Fue un regalo de la reina Isabel II al papa Pío IX en 1855 en agradecimiento por los consejos pontificios
Fue un regalo de la reina Isabel II al papa Pío IX en 1855 en agradecimiento por los consejos pontificios
Fue un regalo de la reina Isabel II al papa Pío IX en 1855 en agradecimiento por los consejos pontificios
Fue un regalo de la reina Isabel II al papa Pío IX en 1855 en agradecimiento por los consejos pontificios