El premiado ha defendido la libertad de pensamiento y necesidad de luchar para “poder ser libres en un mundo lleno de mentiras”. Pero también ha discurrido con humor sobre qué tipo de premiados son los receptores del Princesa de Asturias: ¿erizos o zorros?
El premiado ha defendido la libertad de pensamiento y necesidad de luchar para “poder ser libres en un mundo lleno de mentiras”. Pero también ha discurrido con humor sobre qué tipo de premiados son los receptores del Princesa de Asturias: ¿erizos o zorros?