Mientras la policía de Oslo registraba Skaugum, la residencia oficial de la familia real, «en busca de pruebas», el príncipe heredero Haakon pronunció sus primeras palabras sobre el nuevo escándalo en el que está implicado el hijo de su esposa, admitiendo que «Marius se enfrenta a graves cargos».
Mientras la policía de Oslo registraba Skaugum, la residencia oficial de la familia real, «en busca de pruebas», el príncipe heredero Haakon pronunció sus primeras palabras sobre el nuevo escándalo en el que está implicado el hijo de su esposa, admitiendo que «Marius se enfrenta a graves cargos».