La mujer del príncipe Eduardo se ha convertido en uno de los activos más valiosos de la familia real británica y es la cuarta más activa, por detrás del rey, su marido y la princesa Ana.
La mujer del príncipe Eduardo se ha convertido en uno de los activos más valiosos de la familia real británica y es la cuarta más activa, por detrás del rey, su marido y la princesa Ana.