La princesa de 21 años está feliz estudiando en Sídney. Ha concedido dos entrevistas en las que cuenta cómo es su vida relativamente anónima en Australia y lo que echa de menos a su familia. “Mi madre me llama siete veces al día”, ha confesado. Habla de sus padres, de sus abuelos y de los tiempos convulsos por los que atraviesa la monarquía en Noruega.
La princesa de 21 años está feliz estudiando en Sídney. Ha concedido dos entrevistas en las que cuenta cómo es su vida relativamente anónima en Australia y lo que echa de menos a su familia. “Mi madre me llama siete veces al día”, ha confesado. Habla de sus padres, de sus abuelos y de los tiempos convulsos por los que atraviesa la monarquía en Noruega.


