoña Gómez: entre subidas salariales y “favores personales” first appeared on Hércules. La investigación sobre la asesora de Begoña Gómez, Cristina Álvarez, sigue revelando detalles sobre su papel en la administración pública y su relación con la cátedra que dirigía la esposa del presidente del Gobierno. Álvarez, quien ocupa un alto cargo en Moncloa desde 2018, ha experimentado un aumento salarial constante en los últimos años, pasando de cobrar 34.200 euros a casi 37.000 euros anuales. Al mismo tiempo, se ha descubierto que se presentaba como “colaboradora” de la cátedra de Gómez en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), lo que contradice su versión ante el juez.
Aumentos salariales y complementos de productividad
Desde su ingreso en la administración pública en 2018, Cristina Álvarez ha visto incrementado su sueldo de manera progresiva. En sus primeros cinco meses en el cargo recibió 17.513 euros, con un sueldo mensual que oscilaba entre los 2.500 y los 4.700 euros, según informaciones publicadas por LA RAZÓN. En los años siguientes, su salario ha ido en ascenso:
2019: 34.281 euros brutos anuales, con meses en los que superó los 5.000 euros por pagas extras.
2020: 34.604,96 euros, con un incremento de 400 euros.
2021: 34.482,90 euros, con una leve bajada respecto al año anterior.
2022: 35.273 euros.
2023: 36.204 euros, alcanzando un sueldo mensual de 3.000 euros.
2024: 36.924,52 euros, con un promedio mensual de 3.100 euros.
A lo largo de cinco años, Álvarez ha cobrado más de 200.000 euros de fondos públicos por su cargo en Moncloa.
Correos refiriéndose a sí misma como “colaboradora” de Begoña Gómez
Uno de los puntos más controvertidos de la investigación es la vinculación de Cristina Álvarez con la cátedra de Transformación Social Competitiva de Begoña Gómez en la UCM. Correos electrónicos incorporados al sumario demuestran que Álvarez realizó gestiones en nombre de Gómez, a pesar de haber negado cualquier implicación ante el juez, según informaciones publicadas en THE OBJECTIVE.
En un correo fechado el 7 de septiembre de 2022, enviado al departamento de Contratos y Patentes de la UCM, Álvarez se identificó como “colaboradora” de la cátedra, tramitando el registro de un software vinculado a la misma. Este hallazgo contradice su declaración ante el juez Peinado, donde aseguró que sus intervenciones fueron “favores personales” y que no participó en decisiones que influyeran en la universidad.
Además, se ha revelado que la asesora gestionó la financiación de la cátedra con empresas privadas, incluyendo la petición de fondos a Reale Seguros, que aportó 60.000 euros en cuatro años.
Desde febrero, el juez Juan Carlos Peinado investiga a Cristina Álvarez por su presunta implicación en delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias. Su papel en la gestión de la cátedra de Begoña Gómez, así como su posible influencia en la UCM para obtener beneficios para la esposa del presidente, han despertado sospechas.
La asesora ha declarado dos veces ante el juez, primero como testigo y después como imputada. Inicialmente, negó cualquier relación con la cátedra, pero las pruebas documentales indican que su implicación fue mayor de lo que afirmó.
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