Mientras rodaba Una proposición indecente, la actriz estadounidense se machacaba para mantenerse delgada. Ahora, a sus 61 años, ha aprendido a quererse tal y como es (o cuanto menos, a intentarlo).
Mientras rodaba Una proposición indecente, la actriz estadounidense se machacaba para mantenerse delgada. Ahora, a sus 61 años, ha aprendido a quererse tal y como es (o cuanto menos, a intentarlo).