Los padres de Isabel II llegaron al Royal Lodge en busca de intimidad para desarrollar su vida como duques de York, hasta que la abdicación de Eduardo VIII cambió el curso de la monarquía. Ahora, el pulso entre hermanos amenaza con convertir a Andrés en el primer desahuciado real de una finca con mucha historia.
Los padres de Isabel II llegaron al Royal Lodge en busca de intimidad para desarrollar su vida como duques de York, hasta que la abdicación de Eduardo VIII cambió el curso de la monarquía. Ahora, el pulso entre hermanos amenaza con convertir a Andrés en el primer desahuciado real de una finca con mucha historia.