En las horas siguientes al atentado, los líderes de los partidos salieron públicamente a señalar a los culpables, unos con más acierto que otros
The post Cómo reaccionaron los partidos políticos tras el 11M first appeared on Hércules. Los atentados del 11 de marzo de 2004 (11M) en Madrid, que causaron 193 muertos y más de 2.000 heridos, marcaron un punto de inflexión en la historia reciente de España. La respuesta de los partidos políticos durante los días posteriores a la tragedia fue crucial, no solo por la proximidad de las elecciones generales del 14 de marzo, sino también la guerra de relatos que se dio entre las formaciones políticas.
Partido Popular (PP)
En las horas inmediatas tras las explosiones, el Gobierno del PP, presidido por José María Aznar, atribuyó la autoría de los atentados a la organización terrorista ETA. A las 13:30 horas del 11 de marzo, el ministro del Interior, Ángel Acebes, afirmó en una rueda de prensa que “todo apunta a que la organización terrorista ETA es la autora de este atentado”. Tan solo media hora antes, el presidente del Gobierno, José María Aznar, llama por teléfono al director del diario El País, Jesús Ceberio, para asegurarle: “Tengo la certeza de que ha sido ETA“.
Esta línea fue respaldada por otros miembros del Gobierno y líderes del PP. Mariano Rajoy, entonces candidato a la presidencia, declaró en la tarde del mismo día tener la “convicción moral” de que ETA estaba detrás de los ataques.
A medida que avanzaban las investigaciones, surgieron indicios de que el ataque podría haber sido cometido por terroristas islamistas. El 12 de marzo a las 20:00 horas, Ángel Acebes informó sobre la aparición de una furgoneta en Alcalá de Henares con una cinta con versos del Corán, pero insistió en que “ETA no está descartada”. Esta declaración generó una fuerte polémica, ya que muchos medios internacionales ya estaban informando sobre la posible implicación de Al Qaeda.
El 13 de marzo a las 13:00 horas, con la detención de tres marroquíes y dos indios, el Gobierno aún evitó descartar completamente la participación de ETA. La insistencia del PP en esta línea fue criticada duramente por otros partidos, que consideraron que el Ejecutivo estaba manipulando la información con fines electorales. Acebes decía que “la línea prioritaria tiene que ser la organización terrorista que actúa de manera prioritaria en España. Eso es lo que dice la lógica”
El 14 de marzo, tras conocerse la derrota electoral del PP, Acebes reconoció que “Al Qaeda es la principal línea de investigación”. José María Aznar, en su despedida el 15 de marzo, defendió la actuación del Gobierno y afirmó que “España ha sido golpeada por el terrorismo internacional”.
Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
El entonces líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró desde la sede de su partido: “Estamos ante el atentado más horrendo que haya cometido nunca ETA“. Sin embargo, pasado un tiempo comenzaron a cuestionar la versión del Gobierno y acusó al PP de manipular la información sobre la autoría de los atentados. El 12 de marzo, a las 10:00 horas, Zapatero pidió “máxima transparencia” y expresó su preocupación por la forma en la que el Gobierno estaba gestionando la crisis. El 13 de marzo, a las 17:00 horas, Alfredo Pérez Rubalcaba pronunció una de las frases más recordadas de aquellos días: “Los españoles se merecen un gobierno que no les mienta”. Esta declaración fue interpretada como una acusación directa al PP y generó una intensa reacción política y mediática.
El PSOE insistió en que el Gobierno debía aclarar los nuevos indicios que apuntaban a Al Qaeda como responsable del atentado. La gestión de la información fue un punto clave en la campaña electoral, y muchos votantes expresaron su malestar ante lo que consideraban una falta de inforamción y transparencia.
El 15 de marzo, Zapatero, tras su victoria electoral, anunció que cumpliría su promesa de retirar las tropas de Irak, vinculando la guerra con el atentado. Rubalcaba reiteró que el pueblo español “había votado con toda la información sobre la mesa”.
Izquierda Unida (IU)
Izquierda Unida también criticó duramente la gestión del PP. Su líder, Gaspar Llamazares, calificó la actuación del Gobierno como un “golpe de Estado informativo” en una rueda de prensa el 13 de marzo a las 11:30 horas y acusó al Ejecutivo de utilizar el atentado con fines electorales. IU exigió transparencia y pidió que se investigara la posible responsabilidad política en la gestión de la crisis.
El partido apoyó las movilizaciones ciudadanas del 13 de marzo, cuando miles de personas se congregaron frente a las sedes del PP exigiendo la verdad sobre la autoría de los atentados. Llamazares afirmó que la indignación ciudadana era una respuesta legítima ante la “manipulación informativa” del Gobierno.
El 16 de marzo, IU solicitó en el Congreso una comisión de investigación para esclarecer los hechos, destacando que “los españoles tienen derecho a saber la verdad completa”.
Partido Nacionalista Vasco (PNV)
Aquel 11 de marzo, a las 9:35 a.m., el lehendakari Juan José Ibarretxe fue el primer político en comparecer públicamente tras los atentados en Madrid. Con un mensaje contundente, Ibarretxe dirigió sus palabras directamente hacia ETA, responsabilizándola del ataque. En su intervención, calificó a los miembros de la banda terrorista como “alimañas” y “asesinos”, afirmando con rotundidad: “ETA, estoy absolutamente convencido, está escribiendo su final”. Además, expresó su repugnancia por las atrocidades cometidas, condenando cualquier forma de violencia como medio para defender ideas.
El discurso de Ibarretxe fue retransmitido en directo por las cadenas de televisión y marcó un tono firme en sus primeras declaraciones. Sin embargo, el contexto cambió rápidamente, Arnaldo Otegi rechazó la autoría de ETA y un grupo vinculado a Al Qaeda se atribuyó el atentado. Así, poco después de las 24 horas iniciales, Ibarretxe ajustó su postura. Si bien inicialmente apuntó directamente a ETA, al día siguiente, el lehendakari adoptó un enfoque más neutral.
Ibarretxe afirmó que, aunque “nada cambia para las personas” independientemente de si ETA o Al Qaeda eran responsables, la “valoración política” del atentado sí variaba según el autor. Insistió en que el esclarecimiento de la autoría era necesario para dar respuesta a la sociedad y respetar la dignidad de las víctimas, que tenían derecho a saber quién estaba detrás de la masacre.
Batasuna
Desde el primer momento, Batasuna, el brazo político de ETA ilegalizado en 2003, negó cualquier implicación de la banda terrorista en los atentados. Arnaldo Otegi, líder de la ilegalizada Batasuna, aseguró que no consideraba “ni como mera hipótesis” que el atentado de Madrid hubiera sido obra de ETA, y señaló a la “resistencia árabe” como posible responsable, siendo de los primeros en España que señalaba al terrorismo islámico como autor del atentado. Otegi explicó que “ni por los objetivos ni por el modus operandi” el atentado podía ser atribuido a ETA, y manifestó su “condena” y “absoluto rechazo” hacia la matanza. Junto a los dirigentes de Batasuna Joseba Permach y Pernando Barrena, Otegi compareció en San Sebastián para expresar la postura de su organización ante los atentados.
Rechazó tajantemente que ETA hubiera cometido un atentado tan indiscriminado contra la población civil y los trabajadores, algo que, según él, era “absolutamente rechazado” por la izquierda abertzale. Además, Otegi vinculó los atentados con la invasión de Irak por parte de España, sugiriendo que los autores podrían haber sido terroristas islamistas radicales. “El Estado español mantenía fuerzas de ocupación en Irak y tenía responsabilidad en la invasión”, indicó.
Por otro lado, sindicatos nacionalistas como ELA y LAB manifestaron su “absoluto rechazo” al atentado, convocando paros y concentraciones ante los centros de trabajo. Los sindicatos expresaron sus condolencias y solidarizaron con el pueblo de Madrid, destacando que la “izquierda abertzale” participaría en las protestas.
Reacciones internacionales
Líderes de todo el mundo condenaron los atentados y expresaron su solidaridad con España. El Papa Juan Pablo II calificó los atentados de “execrables” y animó a los españoles a continuar en el camino de la convivencia pacífica. En un telegrama dirigido al cardenal de Madrid, Antonio María Rouco Varela, reiteró su “más firme y absoluta reprobación” de estos “injustificables actos que ofenden a Dios, violan el fundamental derecho a la vida y socavan la pacífica convivencia.”
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, condenó “en los términos más enérgicos” el “horrible atentado” de Madrid, y el secretario de Estado, Colin Powell, ofreció ayuda para “encontrar a aquellos que sean responsables”. El presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, afirmó que “éste es el peor acto de terrorismo en la historia de España” y advirtió que “no habrá ningún refugio seguro para los terroristas en territorio europeo.”
Por su parte, Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea en aquel momento, calificó los atentados de “asquerosos” y expresó su solidaridad con el pueblo español. El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, expresó el pesar de la institución, destacando la cercanía con los afectados: “Estamos muy cerca de nuestros amigos españoles”.
El entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, expresó su firme condena, afirmando que los asesinatos “no se pueden justificar independientemente de cuál sea la causa”. La Unión de Comunidades Islámicas de España, por su parte, condenó enérgicamente los atentados, hizo un llamamiento a la donación de sangre y alentó a la comunidad musulmana a participar en las manifestaciones de repulsa.
Desde Francia, el presidente Jacques Chirac transmitió sus condolencias, mientras que en Alemania, el primer ministro Joschka Fischer expresó su horror por los hechos. Líderes como José Manuel Durão Barroso de Portugal, el presidente de Rusia, Vladímir Putin y el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wen Jiabao, también mostraron su solidaridad con España.
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