​Tristeza, una emoción desagradable pero necesaria para tu bienestar 

​Tristeza, una emoción desagradable pero necesaria para tu bienestar 

 

Tal vez en algún momento has sentido esa sensación: estás ‘obligada’ (permítanse las comillas) a estar feliz. Hay quien habla incluso de tiranía del positivismo o de dictadura de la felicidad. Parece que no se puede permitir que la tristeza llame a nuestra puerta. “Vivimos en una sociedad que refuerza el positivismo tóxico y la falsa idea de felicidad. Sin embargo, es fundamental ser coherentes con las situaciones que nos ocurren en la vida y cómo nos hacen sentir. Si estamos tristes, hemos de permitírnoslo”, nos recomienda Rebeca Cáceres Alfonso, doctora en Psicología y psicóloga sanitaria, directora de Tribeca Psicólogos. En su opinión, reprimir emociones se acaba convirtiendo en un problema. “Tratar de ocultar el dolor puede llevar a una acumulación de emociones negativas que, a largo plazo, puede ser perjudicial para la salud mental. Permitirnos sentir la tristeza nos ayuda a procesar eventos difíciles y a crecer emocionalmente”, nos cuenta.

<p><strong>Lee también: <a href="https://www.hola.com/estar-bien/20230628234665/consejos-gestionar-emociones/">Por qué es importante aprender a gestionar las emociones que te causan malestar</a></strong></p>    <h3>¿Y si no me apetece sonreír?</h3>    <p>Y es que tal vez te has planteado en algún momento qué pasa si <strong>hay veces que no quieres sonreír</strong>, si sientes que no puedes con todo. “Hay veces que sonreír no apetece y que no puedes con todo. Forma parte de la vida. A todos nos ocurren cosas que son tristes o hay días que simplemente no estás de humor. Quizás el desafío más importante es encontrar un equilibrio entre manejar nuestras obligaciones sobre todo si están relacionadas con lo social y, a la vez, <strong>permitirnos sentir nuestras emociones</strong>”, nos explica la psicóloga, que añade que pdemos hacerlo siguiendo estos pasos:</p>       <strong>Cumple con lo esencial</strong>: Prioriza y cumple con las tareas y responsabilidades más importantes.      <strong>Pide ayuda: </strong>No dudes en buscar apoyo de amigos, familiares o colegas si te sientes abrumado.   <strong>Crea tiempo y espacio para ti mismo: </strong>Una vez que hayas cumplido con tus obligaciones, date un espacio para procesar y sentir tu tristeza. Este tiempo personal es <a href="https://www.hola.com/estar-bien/galeria/20210105182031/mejorar-bienestar-emocional-psicologia/1/"><strong>esencial para tu bienestar emocional.</strong></a>      <p>“Reconocer y aceptar nuestros sentimientos mientras seguimos adelante con nuestras responsabilidades puede ayudarnos a manejar mejor nuestras emociones y a mantener un equilibrio saludable en nuestra vida”, nos comenta.</p>    <p><strong>Lee también: <a href="https://www.hola.com/estar-bien/20240509253724/personalidad-emocional-o-racional-test/">¿Eres una persona emocional o racional? Este test de personalidad lo descubre</a></strong></p>    <p>        <span class="photo">                        <span class="copyright"></span>                                 </span>     </p>    <h3>La tristeza, una emoción necesaria</h3>    <p>La clave es que no podemos perder de vista que, además, la vida es una montaña rusa, con sus altibajos, y <strong>la tristeza se convierte en una emoción necesaria</strong>. “Nos ayuda a procesar pérdidas, fracasos y otras experiencias dolorosas. Además, sentir tristeza nos ayuda a reflexionar sobre nuestra vida, aprender de nuestras experiencias y encontrar un sentido más profundo. Además, la tristeza puede ser un motor para el cambio, motivándonos a mejorar nuestras propias vidas”, nos detalla. ¿Por qué entonces tendemos a ocultarla, a tratar de esconderla o evitarla? En opinión de Rebeca Cáceres, <strong>nuestra sociedad a menudo percibe las emociones negativas como una debilidad</strong>. Hay una presión cultural para mantener una imagen de felicidad y éxito constante. Ejemplo de ello son las redes sociales.</p>    <p>“Además, la tristeza puede hacer que las personas a nuestro alrededor se sientan incómodas, lo que nos lleva a <strong>evitar mostrarla para no afectar a los demás</strong>. Lo cierto es que no nos manejamos bien con la tristeza ni para nosotros mismos ni para los demás. Es una emoción que nos hace sentir incómodos, en general”, indica.</p>    <p><strong>Lee también: <a href="https://www.hola.com/estar-bien/20180910129555/tristeza-o-depresion/">Estar triste no es lo mismo que estar deprimida</a></strong></p>    <h3>Sentir tristeza ¿puede ser beneficioso?</h3>    <p>Nos hemos planteado qué nos aporta, desde el punto de vista psicológico, el hecho de permitirnos esos momentos de tristeza. La psicóloga nos cuenta que nos puede aportar varios beneficios:</p>          <strong>Procesamiento emocional: </strong>Nos ayuda a procesar y comprender por qué nos estamos sintiendo así.      <strong>Autoconocimiento:</strong> Estos momentos permiten que nos conozcamos más y generemos mayor autocomprensión hacia nosotros mismos.      <strong>Liberación de tensiones:</strong> Expresar la tristeza puede liberar tensiones emocionales acumuladas, lo que contribuye a que nos calmemos.    <strong>Sanación emocional</strong>: Reconocer y permitirnos sentir la tristeza nos ayuda a ir superando acontecimientos.   <strong>Equilibrio emocional</strong>: integrar la tristeza en nuestra vida nos permite mantener una perspectiva más equilibrada y saludable.      <p><strong>Lee también: <a href="https://www.hola.com/estar-bien/20240530254701/consejos-combatir-tirania-de-la-felicidad/">¿Estás cansada de escuchar que hay que ser feliz a toda costa?</a></strong></p>    <h3>Cuando la tristeza se convierte en un problema</h3>    <p>Por último, es importante distinguir en qué momento la tristeza puede llegar a convertirse en un problema. “<strong>La tristeza puede convertirse en un problema cuando es persistente</strong> y comienza a<strong> interferir significativamente con las actividades de la vida diaria.</strong> Si una persona siente tristeza intensa durante un período prolongado y tiene dificultades para realizar sus actividades habituales, debería buscar ayuda profesional para que, al menos, valore el caso”, concluye Rebeca Cáceres.</p>