El particular proceso de transformación de Kosovo desde un estado rebelde a una democracia efectiva
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Como parte de mi carrera universitaria, me destiné a Pristina, Kosovo durante cuatro semanas para hacer un estudio de campo sobre paz y justicia en el lugar dónde, antes de la guerra de Ucrania, fue el último conflicto bélico en el continente europeo. Para este tipo de estudios Kosovo es el lugar perfecto, ya que su reciente historia está plasmada en el día a día de la sociedad y se palpan las tensiones inter-étnicas en zonas clave de la región de facto independiente. Y digo de facto por que cinco países de la Unión Europea no reconocen la soberanía kosovar, entre otros España, sino que mantienen una posición alineada con las políticas serbias del no-reconocimiento. Además, organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tampoco ha reconocido la declaración de independencia kosovar del año 2008.
¿Qué pasó en los Balcanes, y en Kosovo más específicamente?
A finales del siglo pasado existía una federación llamada Yugoslavia, compuesta por diferentes repúblicas: Croacia, Eslovenia, Serbia, Bosnia y Herzegovina (BIH), Montenegro y Macedonia. Las más poderosas eran Croacia, la más rica, y Serbia, la más grande militarmente, quien dentro de sus fronteras tenía controlada de manera muy represiva a Kosovo.
Tras la muerte del presidente más influyente de la región Josip Broz, más conocido como Tito en 1980, la región comienza a sufrir auges nacionalistas dentro de las repúblicas yugoslavas. Hasta que culminó con la nueva elección del presidente de Serbia, Slobodan Milosevic en 1987, quien a base de populismo alzó el nacionalismo serbio al máximo. El dato clave es que la población de etnia serbia se encontraba más allá de sus fronteras, se asentaban en Croacia, en BIH, y en Kosovo; lo que se convirtió en un punto de inflexión cuando Croacia y BIH tomasen la decisión de abandonar el estado federativo de Yugoslavia y crearan su propio país independiente en 1991 y 1992 respectivamente.
La independencia no sentó nada bien a los habitantes de etnia serbia ni en Croacia ni en BIH, y con la completa ayuda de Belgrado se levantaron en armas. Con la influencia de la propaganda, la radicalización de los discursos y debates se acrecentó y se vió reflejado en la guerra donde se cometieron genocidios y limpiezas étnicas para “purificar” las zonas conquistadas. Con esto en mente, llegamos al año 1995 en el pueblo de Srebrenica, considerado por los cascos azules de la ONU como ‘zona segura’, se cometió la mayor matanza en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial, 8.000 bosnios musulmanes fueron aniquilados por las fuerzas pro-serbias.
Este hecho significó una intervención más directa de la OTAN y la finalización de las guerras balcánicas en 1995. Tras los acuerdos de paz “Dayton Agreements”, los kosovares se sintieron olvidados y sus aspiraciones de independencia fueron recibidas con contundencia y represión por Milosevic, quien prohibió a los albanokosovares acudir a escuelas, universidades, trabajo y reuniones públicas. Les obligó a crear un sistema de gobierno clandestino llamado “parallel system”, sistema paralelo en Castellano, donde el pueblo se organizó tras el sentimiento pacifista inculcado por el presidente Ibrahim Rugova hasta que tras la frustración del estancamiento político-social y la represión total serbia, el pueblo reaccionó creando un movimiento militar, el KLA por sus siglas en inglés Kosovo Liberation Army.
Así es como la guerra de Kosovo empieza en 1998, cuando el KLA comienza una resistencia armada contra Serbia. En este momento, otro intento de genocidio y limpieza étnica por parte de Serbia comienza, pero las tropas de la OTAN aprendieron de los errores cometidos en Bosnia años atrás e intervinieron con atáques aéreos a puntos estratégicos. Así es como se llega a firmar la paz en 1999 y una misión internacional de la OTAN para mantener la paz se sitúa en Kosovo, llamada el KFOR quienes siguen presentes hoy en día.
¿Cómo ha conseguido Kosovo valores occidentales y democráticos?
Tras el final de la guerra en 1999, la región de Kosovo fue dirigida por organizaciones internacionales y por ONGs, mientras diversas misiones preparaban el terreno para una democracia. Martti Ahtisaari, enviado especial de la ONU fue el responsable de las primeras negociaciones entre los representantes de los intereses de Kosovo y de los de Serbia en 2005. La situación se anticipaba complicada dado que la mayoría de etnia albanesa buscaba la independencia, pero los étnicamente serbios todo lo contrario, con la ayuda del gobierno de Belgrado que seguía su política de proteger los derechos e intereses de los serbios más allá de sus fronteras. En 2007, los planes de Ahtisaari comenzaron a dar sus frutos y la mayoría albanesa parecía dispuesta a una independencia “supervisada” por organismos internacionales como la ONU, esta propuesta estaba aceptada por el bloque Occidental (Estados Unidos, Reino Unido, Francia entre otros) pero bloqueada por Rusia, quien tiene derecho a veto. La lentitud y el status quo que Kosovo estaba tomando, derivó en la Declaración de Independencia de Kosovo en 2008, con un problema, el no-reconocimiento por la ONU, dejando a Kosovo en un limbo diplomático.
Desde entonces, Kosovo ha sido capaz de sobrellevar la situación gracias a la mayúscula ayuda de misiones internacionales, las más importantes siendo las siguientes, aparte de la ya mencionada misión de la OTAN con el KFOR:
UNMIK: una misión de administración provisional tras la guerra de Kosovo “el Consejo de Seguridad, en su resolución 1244 de fecha 10 de junio de 1999, autorizó al Secretario General para que estableciera una presencia internacional civil en Kosovo –la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK)– a fin de que Kosovo tuviera una administración provisional bajo la cual su población pudiera gozar de una autonomía sustancial.”
OSCE: una misión para la Organización y Cooperación en Europa que sus objetivos son “La protección de los derechos comunitarios; la protección del patrimonio cultural y religioso; la supervisión del poder judicial; la integración de la perspectiva de género; la libertad y el desarrollo de los medios de comunicación; la promoción de mecanismos de lucha contra la discriminación; la mejora de la participación de los jóvenes en la vida política y pública; la lucha contra el terrorismo y las ciberamenazas; la formación policial avanzada y el apoyo a estrategias policiales y de seguridad clave; y el apoyo a la aplicación de los acuerdos derivados del diálogo facilitado por la Unión Europea entre Pristina/Priština y Belgrado.”
EULEX: misión civil de la Unión Europea para fomentar el Estado de Derecho en Kosovo, como parte de los acercamientos y compromisos políticos entre UE-Kosovo. “Puesta en marcha en 2008, tras la declaración de independencia de Kosovo y el traspaso de competencias en materia de policía, justicia y aduanas de la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo a EULEX.”
Kosovo se convirtió en un país con una gran multitud y variación de ONGs y organismos internacionales. De todos los tipos, desde seguridad a la implementación del Estado de Derecho a iniciativas de reconciliación para la sociedad. Por esto mismo, la sociedad kosovar ha sido adaptada y modelada a los “Valores Occidentales”, con gran énfasis en la democracia y un objetivo muy claro y presente en todos los rincones de la capital, Pristina, conseguir el reconocimiento de la independencia, y la adhesión a la Unión Europea como a la ONU.
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