La nueva PAU desafía tanto a alumnos como a familias

La nueva PAU impone cambios exigentes. Claves para afrontarla con eficacia y sin ansiedad. Padres, toca apoyar sin presionar
The post La nueva PAU desafía tanto a alumnos como a familias first appeared on Hércules.  Se acerca el gran momento para casi 40.000 jóvenes madrileños. A partir del martes, se enfrentarán a la nueva PAU, el examen que abre las puertas de la universidad. Las bibliotecas de la región ya operan con horarios ampliados. Buscan dar ese empujón final a quienes necesitan un último repaso.

La tensión se respira en el ambiente. Esta edición estrena cambios importantes: solo un modelo de examen por materia y mayor peso de las preguntas prácticas. Esto puede afectar significativamente las notas finales. Por eso, te dejamos consejos clave para afrontar esta recta final. Sirven tanto para estudiantes como para sus familias.

Cómo prepararse bien sin caer en el agobio

No es tiempo de aprender cosas nuevas. El objetivo ahora es consolidar lo aprendido. Repasa lo esencial, identifica tus puntos débiles y céntrate en ellos. Crear un horario con bloques de 45 minutos y pausas breves puede ayudarte a mantener la concentración sin saturarte.

Haz simulacros. Practica con modelos de examen reales para familiarizarte con el tipo de preguntas. Así, ganarás confianza y aprenderás a controlar el tiempo.

Cuida tu cuerpo tanto como tu mente. Come bien: elige frutas, cereales, frutos secos y proteínas. Evita alimentos procesados. Dormir al menos ocho horas y hacer algo de ejercicio ligero puede ayudarte a estar más lúcido y menos ansioso.

Tu entorno importa. Estudia en un lugar limpio, con buena luz y sin distracciones. Deja el móvil fuera del alcance. Ten preparado el material necesario para el gran día: bolígrafos de sobra, DNI, botella de agua y la hoja de matrícula. También es útil saber con antelación dónde está el aula de examen.

Durante la prueba: cabeza fría y buena estrategia

Al empezar, dedica unos 10-15 minutos a leer todo el examen con calma. Esto te ayudará a entender bien las preguntas, priorizar lo que dominas y distribuir el tiempo de forma adecuada. No te quedes atascado. Si una pregunta se complica, pasa a otra. Organiza tu tiempo para completar todas las secciones.

Cuida la presentación. Usa párrafos claros y evita tachones. Contesta de forma precisa y no te vayas por las ramas. Sé claro, ordenado y conciso. Ejemplos y razonamientos bien explicados siempre suman. Escribe con buena letra. Aunque no lo creas, eso influye. La legibilidad facilita el trabajo del corrector y puede ayudarte a rascar décimas valiosas.

Cada asignatura tiene sus reglas. En ciencias, muestra los pasos del cálculo y pon las unidades. En las prácticas, demuestra que sabes aplicar lo aprendido a situaciones reales. Lleva solo lo permitido: calculadora adecuada, reglas, bolígrafos. Los dispositivos electrónicos deben ir apagados y guardados. Las universidades no perdonan distracciones tecnológicas. No olvides llevar identificación oficial y tu resguardo de matrícula. Es importante tener todo en regla para evitar contratiempos de última hora.

El papel de los padres: acompañar sin agobiar

Para los padres, estos días también son un desafío. Acompañar sin generar más presión es fundamental. Hay que estar presentes, pero sin cargar de expectativas. Los estudiantes ya tienen bastante con lo que llevan encima. Evita comentarios que añadan peso emocional. Frases como “no puedes fallar” solo empeoran la situación. Confía en el esfuerzo de tu hijo y hazle saber que estás ahí, pase lo que pase.

No minimices sus emociones. Si están nerviosos, no es exageración. Escúchalos con atención. Pregúntales cómo se sienten y muéstrales que su bienestar es lo primero. Tu rol no es ser entrenador. No te conviertas en examinador extra. Tu tarea es cuidar el entorno, facilitarles las cosas y reducir ruidos o tensiones innecesarias.

Nada de comparaciones. Cada persona vive este proceso a su manera. Evita recordar cómo lo hiciste tú o cómo lo hace el hijo de otra familia. Eso solo aumenta la presión y daña la confianza. Ayuda creando un ambiente tranquilo en casa. No hace falta hablar todo el tiempo del examen. A veces, lo mejor es simplemente estar y respetar sus tiempos. Recuerda: la PAU es su examen, no el tuyo.

The post La nueva PAU desafía tanto a alumnos como a familias first appeared on Hércules.