La llegada a Nueva York de Leonor supone el fin de su travesía naval, de la que podrá reponerse antes de una ceremonia presidida por su padre a mediados de julio. Después, tendrá que enfrentarse al nuevo currículo del Ejército del Aire, recién aprobado.
La llegada a Nueva York de Leonor supone el fin de su travesía naval, de la que podrá reponerse antes de una ceremonia presidida por su padre a mediados de julio. Después, tendrá que enfrentarse al nuevo currículo del Ejército del Aire, recién aprobado.