Hace 310 años, la boda de la única soberana mujer que ha habido en Mónaco con un noble francés próximo al Rey Sol fortaleció la relación entre el Principado y Francia. Alberto II ha querido que sus hijos conozcan la historia de este ancestro.
Hace 310 años, la boda de la única soberana mujer que ha habido en Mónaco con un noble francés próximo al Rey Sol fortaleció la relación entre el Principado y Francia. Alberto II ha querido que sus hijos conozcan la historia de este ancestro.