Los enchufados de la Faffe presumían de cobrar más que los funcionarios

Plus arbitrarios y contratos eternos: la Guardia Civil destapa los privilegios de 85 afines al PSOE colocados en la fundación pública andaluza
The post Los enchufados de la Faffe presumían de cobrar más que los funcionarios first appeared on Hércules.  La Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo (Faffe), creada en 2003 por la Junta de Andalucía bajo el mandato de Manuel Chaves, operó durante ocho años como un auténtico instrumento de colocación para afines al PSOE andaluz, según concluye un exhaustivo informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El atestado, que supera las 700 páginas y ya está en manos del juez, detalla cómo 85 personas vinculadas al partido socialista accedieron a la Faffe sin procesos selectivos, beneficiándose de sueldos elevados, pluses arbitrarios y una integración directa en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) tras la disolución de la fundación.

El chiringuito de la Faffe: sueldos inflados y enchufes sin control

Uno de los mecanismos habituales para consolidar a estos enchufados fue la contratación por obras y servicios de apenas unos meses, que se renovaban sucesivamente hasta que el trabajador acababa con un puesto indefinido en el SAE, evitando así cualquier oposición o concurso público. Este procedimiento fue amparado legalmente por la controvertida Ley de Reordenación del Sector Público andaluz, conocida como la Ley del Enchufismo, aprobada en 2011. Esta normativa, muy criticada por los empleados públicos andaluces, permitió la absorción de los 1.700 trabajadores de la Faffe por el SAE sin control ni transparencia.

Entre los casos más llamativos está el de Manuel Aguilar Germán, ex secretario de Empleo del PSOE de Córdoba y técnico nivel E en la Faffe, que percibía un complemento salarial de 265,43 euros no recogido en el convenio colectivo. La Guardia Civil lo considera “arbitrario y discriminatorio”, pues no todos los trabajadores con ese nivel lo recibían.

Aún más escandaloso fue el sueldo de Natalia Buzón García, hoy concejal del PSOE en Sevilla, quien fue contratada sin selección para el gabinete del consejero de Empleo. Además de su salario base, se le otorgó un plus mensual de 440,08 euros, tampoco contemplado en el convenio. Su retribución bruta alcanzaba los 2.730,16 euros mensuales.

Los privilegios no se limitaban a los técnicos. El convenio colectivo de la Faffe aprobado en 2008 incluía sueldos que superaban al del propio presidente de la Junta de Andalucía. El nivel A, reservado para mandos altos, estipulaba un salario anual de 79.116 euros, más de 10.000 euros por encima del presidente autonómico y 11.000 más que los consejeros del Ejecutivo andaluz.

El ambiente entre los trabajadores de la Faffe era de absoluto privilegio, como se desprende de los testimonios recogidos en el atestado. Según un testigo, “la gente que venía de la Faffe alardeaba de ganar más dinero que los propios funcionarios del SAE“. Este nivel de sueldos, junto con los complementos ilegales, consolidaba una estructura paralela de colocación y beneficios a espaldas del control público.

El nombre que simboliza el escándalo de la Faffe es Fernando Villén, director de la fundación durante toda su existencia y ex secretario de Empleo en la Ejecutiva del PSOE andaluz. Villén acumula ya dos condenas por corrupción: una de seis años de prisión por gastar dinero público en prostíbulos, y otra de tres años y medio por contratar a un exalcalde socialista que cobraba sin trabajar.

Entre los beneficiados del chiringuito se encuentran Carmen Ibanco, esposa de Juan Espadas, actual portavoz del PSOE en el Senado; un exalcalde de Montellano; una candidata en Alcalá de Guadaíra; el hijo del exalcalde de Valverde del Camino; una sobrina del sindicalista Cándido Méndez y miembros de UGT. Todos accedieron a la fundación sin oposición ni concurso, en muchos casos tras simples correos electrónicos o recomendaciones personales.

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