Los cuentos de hadas ya no son un camino de rosas, pero en algunos casos, como en el de Miriam de Ungría, pueden tener un final feliz. Repasamos cómo ha sido la vida de la hoy princesa jordana que ha elegido mantenerse en un discreto segundo plano.
Los cuentos de hadas ya no son un camino de rosas, pero en algunos casos, como en el de Miriam de Ungría, pueden tener un final feliz. Repasamos cómo ha sido la vida de la hoy princesa jordana que ha elegido mantenerse en un discreto segundo plano.