El monarca ha decidido modificar el escudo de armas real (algo que no se hacía desde 1972) para, entre otras cosas, dar mucho más protagonismo al estandarte de Groenlandia, en un momento en el que el presidente electo de Estados Unidos está insistiendo con vehemencia en su deseo de comprar la isla.
El monarca ha decidido modificar el escudo de armas real (algo que no se hacía desde 1972) para, entre otras cosas, dar mucho más protagonismo al estandarte de Groenlandia, en un momento en el que el presidente electo de Estados Unidos está insistiendo con vehemencia en su deseo de comprar la isla.