El juicio por asesinato de los hermanos Menendez en 1993 parecía un caso sencillo. Pero Leslie Abramson, la abogada defensora, se propuso desacreditar al terapeuta L. Jerome Oziel y lo consiguió, en parte gracias a su amante, Judalon Smyth.
El juicio por asesinato de los hermanos Menendez en 1993 parecía un caso sencillo. Pero Leslie Abramson, la abogada defensora, se propuso desacreditar al terapeuta L. Jerome Oziel y lo consiguió, en parte gracias a su amante, Judalon Smyth.