El gobierno ucraniano aceptó una propuesta estadounidense de un cese al fuego provisional de 30 días, que podría prorrogarse si Rusia está de acuerdo. En paralelo, Estados Unidos reanudará su asistencia en seguridad a Ucrania y levantará la pausa en el intercambio de inteligencia. Las conversaciones, que se llevan a cabo en Arabia Saudita, buscan avanzar hacia la paz, mientras que Rusia mantiene sus condiciones para el fin del conflicto.
The post Ucrania acepta un alto al fuego inminente de 30 días first appeared on Hércules. El gobierno ucraniano ha expresado su disposición a aceptar una propuesta de Estados Unidos para implementar un cese al fuego provisional de 30 días “inmediato”, según un comunicado oficial. La declaración conjunta, emitida tras una reunión entre funcionarios de Ucrania y Estados Unidos en Arabia Saudita, subraya que el alto al fuego podría extenderse si Rusia está de acuerdo. A su vez, Estados Unidos se comprometió a levantar de inmediato la pausa en el intercambio de inteligencia y a reanudar la asistencia en materia de seguridad a Ucrania.
Garantizar la ayuda y el socorro humanitario
El comunicado también detalló que ambas delegaciones discutieron la relevancia de la ayuda humanitaria en el contexto de la guerra. “Las delegaciones hablaron sobre la importancia de las actividades de socorro humanitario como parte del proceso de paz, especialmente durante el cese al fuego mencionado, lo que incluye el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de detenidos civiles y el regreso de los niños ucranianos que han sido transferidos por la fuerza”, señala el texto.
Este acuerdo se alcanzó tras las tensiones provocadas por una reunión frustrante entre el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y el presidente estadounidense Donald Trump en la Oficina Oval a finales de febrero. Durante este encuentro, Trump acusó a Zelensky de no estar “agradecido” por los miles de millones de dólares en ayuda militar y humanitaria que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania desde la invasión rusa de 2022.
“Los presidentes de ambos países acordaron avanzar lo antes posible en un acuerdo integral para desarrollar los recursos minerales críticos de Ucrania, con el fin de expandir la economía del país, compensar los costos de la asistencia estadounidense y asegurar la prosperidad y seguridad de Ucrania a largo plazo”, señala el comunicado emitido este martes. “Estados Unidos le informará a Rusia que la reciprocidad rusa es fundamental para lograr la paz”, agrega.
El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que Estados Unidos presentaría esta propuesta de cese al fuego a Rusia. “Vamos a decirles que esto es lo que está sobre la mesa. Ucrania está dispuesta a dejar de disparar y comenzar a hablar. Ahora les corresponderá a ellos decir sí o no”, expresó Rubio. “Si dicen que no, lamentablemente sabremos cuál es el obstáculo para la paz aquí”.
El asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, también comentó que “la delegación ucraniana dejó claro hoy que comparte la visión de paz del presidente Trump”. Waltz explicó que los negociadores “entraron en detalles sustanciales sobre cómo terminará esta guerra de manera permanente”, incluyendo garantías de seguridad a largo plazo.
Estos anuncios se dieron a conocer cuando altos funcionarios de Ucrania y Estados Unidos iniciaron conversaciones en Arabia Saudita, centradas en encontrar una salida a la guerra de tres años entre Moscú y Kiev. Las discusiones comenzaron solo unas horas después de que Rusia derribara más de 300 drones ucranianos, el mayor ataque de Ucrania desde que el Kremlin inició la invasión a gran escala de su vecino.
Se espera que Steve Witkoff, enviado especial del presidente Donald Trump, viaje a Moscú a finales de esta semana, donde podría reunirse con el presidente ruso Vladimir Putin, según una fuente familiarizada con el asunto, aunque el horario podría cambiar. Más temprano ese día, se permitió a los periodistas ingresar brevemente a una sala donde una delegación ucraniana de alto nivel se reunió con Rubio, quien, al ser preguntado por sus expectativas de la reunión, levantó el pulgar y respondió: “Bien”. Sin embargo, los funcionarios ucranianos, incluidos el ministro de Relaciones Exteriores y el jefe de defensa del país, no mostraron ninguna expresión cuando comenzó la reunión.
El asesor presidencial ucraniano Andriy Yermak señaló a los periodistas que lo más importante es “cómo lograr una paz justa y duradera en Ucrania” y enfatizó que las garantías de seguridad eran esenciales para evitar una nueva invasión rusa en el futuro. Este fue el primer encuentro entre ambas partes desde la acalorada reunión entre Trump y Zelensky en la Oficina Oval el mes pasado.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita también estuvo presente, mientras que las banderas de Estados Unidos, Arabia Saudita y Ucrania se veían al fondo. Los funcionarios no respondieron a preguntas de los periodistas.
Las delegaciones se reunieron durante unas tres horas por la mañana antes de tomar un receso, y se informó que las conversaciones continuaron por la tarde. No hubo comentarios inmediatos de los funcionarios ucranianos o estadounidenses sobre el ataque masivo en el que 343 drones atacaron 10 regiones rusas, dejando tres muertos y 18 heridos, incluidos tres niños, según fuentes rusas.Mientras tanto, Rusia lanzó 126 drones y un misil balístico contra Ucrania, según la Fuerza Aérea Ucraniana, como parte de su continuo ataque a zonas civiles durante la guerra.
En Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, comentó que Estados Unidos informará a Rusia sobre los resultados de las conversaciones en Jeddah, lo cual consideró “práctica normal”. En las calles de Kiev, los ucranianos seguían de cerca las conversaciones en Arabia Saudita.
Una reunión muy seguida cerca y esperada
La reunión en Jeddah ofreció una oportunidad para que los funcionarios ucranianos repararan la relación de Ucrania con la administración Trump, luego de una discusión sin precedentes durante la visita de Zelensky a la Casa Blanca el 28 de febrero.
El Kremlin, por su parte, ha mantenido sus condiciones para la paz, indicando que está dispuesto a cesar las hostilidades siempre que Ucrania abandone su intento de unirse a la OTAN y reconozca las regiones ocupadas por Rusia como parte de su territorio. Rusia ha capturado casi una quinta parte del territorio ucraniano.
Las fuerzas rusas han mantenido la iniciativa en el campo de batalla durante más de un año, aunque con un alto costo en tropas y vehículos blindados, avanzando en puntos clave a lo largo del frente de 600 millas, especialmente en la región oriental de Donetsk, donde luchan contra el ejército ucraniano, ya agotado y debilitado. Ucrania ha invertido considerablemente en el desarrollo de su industria armamentística, particularmente en drones de alta tecnología, que han logrado penetrar profundamente en territorio ruso.
La mayoría de los drones ucranianos disparados durante la noche (126 de ellos) fueron derribados sobre la región rusa de Kursk, en la frontera con Ucrania, y 91 fueron destruidos en la región de Moscú, según el Ministerio de Defensa ruso.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, informó que más de 70 drones apuntaron a la capital rusa, pero fueron derribados antes de llegar a su objetivo. Este fue el mayor ataque contra Moscú desde el inicio de la guerra. El gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobyov, indicó que el ataque causó daños en varios edificios residenciales y automóviles.
Se restringieron temporalmente los vuelos en seis aeropuertos cercanos a Moscú, incluidos Domodedovo, Vnukovo, Sheremetyevo y Zhukovsky, además de aeropuertos en las regiones de Yaroslavl y Nizhny Novgorod.
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