Astrid Gil-Casares ha vivido varias vidas. Trabajó en banca de inversión en París y Londres, se casó con un hombre poderoso, se divorció y hoy la escritura es fundamental en su existencia. Su tercera novela, No digas nada, tiene mucho de ella.
Astrid Gil-Casares ha vivido varias vidas. Trabajó en banca de inversión en París y Londres, se casó con un hombre poderoso, se divorció y hoy la escritura es fundamental en su existencia. Su tercera novela, No digas nada, tiene mucho de ella.