Mickey 17 no es la mejor película de Bong Joon-ho, pero sigue siendo una muy buena propuesta de ciencia ficción. No tiene nada que ver con Parásitos, pero funciona como una sátira divertida sobre el colonialismo
The post Mickey 17: ¿una joya oculta o un tropiezo en la carrera de Bong Joon-ho? first appeared on Hércules. El legendario cineasta Bong Joon-ho regresa con su nueva película, de la cual hablaremos a continuación. Así es, seis años después de su éxito histórico e inigualable para el cine coreano con Parásitos, considerada una de las grandes obras maestras del siglo XXI. Esta película se alzó con cuatro premios Óscar, incluyendo Mejor Película Internacional, Mejor Guion Original, Mejor Dirección y, por primera vez en la historia, Mejor Película. Nunca antes una película extranjera había obtenido este galardón, convirtiendo a Parásitos en un acontecimiento sin precedentes y en un punto de inflexión que llevó el cine coreano a la mirada del mundo.
Sin embargo, este no fue el único logro que consolidó a Bong Joon-ho como un cineasta excepcional. Anteriormente, ya había impactado con otra obra maestra: Memories of Murder, un thriller de investigación criminal que ofrecía una crítica despiadada y sin filtros a la policía coreana y sus métodos de investigación. Esta película, de un nivel sobresaliente, fue aclamada por la crítica y los medios, reafirmando el talento del director.
Su filmografía es aún más extensa y, de hecho, la película protagonista de hoy sigue la línea de otras obras que ha dirigido. Okja, por ejemplo, es un filme de ciencia ficción con una potente crítica al consumismo y a la explotación animal en la industria alimentaria. Por otro lado, Snowpiercer aborda la supervivencia humana en un mundo postapocalíptico, también con una fuerte carga satírica. En ambas películas, la imaginación del director se impone para ofrecer una crítica mordaz a problemas reales de la sociedad actual.
Siguiendo esa misma línea, Bong Joon-ho nos trae ahora Mickey 17, su nueva película y la primera que estrena en cines tras Parásitos. Al igual que Okja y Snowpiercer, se trata de una obra de ciencia ficción con una potente crítica social. Sin embargo, esta vez apuesta aún más por la sátira y el humor, transmitiendo un mensaje —o varios— de gran relevancia.
MICKEY 17: LA NUEVA SORPRESA DE BONG JOON-HO
Lo primero que cabe destacar es que el reparto de esta nueva obra cinematográfica es casi completamente estadounidense. Esto es relevante, ya que Parásitos fue una película cien por cien coreana, con un elenco enteramente de ese país. En este caso, Bong Joon-ho ha optado por trabajar con actores fuera de su lugar de origen, algo que, aunque no es nuevo en su filmografía, sigue siendo un punto interesante.
Otro aspecto notable es que Mickey 17 es su película más cara hasta la fecha, con un presupuesto de 110 millones de dólares y la producción a cargo de Warner Bros. Originalmente, su estreno estaba programado para 2024, pero debido a problemas con el montaje final, se retrasó hasta el 7 de marzo de este año. Lamentablemente, los primeros datos de taquilla no son alentadores. No se debe a malas críticas, ya que en general han sido positivas (aunque no se encuentra entre sus películas mejor valoradas), sino posiblemente a una falta de interés por parte del público.
Más allá de la taquilla, el reparto es sin duda uno de los puntos fuertes de la película. Está encabezado por Robert Pattinson, uno de los actores más solicitados del momento y una de las mayores promesas de la actualidad. Junto a él, encontramos a Mark Ruffalo, quien interpreta un personaje peculiar, a la talentosa Toni Collette, garantía de calidad en cualquier producción, y a Steven Yeun, un actor en auge que, aunque tiene un papel menor, ofrece una actuación destacada.
Como mencioné antes, se trata de una película de ciencia ficción con un fuerte componente satírico, siguiendo la línea de Okja y Snowpiercer. Mickey 17 es un “prescindible”: un empleado desechable en una expedición humana enviada a colonizar el planeta helado de Niflheim. Siempre que surge una misión demasiado peligrosa o prácticamente suicida, la tripulación recurre a Mickey. Cuando muere, una máquina tiene la tecnología para “imprimir” una nueva versión de él con la mayoría de sus recuerdos intactos, permitiéndole renacer una y otra vez.
Esta tecnología convierte a Mickey en el experimento clave para colonizar el nuevo planeta, con el personaje de Mark Ruffalo como el líder y financista de la expedición, acompañado por su esposa, interpretada por Toni Collette. Ambos representan figuras de poder llevadas al extremo satírico, con una clara crítica al capitalismo.
En este contexto, Robert Pattinson debe interpretar múltiples versiones de su personaje, que además es bastante torpe e ingenuo. Su actuación es excepcional, logrando hacer que lo difícil parezca fácil, demostrando una vez más su talento innato. A lo largo de los años, Pattinson ha tomado decisiones inteligentes en su carrera, alejándose del cine comercial para demostrar su versatilidad en películas independientes. Ejemplos de ello son su impresionante actuación en El faro, de Robert Eggers, y su papel en Good Time. De hecho, Bong Joon-ho se fijó en estos dos trabajos para seleccionarlo como protagonista de Mickey 17, y es difícil imaginar a otro actor mejor para el papel.
La película ofrece una sátira clara sobre cómo las grandes empresas y jefes tratan a sus empleados como piezas reemplazables. En muchas industrias, los trabajadores pueden sufrir accidentes o ser despedidos sin mayor consecuencia para la compañía, siendo sustituidos al día siguiente sin que nada cambie. El propio Bong Joon-ho ha confirmado en entrevistas que esta es una de las principales críticas que aborda el filme.
Dicho esto, al tocar tantos temas y jugar con diferentes tonos, Mickey 17 se convierte en la película más irregular del director. Esto tiene sus ventajas y desventajas: cuando alcanza sus mejores momentos, es una obra extraordinaria; sin embargo, en sus puntos más débiles, puede resultar densa e incluso presentar problemas de ritmo. Aun así, deja una sensación positiva al espectador, ya que sigue siendo una propuesta atrevida dentro del género de ciencia ficción, con una frescura y originalidad poco habituales. Aunque pudo haber sido aún más arriesgada, el resultado final es destacable.
Técnicamente, la película es excelente. Los efectos visuales son impecables, la fotografía es de gran calidad y toda la recreación artística —naves, máquinas, trajes futuristas y tecnología— está muy bien trabajada. El retraso de un año en su estreno permitió que el acabado visual alcanzara un nivel sobresaliente. En cuanto a la banda sonora, sin ser especialmente memorable, cumple bien su función de acompañar las imágenes.
En definitiva, Mickey 17 no es la mejor película de Bong Joon-ho, pero sigue siendo una muy buena propuesta de ciencia ficción. No tiene nada que ver con Parásitos, pero funciona como una sátira divertida sobre el colonialismo y la precariedad laboral, con grandes actuaciones y una experiencia curiosa e intrigante. Recomendada, aunque sin expectativas desorbitadas. Se disfruta mucho.
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