La novia ha llegado a la iglesia de San Nicolás luciendo un vestido de encaje y transparencias con cristales bordados y rematado por un velo de encaje artesanal, obra de Christos Costarellos. Como manda la tradición, la familia real griega le ha prestado la tiara del Corsario, la que llevan todas las novias de los príncipes griegos.
La novia ha llegado a la iglesia de San Nicolás luciendo un vestido de encaje y transparencias con cristales bordados y rematado por un velo de encaje artesanal, obra de Christos Costarellos. Como manda la tradición, la familia real griega le ha prestado la tiara del Corsario, la que llevan todas las novias de los príncipes griegos.