Los indicios de tráfico de influencias y prevaricación de David Sánchez y Miguel Ángel Gallardo

La juez ve «indicios claros de criminalidad» en la contratación del hermano del presidente en la Diputación de Badajoz
The post Los indicios de tráfico de influencias y prevaricación de David Sánchez y Miguel Ángel Gallardo first appeared on Hércules.  David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será juzgado por presuntos delitos de tráfico de influencias y prevaricación. Así lo ha decidido la magistrada Beatriz Biedma, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Badajoz, quien ha dictado la apertura de juicio oral contra él, el presidente de la Diputación de Badajoz y secretario general del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, y otras nueve personas. Todos ellos están acusados de participar en la creación de un puesto ad hoc para Sánchez en la administración provincial.

La juez sostiene que la plaza fue diseñada para David Sánchez, quien obtuvo en 2017 el cargo de coordinador de conservatorios sin haber mediado un proceso selectivo “justo y transparente”. Para la magistrada, el procedimiento vulneró los principios constitucionales de acceso a la función pública y benefició a una persona por su parentesco con un alto dirigente político.

Durante la investigación, Biedma subraya el papel determinante que tuvieron los correos electrónicos intervenidos entre los acusados. En uno de ellos, fechado el mismo día en que se publicaron las bases del puesto, un director de conservatorio escribió a su compañera con el asunto “hermanísimo”, una referencia clara al hermano de Pedro Sánchez. También quedó registrada la expresión “querido hermanito” en un correo dirigido a David Sánchez por parte de Luis Carrero, exasesor de Moncloa y otro de los imputados, quien también obtuvo una plaza polémica en la Diputación.

La juez destaca que David Sánchez negoció el alquiler de una vivienda en Badajoz antes incluso de que se publicara su plaza, un indicio más de que el puesto estaba decidido de antemano. A su vez, acusa al músico de haber utilizado su influencia para adaptar las condiciones de su empleo a su conveniencia, como evitar acudir a la oficina o dedicarse a la ópera. Además, logró que una persona de su confianza fuera contratada para trabajar con él en el mismo despacho.

Gallardo, señalado como autor político de la maniobra

La magistrada considera “inverosímil” que Miguel Ángel Gallardo desconociera las maniobras que rodearon la creación de la plaza de Sánchez. En su auto, recuerda que las diputaciones funcionan con una estructura jerárquica concentrada, lo que hace “impensable” que decisiones de este calado se tomaran sin el visto bueno del presidente.

Gallardo, que preside la Diputación de Badajoz desde 2015 y asumió la secretaría general del PSOE extremeño en 2024, firmó personalmente la contratación de Sánchez en junio de 2017. Para Biedma, esto demuestra una “intervención directa” del líder socialista en la adjudicación del puesto.

La magistrada alerta de que los correos analizados durante la instrucción “solo representan la punta del iceberg” de lo que se habló en privado. Sostiene que los delitos contra la administración pública, como los que ahora se imputan, suelen estar precedidos por conversaciones discretas sin dejar rastro, precisamente por la conciencia de estar incurriendo en prácticas irregulares.

La juez también apunta a la rapidez de los trámites administrativos como otro indicio del trato de favor. Entre los documentos que cita figura una resolución firmada por Gallardo para la contratación de David Sánchez, en la que se prescinde de los procedimientos habituales de selección.

Una aspirante a la plaza que ocupó David Sánchez: «No hubo igualdad de oportunidades»

Una de las aspirantes a la plaza que terminó ocupando David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, ha afirmado ante la jueza instructora del caso que el proceso de selección fue parcial. Cristina de Frutos, quien compareció este viernes en los juzgados de Badajoz como testigo, aseguró que “no hubo igualdad de oportunidades” y que “anteriormente” a presentarse al proceso le “dijeron que la plaza estaba dada”.

De Frutos relató que, durante su entrevista, no le hicieron ninguna pregunta, mientras que en la resolución final del concurso se justificó la elección del candidato seleccionado en que “contestó muy bien a las preguntas”. “A mí me felicitaron por mi trayectoria, por mi currículum, por mi proyecto, pero nunca me hicieron ninguna pregunta”, explicó la aspirante. Añadió además que decidió concurrir al proceso a pesar de los rumores: “Si yo hubiese creído que estaba dada, no me hubiese presentado”.

La testigo, que prefirió no desvelar públicamente quién le advirtió de la presunta adjudicación previa de la plaza, confirmó que sí lo comunicó a la jueza. Señaló que “era algo que sabían más candidatos, no solamente yo, porque yo lo oí como dos candidatos también lo decían”. A pesar de ello, optó por no denunciar en su momento, aunque ahora subraya que el proceso no garantizó igualdad de trato entre los aspirantes.

El auto judicial concluye que existen indicios suficientes de criminalidad para sentar en el banquillo tanto al hermano del presidente del Gobierno como al líder socialista en Extremadura. Biedma ha rechazado los recursos presentados por las defensas, incluida la de David Sánchez, a quien critica por emplear un tono más propio de “recursos contra sentencias condenatorias” que de escritos en fase de instrucción.

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