Cuando el cabello no está recién lavado, puede volverse difícil controlar el frizz, las raíces grasas o la falta de forma. En esos días, el “Sleek Bun” se convierte en un aliado infalible, aprovecha la textura del pelo del segundo o tercer día para crear un acabado brillante, ordenado y elegante sin esfuerzo. Además de disimular
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Además de disimular la oleosidad, este peinado aporta un efecto lifting visual que estiliza el rostro y funciona tanto para la oficina como para eventos o rutinas diarias. A continuación, te contamos qué paso a paso seguir para lograrlo.
1. Preparar el cabello
Antes de empezar, desenreda bien el cabello con un cepillo o peine de púas anchas para evitar tirones innecesarios. Si tienes raíces muy grasas, puedes aplicar un poco de champú en seco en la zona de la coronilla y masajear suavemente para equilibrar la textura.
Elige si quieres raya al medio, lateral o todo hacia atrás. La raya al medio aporta un estilo clásico y pulcro; la lateral suaviza las facciones, y el cabello completamente hacia atrás crea un look más moderno y minimalista. Esa decisión marcará el carácter del peinado.
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2. Aplicar gel o pomada
Con la raya definida, comienza a aplicar gel, pomada o crema de peinado desde la raíz hacia los medios. No se trata de saturar, sino de cubrir de forma uniforme para conseguir brillo y control del frizz.
Este paso es clave en días de pelo sucio porque el producto se mezcla con los aceites naturales y ayuda a disimular las raíces grasas, transformando el aspecto desordenado en un acabado intencional y sofisticado.
3. Trabajar por secciones
Divide el cabello en dos o tres secciones horizontales (por ejemplo, nuca, mitad y coronilla). Aplica un poco más de producto en cada sección y peina con un cepillo de cerdas finas o un peine, llevándolo hacia la zona donde harás el moño.
Trabajar por secciones permite que no queden huecos ni bultos y que la superficie se vea realmente “sleek”, es decir, lisa, compacta y pulida. Así también controlas mejor la tensión y evitas apretar demasiado el cuero cabelludo.
4. Recoger el cabello en un moño bajo
Una vez que todo el cabello esté dirigido hacia atrás, recógelo en una coleta baja, a la altura de la nuca. Asegúrala con una goma elástica que no maltrate la fibra capilar.
Después, enrolla la coleta sobre sí misma formando un moño y fíjalo con horquillas. Puedes optar por un moño más compacto y firme para un look elegante, o por uno ligeramente más suelto si buscas un acabado algo más relajado.
5. Fijar los pelitos rebeldes
Para perfeccionar el Sleek Bun, utiliza un cepillo de dientes limpio o un cepillo pequeño de cejas. Aplica en él una pequeña cantidad de gel o máscara transparente y pásalo suavemente por los pelitos cortos de la línea de nacimiento del cabello.
Este detalle marca la diferencia entre un moño improvisado y un peinado realmente pulido. Si lo deseas, puedes terminar con un poco de spray fijador ligero para prolongar la duración sin dejar una sensación acartonada.
¿Cuándo elegir el Sleek Bun?
El Sleek Bun es un recurso práctico para lucir un look pulido cuando necesitas orden y rapidez. Estos son los momentos en los que más conviene usarlo y los cuidados que deberías considerar:
- Funciona muy bien en días de transición entre lavados, cuando el cabello ya no se ve fresco.
- Es ideal para oficina, entrevistas y reuniones, gracias a su acabado limpio y profesional.
- También resulta útil para eventos o salidas improvisadas, cuando necesitas arreglarte en minutos.
- Evita tensiones excesivas y repetidas, que pueden favorecer la alopecia por tracción.
- Alterna con peinados más sueltos y varía la altura del moño para proteger el cuero cabelludo.
En definitiva, el Sleek Bun es práctico y favorecedor, siempre que lo uses con moderación y cuides la salud de tu cabello.
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Si quieres variar sin renunciar al efecto pulido, puedes probar una coleta baja brillante, una trenza baja ajustada o un moño alto relajado. Todos aprovechan la textura del cabello no recién lavado y ayudan a controlar frizz. Incorporar el Sleek Bun y estas alternativas a tu rutina te permitirá alargar un poco más el tiempo entre lavados, sin sacrificar una imagen cuidada y profesional.
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